sábado, 30 de julio de 2011

Empieza por definir tu propia visión al crear tu propio negocio

¿Ya tienes tu propio negocio? ¿Lo has venido pensando pero sigues sin decidirte? No cabe duda, la vida de quien decide poseer dueño de su propio negocio es absolutamente diferente a la vida de quien toma la decisión de trabajar para otros. No estoy diciendo –aclaro- que una es mejor que otra. Simplemente digo que son estilos de vida diferentes.
Muchas veces, el deseo de ser dueño de tu propio negocio es algo que se trae de natural. Algunos dicen que siempre sintieron esa vocación y nunca se podrían imaginar trabajando para otros.
Otros, en cambio, tuvieron que pasar años trabajando en empresas, desarrollando habilidades, adquiriendo experiencia; y algo sucedió, en sus vidas, que les hizo cambiar de camino. Un día dejaron su empleo seguro y se convirtieron en empresarios. Otros sueñan toda la vida con serlo, pero nunca inician. Y muchos otros, ni siquiera lo piensan. Tienen claro que “no nacieron para ser empresarios”.Ah… hay otro grupo bien interesante: el de los profesionales que trabajan toda su vida por cuenta propia, no trabajan para nadie, brindan sus servicios a una cartera de clientes; pero no convierten su profesión en una empresa. Es un excelente camino para lograr la independencia financiera, pero corren el riesgo de ser auto empleados muchos años. Si siempre has querido ser empresario, yo te motivo, sin conocerte, a que tomas acción ahora mismo y busques dónde está tu pasión. Si ya tienes un negocio, muévete para llevar ese negocio llegue cada vez a niveles superiores de crecimiento. Pretendo que todos estos artículos sean útiles para ti. Nuestra misión estimular el espíritu emprendedor y acompañarte en este apasionante camino. Piensa en las siguientes preguntas por un rato y cuéntame en un comentario:• ¿Cuándo fue la primera vez que soñaste ser dueño de tu propio negocio?
• ¿Qué fue lo que te hizo pensar en eso?
• ¿Sería el sentirte obstinado en tu trabajo o harto de tu jefe?
• ¿Sería haber visto amigos o compañeros logrando riqueza y prosperidad?
• ¿Sería que perdiste tu empleo y por tu edad o por tu currículo no tenías otra opción?• ¿Sería que tenías claro que nunca podrías trabajar para otra persona?
• ¿Sería que entendías que era ese el camino para alcanzar todos tus sueños? Quienes ya son dueños de su propio negocio y antes fueron empleados, saben que ser empresario es un estilo de vida completamente diferente a la experiencia de trabajar como empleado para otro. Cuando eres empresario tu visión del mundo cambia.
La experiencia, por sí sola, para muchos puede ser aterradora debido a razones como: la incertidumbre, el riesgo, el esfuerzo que requiere y, por supuesto, a la inversión en tiempo y dinero que debes realizar. Es cierto que enfrentas grandes riesgos e incertidumbre siendo empresario, tu tiempo es absorbido por el proyecto que tienes, el dinero que inviertes a veces propio y a veces ajeno. Si fracasas te verás en enormes dificultades. Arriesgas, incluso tu vida personal, tu vida de pareja y muchas veces tu salud.
¿Por qué lo hacen entonces?
Es una pasión. Es debido a las grandes satisfacciones derivadas de crear, construir, luchar, asumir retos y de ir hacia adelante. He conocido cientos de empresarios, muchos con resultados espectaculares. Al hablar con ellos te das cuenta de que están casi obsesionados por su negocio. Tienen éxito, alcanzan sus metas y vuelven a marcarse otras nuevas. No pueden detenerse. Llegan a acumular riqueza que no podrían gastar en sus vidas y siguen adelante. A veces parece enfermizo.
No pienses mal, no te estoy desmotivando. Te cuento lo que he visto en casi treinta años trabajando con empresarios. Muchos de ellos, toman conciencia y logran dar el paso que los lleva a equilibrar la pasión por sus negocios con su vida familiar y su vida personal. Esta semana me llamó un cliente a quien doy consultoría por épocas; me llama cuando tiene problemas o cuando los negocios se le salen de control. Dos veces en siete años me ha dicho que se va a retirar. Esta vez me dice que ha contratado una compañía especializada para vender su empresa y quiere que lo apoye en eso. Su empresa vale mucho dinero, pero te digo: si vende la empresa no me lo puedo imaginar haciendo nada más, ni tirado a la orilla de la playa tomando una piña colada. Ya te contaré, pero estoy seguro de que si él vende, invertirá en algún otro negocio.
Cuando tienes una pasión, la tienes para toda la vida. Cierto que es trabajo, pero no lo dejas porque llena tu vida. Quise escribir este artículo porque nos escriben muchas veces comentando que desean ser dueños de sus propios negocios, preguntan dónde pueden obtener financiamiento para iniciar. Piensa en esto si estás en esa situación y si estás comenzando: antes de pensar en un negocio, antes de buscar financiamiento para tu aventura, busca algo que es más importante: BUSCA CUÁL ES TU VISIÓN PERSONAL DE LA VIDA.
Cuando tienes clara tu propia visión de la vida, todo se vuelve más fácil. Si ser empresario calza con tu visión y tus valores: échale todas las ganas y comienza inmediatamente. Casi sin darte cuenta se convertirá en tu pasión; luego será la ilusión que alimenta tu creatividad, tu entusiasmo y tu energía. Nada te podrá detener, aunque fracases una vez o dos veces, lo volverás a intentar. Escríbeme ahora mismo tus comentarios, lo que piensas es valioso. Escríbeme tus dudas, tus temores, tu experiencia. Estás destinado a grandes cosas.

¡¡ATENCION!! ¿Y ESTO ES PARA MI?

Muchas personas sienten que su vida puede mejorar mucho, que han cometido errores, que han vivido usando muy poco sus potencialidades o que tienen mucho que aprender o mejorar.
Son los lectores inmediatos de estos artículos y son también quienes toman cursos o compran libros relacionados con la autosuperación.
La mayoría, sin embargo, considera interesantes estas enseñanzas, pero sienten que no son para ellos. Sienten que se han desempeñado bien en la vida, que todo está bien con ellos, que para qué cambiar si así se sienten bien. Si se les intenta hacer ver que también tienen defectos o aspectos que mejorar, todavía se defenderán diciendo que ya no están en edad, que no tienen tiempo o que no es así.
Estas son las personas que más necesitan de esta informacion, pues no reconocen lo mucho que pueden mejorar, por muy bien que se sientan. A veces tienen facilidad para criticar los defectos de los de más y se muestran incapaces de reconocer los suyos. Les cuesta enfrentarse a la realidad y prefieren evitarla. En otras palabras, quien no reconoce sus defectos, no puede superarlos. Quien no reconoce que puede ser mejor en algún sentido, no puede superarse. Es fundamental reconocerse primero las carencias y reconocer también todas las potencialidades que se tiene a disposición.
Este creerse superior y que no necesita ayuda es más común en los hombres que en las mujeres. Las damas están más predispuestas a reconocer que pueden ser guiadas para mejorar su calidad de vida. A los hombres les es más difícil, quizás por la formación que reciben de ser jefes de familia y proveedores; no les gusta dar la imagen que no son tan perfectos. Esta situación está cambiando mucho en la sociedad moderna y tal vez por eso la cantidad de hombres que se acercan a un camino de superación personal va en aumento.
A mi consulta vienen personalmente más mujeres. Sin embargo, las sesiones de programación neurolingüística que me solicitan, son pedidas por igual número de hombres y mujeres. Quizás, porque aquí los hombres pueden hacerlo de manera más disimulada.
Como sea, es habitual que me encuentre con lectores de LOS ARTICULOS QUE ENVIO que me dicen “el otro día leí un artículo que tenía guardado y lamenté mucho no haberlo hecho antes, porque me habría servido para actuar de mejor manera en equis situación.” Muchos que me vienen a ver, me dicen “lo único que lamento es no haber venido antes”.
Y otros tantos, que piensan que no tienen nada que aprender, reaccionan cuando la vida les presenta alguna fuerte crisis o sufren un cambio importante. Entonces, sienten que todo lo que intelectualmente habían aprendido de poco les sirvió cuando vino una crisis fuerte.
Es mejor ser más humilde y reaccionar a tiempo, ¿no le parece? Se sufre menos, se vive mejor y con más calidad. Es mejor leer el articulo en cuanto llegue. No sea que justo haya algo importante para reaccionar mejor en algo que le está sucediendo.

Factores determinantes en la obtención de éxito

Durante mucho tiempo se pensó que la inteligencia era la habilidad para resolver problemas de índole abstracta como son la lógica y las matemáticas. Recientemente se ha descubierto que lo que permite alcanzar el éxito, el bienestar general y una satisfacción en la vida, depende mas de cómo manejamos nuestras emociones y las relaciones con los demás que de nuestras capacidades intelectuales propiamente dichas. Esto explica él porque aquellos alumnos destacados en buenas calificaciones, no siempre ocupan los mejores puestos y no siempre obtienen los mejores salarios. La investigación nos indica 5 factores determinantes en la obtención del éxito y el logro de una vida de calidad.
1.- Conocer nuestras propias emociones.
En ocasiones resulta difícil distinguir entre el cansancio y el mal humor. De hecho, es más probable enojarse si se discute con hambre o sueño. También es difícil distinguir entre la tristeza y la soledad, cuando nuestras emociones no son claras, con frecuencia nuestros pensamientos son confusos. Por ello resulta muy provechoso hacer una lista de nuestros estados emocionales durante el día. Ello garantizará nuestro bienestar y permitirá el no dejarnos vencer por esos enemigos invisibles que son las emociones negativas.
2.- Manejarlas adecuadamente.
Este puede resumirse así. Enojarse es fácil, pero hacerlo en el momento oportuno con la persona indicada, en el lugar adecuado y por el motivo correcto ya no es tan fácil. El autocontrol, es el resultado del manejo emocional adecuado.
3.- Hacerse cargo de la propia motivación.
El ser responsable de motivarnos a nosotros mismos, es el principio de toda superación personal. Uno mismo es quien debe encargarse de seguir adelante corrigiendo los errores y planteando nuevos caminos, motivarse a sí mismo es fundamental para obtener el éxito y aumentar la calidad de la vida que llevamos.
4.- Reconocer las emociones en los demás.
El distinguir como se sienten los demás y hacerlo notar, nos hace altamente comprensivos y apreciados por los demás, pues nos hace merecedores de confianza. Esta habilidad resulta crucial en la educación de los hijos y en la relación de pareja pues también es el principio de la intimidad.
5.- El manejo de las relaciones.
La vida es un flujo continuo de estar en contacto con la gente y con la naturaleza. De la calidad de nuestras relaciones depende mucho de la calidad de nuestra vida, pues de hecho, nunca dejamos de relacionarnos siempre habrá alguien cerca si se lo permitimos.
Un estudio reciente realizado en la Universidad de Harvard, indicó que para obtener el éxito en la vida era necesario un 85% de actitud y sólo un 15% de habilidad. Con ello quedó demostrado que no importa tanto el saber mucho o ser muy diestro en cierto campo del conocimiento, es más provechoso estar dispuesto, saber ser colaborador, estar sonriente, de buen ánimo, relajado y afable. Así que la disposición logra mas que el conocimiento. Esto también es particularmente valioso para la educación de los hijos, el bienestar familiar y la relación de pareja.
La creatividad cotidiana. La esencia humana es la misma que hay en la naturaleza. Si somos creativos continuamente, encontraremos la fórmula para que nuestro espíritu se exprese con libertad y en cada acto por insignificante que parezca, llevará un sello personal inconfundible y propio. La expresión mas elevada el espíritu es el amor. Si amamos todo lo que hacemos.

Como alcanzar la excelencia

Mucho se ha dicho sobre la excelencia pero, ¿qué es? Y, ¿cómo llegar a ella? Pues bien, empezaremos por definir estos conceptos es lo superior en calidad y bondad o que sobresale en mérito o estimación.

Lo primero que debemos hacer para lograr la perfección en todo lo que hacemos es preguntarnos a nosotros mismo: ¿qué es lo que deseamos? ¿Adónde nos conduce esto? ¿Qué buscamos? ¿Qué estoy haciendo para lograrlo? En: mi vida personal, profesional, amigos, pareja etc.

Después de haber sido sinceros con nosotros mismos y darnos cuenta de nuestras actitudes y sentimientos, daré a conocer a continuación algunas sugerencias, las cuales nos servirán para dar nuestro mejor esfuerzo.
*Metas y objetivos: El tener claramente lo que queremos en nuestras vidas nos permite visualizar un panorama más seguro al ir cumpliendo con esto; desarrollan más tus capacidades y te das cuentas que puedes llegar tan lejos como desees.
*Disciplina: Esto es indispensable en todo lo que hagas ya que la constancia es la llave que te abrirá la puerta para obtener el éxito.
*Innovación diaria: Estar abiertos a constantes cambios para ir evolucionando. Adquiriendo, nuevos conocimientos y técnicas para llevarlas a cabo y no caer en la mediocridad.
*Creatividad: ¡Sí! Deja fluir tus ideas, inventa cosas nuevas, usa tu imaginación para no caer en la monotonía.
*Haz tu mejor esfuerzo: Da siempre tu máximo empeño en todo lo que hagas. Sabemos que en bastantes ocasiones, nos tocará hacer cosas que no deseamos o gusten. Sin embargo, al hacerlo encontrarás una gran satisfacción.
*Compromisos y responsabilidades: Empieza contigo mismo y deja a un lado los miedos. Recuerda que entre más grandes sean mayor será la recompensa.
Como pudimos darnos cuenta, si alguno de los puntos mencionados está fallando rompe con el equilibrio el cual nos lleva alcanzar la perfección. Por último, recuerda lo que dice este viejo refrán y pon lo en práctica.
“Planta una idea y cosecharás una acción
planta una acción y cosecharás un hábito
planta un hábito y cosecharás una vida
planta una vida y cosecharás un destino”

Perfeccionismo: aprender a equivocarse

Todos hemos conocido chicos y chicas pequeños que acaban siendo personas raras por culpa de una especie de terror a hacerlo mal.
Ese chico, o esa chica, a lo mejor no quiere jugar al fútbol o al baloncesto en el colegio, porque dice —y no es para tanto— que no juega bien. O jamás sale voluntariamente a la pizarra, porque le aterra la posibilidad de no saber contestar perfectamente. O no quiere participar de un juego que no conoce, porque no quiere arriesgarse a ser el perdedor hasta que haya conseguido dominar bien sus reglas.
Los perfeccionistas son personas que tienen cosas muy positivas: creen en el trabajo bien hecho, procuran terminar bien las cosas, ponen ilusión en cuidar los detalles.
Pero tienen también bastantes negativas: viven tensos, sufren mucho cuando ven que no siempre pueden llegar a la suma perfección que tanto anhelan, su minuciosidad les hace ser lentos, y con frecuencia son demasiado exigentes con quienes no son tan perfeccionistas como ellos.
Una de las cosas más difíciles de aprender es a equivocarse. No me refiero al hecho en sí de fallar, de cometer un error, que eso es muy fácil. Hablo de equivocarse y no venirse abajo, de saber reconocer un error sin sentirse terriblemente humillado. Que no nos suceda como a Guille, el hermanito de Mafalda, aquella vez que su hermana lo encontró llorando desconsoladamente:
—¿Qué te pasa, Guille?
—Me duelen los pies —responde entre pucheros.
Mafalda se fija en los pies del crío y le explica:
—Claro, Guille, te has puesto los zapatos cambiados de pie, al revés.
Guille, tras un instante para comprobar el hecho indiscutible, comienza a berrear más fuerte. Mafalda le interrumpe:
—¿Y ahora?
—¡Ahora me duele mi odgullo!
Los fracasos son algo connatural al hombre, le siguen como la sombra al cuerpo. Todos nos equivocamos, y normalmente más de lo que creemos. Por eso, cuando los perfeccionistas se derrumban al comprobar que no son perfectos, demuestran con ello ser personas que cuentan poco con la realidad.
Debemos aprender a darnos cuenta de que no es una tragedia equivocarse, puesto que la calidad humana no está en no fallar, sino en saber reponerse de esos errores.
A veces tienen en esto bastante culpa los padres. Son peligrosos los padres que crían a sus hijos en la neurosis perfeccionista. Quizá educan a su hijo para que jamás suspenda o jamás rompa un plato, cuando más bien deberían educarle para que se esmere en ser un buen estudiante y procure que no se le caiga el plato, y —sobre todo— para que sepa sacar fuerza de cada error y sea capaz de volver a estudiar con ilusión o de recoger los pedazos del plato roto.
Porque errores los cometemos todos. La diferencia es que unos sacan de ellos enseñanza para el futuro y humildad, mientras que otros sólo obtienen amargura y pesimismo. Conviene educar a los chicos de modo que tengan capacidad de superar los tropiezos con deportividad.
Da pena ver a personas inteligentes venirse abajo y abandonar una carrera o una oposición al primer suspenso; a chicos o chicas jóvenes que fracasan en su primer noviazgo y maldicen contra toda la humanidad; a otros que no pueden soportar un pequeño batacazo en su brillante carrera triunfadora en la amistad, o en lo afectivo, o en lo profesional, y se hunden miserablemente: el mayor de los fracasos suele ser dejar de hacer las cosas por miedo a fracasar.

La crítica y el elogio

"Cuando lanzamos una crítica tenemos que entender que la mente de las personas es como una caja fuerte. Se abre -es decir, escucha- cuando sabemos la combinación y la usamos con paciencia y delicadeza. Si golpeamos la caja con un martillo, a lo bestia, posiblemente dañemos el mecanismo y nunca más se podrá abrir." (David Fischan).

Muchas veces creemos si nos pasamos elogiando alguna persona que nos interesa, lograremos su atención, cariño o el comportamiento deseado, y nos damos con la ingrata sorpresa que no funciona. Podemos aplicarlo a nuestros hijos para lograr un "buen comportamiento" (pero sólo para nosotros), a nuestra misma pareja creyendo que con elogios a cada momento lograremos su amor o cariño, así también como con nuestro jefe para así lograr su consideración. Pero, ¿por qué falla, si no se supone que a todo nos gusta ser elogiados?
Cuando sorprendemos alguna persona o colaborador con un error, inmediatamente recurrimos a la critica destructiva, es decir nuestra intención es producir dolor sin necesidad de castigo físico, y la mejor manera es atacar su "ser" o su persona. Claro que eso no es premeditado necesariamente, pero más es producto de nuestro gran dolor que sentimos, es que nos enseñaron que el dolor es el mejor método para no repetir una conducta deseada.
Emerson decía: "Me gritas tan fuerte que no puedo escucharte", y yo te diría: "Me criticas tanto, que hasta ahora me quema ese dolor, y lo peor es, que cada vez que hago algo nuevo, más estoy cuidando esa herida, y ya no pongo la atención o la concentración adecuada al momento".

"(...) Un elogio inadecuado puede ser tan perjudicial para la autoestima como una crítica inadecuada. Un elogio excesivo y grandilocuente tiende a ser abrumador y provoca ansiedad por que el niño sabe que no concuerda con su percepción del mismo (un problema que se evita con las descripciones de conducta, unidas a expresiones de aprecio). (...) Por lo que respecta a la crítica tiene que ir dirigido solo a la conducta del niño y nunca a éste"
Es decir, nuestro elogio o crítica tiene que ir de la mano con la verdad, como todo en la vida, lo contrario no funciona. Ambos tienen que ir enfocados en la descripción de la conducta y no de la persona o su ser.

Dejando expresar a tu yo niño (de 6 a 10 respuestas por cada caso) frente a un espejo a tu yo adulto, con respecto a estos puntos contesta a los siguiente troncos de oración:

Con respecto a la crítica, si me tratara como me trataron mis padres o tutores entonces:
... Contestar ...

Con respecto al elogio, si me tratara como me trataron mis padres o tutores entonces:
... Contestar ...

jueves, 28 de julio de 2011

Del problema a la solución

“El mundo está cambiando…y cambiará más” decía una pegadiza canción que escuchaba allá lejos y hace mucho, cuando las nieves del tiempo aún no se depositaban sobre mis cabellos. Y tanto ha cambiado que a cada momento nos vemos sorprendidos por nuevos conocimientos que implican, necesariamente, nuevos conceptos y nuevas palabras que los expresan. Una de ellas, que me ha sorprendido es…¡exteligencia!
Yo, seguramente igual que usted, me he preguntado desde pequeña si era o no inteligente y, más adelante, si esa inteligencia era mensurable y, más recientemente, si esa inteligencia era definitoria para el éxito en la vida, haciéndome eco de los cuestionamientos actuales… ¡pero nunca se me ocurrió preguntarme si yo era exteligente y cuánto afectó eso mi vida! ¿Usted tampoco? Pues entonces vamos a investigar de qué se trata y a ver si nos sirve de algo…
El término exteligencia fue acuñado por dos escritores científicos, Ian Stewart y Jack Cohen hace apenas algunos años, para dar cuenta de que, a diferencia de la inteligencia que conocemos, que es considerada como una propiedad del individuo, hay otro tipo de inteligencia que surge como resultado de la interacción. Esto es, mientras la inteligencia alude al trabajo interno y solitario que ocurre en la oscura intimidad del cerebro, y que se manifestaría en la forma en que las personas procesan información y analizan los problemas, la exteligencia vendría a ser lo creado en un discurso, en el cual se negocian significados con otros, trabajando juntos, ya sea con un libro o con otro cerebro, y aprendiendo cosas. Y es de la interacción entre inteligencia y exteligencia, que el nuevo conocimiento es creado.
¿Sorprendidos? Pues yo sí por la palabra nueva, aunque no tanto por su significado, porque en realidad esta idea está en el corazón de la disciplina del coaching, desde el momento en que supone que lo que nos hace humanos es el lenguaje, ya que es justamente mediante él que podemos construir nuevas realidades. Como repito a menudo, uno de los lemas centrales del coaching es que nada ocurre que no sea conversado antes, lo cual pone un acento especial en el lenguaje como materia prima no sólo para el pensamiento sino como promotor de acciones.
¿Y por qué sería interesante hacer la distinción entre la inteligencia y la exteligencia? Pues según el Dr. Mark McKergow, un afamado consultor (coautor del libro The Solutions Focus: The SIMPLE Way to Positive Change), con esta nueva distinción, “en lugar de usar instrumentos psicológicos para reunir datos acerca del funcionamiento interno de la mente, resulta mucho más simple observar e interactuar con el funcionamiento externo de las personas, bajo la forma de lenguaje y exteligencia”. Eso significaría que “en lugar de deplorar la forma en que alguien “es”, nosotros podemos tomar en cuenta de qué manera nuestro lenguaje, exteligencia e interacciones lo están manteniendo ahí, o sacándolo de ese lugar”. Y esto que parece sin mucho sentido, tiene una trascendencia enorme, porque significaría que en lugar de centrarnos en los problemas, analizándolos y tratando de separar mentalmente sus componentes en partes para simplificarlos y poder abordarlos (con foco en la mente), con lo cual perderíamos la dimensión de problema, es más fácil enfocarse en la solución ahí afuera buscando la más simple de todas…. ¡aunque sin simplificar, como dijo Albert Einstein!
Dicho en forma sencilla y resumida, se trataría de relevar lo que ya está funcionando a nivel de solución, en lugar de analizar las causas del problema. Precisar lo que se quiere obtener como resultado, en lugar de diagnosticar y definir el problema. O sea, concentrar los esfuerzos en construir la solución en lugar de resolver el problema. Y cuando de problemas humanos se trata, abocarse a enfocar las interacciones entre individuos, antes que al individuo solo, tomando en cuenta, además, que cada caso es distinto y no se pueden usar reglas generales.
Tan efectiva ha resultado ser esta propuesta, que ha dado lugar al surgimiento de lo que se conoce como Terapia Breve enfocada en la Solución, y que ha sido probada empíricamente tanto en el campo de los cambios corporativos, como en los problemas de comportamiento escolar y los de salud ocupacional.
En el centro de esta propuesta innovadora, podemos destacar tres preguntas centrales que la motivaron:
  • ¿Qué ocurre cuando, en lugar de analizar un problema, antes analizamos la solución?
  • ¿Qué ocurre cuando, en lugar de enfocarnos en los individuos, nos ocupamos de sus conversaciones?
  • ¿Qué ocurre cuando, en lugar de enfocarnos en el cerebro, nos enfocamos en el diálogo y en el lenguaje?
Sin duda alguna empiezan a pasar muchas cosas diferentes y se abren nuevas opciones, porque aún cuando hay muchos seres vivos que manifiestan tener algún tipo de inteligencia , ”lo que nos hace humanos -como propone McKergow- es nuestra exteligencia: nuestra habilidad para hablar, escribir, manipular signos y símbolos y comunicarnos de manera rica con los demás... Este es el aspecto de los humanos al cual ninguna otra especie todavía se aproxima”

Selecciones de prosperidad

Desde 1965 he leído todos los libros que se publican sobre el tema del éxito, la prosperidad y el desarrollo personal. He estudiado la vida de miles de personas de éxito tanto en lo material como espiritual. Las personas triunfadoras no son más inteligentes ni más cultas que las no triunfadoras. No tienen más neuronas ni más títulos, ni una cabeza más grande. No depende de la raza, ni la religión, ni de la nacionalidad. Hay triunfadores provenientes de familias muy pobres, de padres delincuentes o drogadictos.
La diferencia es que las personas triunfadoras aplican ciertos métodos para lograrlo, creen en sus posibilidades y en sus objetivos. Y especialmente, lo que las distingue de las demás es que actúan constantemente para lograr sus metas.

La diferencia es la actitud. ¡Sí! Solamente la actitud. Repito: ¡ l a a c t i t u d !
A veces puede sentir que en estos escritos no encontrará algo nuevo de lo que ya se ha escrito sobre el tema. De modo que leerlas no cambiará su vida. ¿Para qué voy a tratar de reinventar la rueda si ya alguien lo hizo y funciona bien? Yo le voy a proporcionar lo mejor de todos esos libros, de modo que no necesita gastar dinero ni tiempo en adquirirlos y leerlos.
La diferencia es que yo he seleccionado para usted lo mejor de los miles de libros que se han escrito sobre el tema. He seleccionado lo que ha resultado en mí y en mis miles de estudiantes. La diferencia está en que empleo palabras sencillas y directas para explicárselo. Y en que no le estoy diciendo lo que otros han hecho (en esto se ocupan cientos de páginas en los libros), sino que le digo lo que USTED TIENE QUE HACER.

¿Por qué el mundo no ha cambiado favorablemente ya?
La mayoría de los libros apunta a desarrollar una mentalidad distinta a la de los países hispanohablantes. Se piensa en la riqueza fundamentalmente en términos de dólares. El "sueño americano" es llegar a obtener el primer millón de dólares. Para nosotros, en general, la riqueza es algo más: es salud, bienestar, acercamiento espiritual. Queremos tiempo para compartir, para hacer amistad y ser solidarios. La lucha por conseguir únicamente más y más dinero no produce una verdadera prosperidad. La diferencia es que explico las técnicas de éxito seguro para que usted obtenga prosperidad en estos términos. Ahora que si quiere solamente obtener más dinero, también le servirán.

Toma de decisiones. Porqué nos cuesta decidir y qué hacer al respecto

¿Confundido? ¿Abrumado? ¿Frustrado? Probablemente está estancado en sus proyectos y no sabe cómo retomar un rumbo para salir adelante nuevamente. Se le presentan varias alternativas y no sabe cual elegir. Todas tienen sus "pro" y sus "contra". ¿Qué va a hacer? No es fácil tomar decisiones en un emprendimiento. Por eso es importante comprender por qué nos cuesta tanto tomar decisiones. Conozca las tres principales razones por las cuales somos indecisos y qué hacer al respecto.
¿Éste o éste? ¿Cuándo lo hago? ¿Qué hago? ¿Cómo lo hago? ¿Qué pasará si…? Son solo algunas de las preguntas que atormentan a diario a miles de emprendedores.
Aparte de crear angustias y ansiedades, el no poder tomar decisiones posterga proyectos importantes que tienen el potencial de propulsarnos hacia adelante económicamente y de satisfacer una gran demanda de personas que están esperando una respuesta a sus problemas.
¿Por qué nos cuesta tanto tomar decisiones?
El problema de la indecisión nace en la niñez. Muchos padres no entrenan a sus hijos adecuadamente para que aprendan a tomar decisiones sabias. Con las mejores intenciones, toman decisiones por sus hijos y no les explican cómo funciona el proceso mental que es necesario conocer para analizar una situación y resolverla con éxito.
Por un lado tienen temor de que sus hijos tomen decisiones equivocadas y se lastimen, y, por otro lado, consideran que es mucho más práctico tomar las decisiones por sus hijos, ya que ellos tienen más experiencia.
¡Craso error! Ni las buenas ni las malas experiencias se pueden transferir. Y queremos que nuestros hijos estén preparados para la vida con una buena cantidad de ambas bajo la manga. Tarde o temprano llegará el día en que los padres ya no podrán tomar las decisiones por ellos y no tendrán las habilidades adecuadas para enfrentar los desafíos propios del diario vivir.
Tenemos que entrenar a nuestros hijos a tomar decisiones sabiamente. Por un lado hay que darles un buen fundamento de principios de vida, para que se puedan guiar por ellos. Por otro lado, hay que tomarse el tiempo de permitirles tomar sus propias decisiones.
Es importante darles el espacio para cometer errores. En vez de reprocharlos cuando tropiezan, hay que tomarse el tiempo de enseñarles en qué se equivocaron y luego conversar con ellos cómo evitar un error la próxima vez. Así aprenderán a tomar decisiones certeras y no tendrán miedo de equivocarse a la hora de tener que tomarlas.
Si usted no tuvo la suerte de tener padres que le enseñaron a tomar decisiones y es un adulto indeciso hoy en día, le quiero enseñar cuales son las tres razones de la falta de decisión y qué hacer al respecto:
Las tres razones principales por qué no tomamos decisiones y qué puede hacer al respecto
1. Temor al fracaso
Uno de los mayores obstáculos para un emprendedor es el miedo al fracaso. Cada vez que nace una idea para un proyecto, el temor alza su cabeza fea y propone una serie de desenlaces fatales que lo desalientan.
De pronto la idea ya no es tan brillante y el emprendedor se desanima, si sigue meditando en los posibles malos resultados.
Y justamente ahí está la clave. No hay que enfocarse en una posible derrota.
Es verdad que todo negocio tiene su riesgo y es importante educarse para aprender a medirlo adecuadamente, pero jamás se podrá eliminar en su totalidad.
Por eso hay que prepararse lo mejor posible y luego dar el paso con fe, aunque sea con las rodillas temblando.
Es importante comprender que el temor es un tipo de fe, pero es una fe torcida. Cree en los malos resultados en vez de considerar un buen desenlace. Así suceden las profecías auto cumplidas. Lo que uno más teme es lo que sucederá, ya que en la Biblia dice: "Lo que un hombre piensa, tal es él." (Proverbios 23:7).
2. Falta de ideas
Otra razón por la cual no se toman decisiones es por no saber con exactitud qué hacer.
Debido a los métodos de educación empleados en la mayoría de los establecimientos educacionales, estamos demasiado acostumbrados a seguir complacientemente las instrucciones de otros en vez de tener iniciativa y motivación propia.
¿Adónde se fue la creatividad?
El espíritu emprendedor, que yace en todo ser humano, se queda dormido mientras la mente humana se programa para seguir la agenda propuesta por los demás en forma pasiva. Éste proceso, a lo largo de los años, lleva a una pérdida en la iniciativa y la creatividad en las personas.
Es interesante la siguiente observación:
Hallmark Cards, una de las empresas productoras de tarjetas más conocidas de E.E.U.U., hizo una encuesta en los colegios con el fin de usar dibujos de niños en sus tarjetas.
Al preguntar a niños de primer grado si querían participar en el proyecto, todos levantaron las manos. En dos cursos más arriba era apenas la mitad del curso y en quinto grado solo unos 3 alumnos osaron levantar la mano al hacerse la misma pregunta.
¿Qué pasó en ese par de años?
La mayoría de los niños llegaron a creer que su aporte no sería valioso. En sus mentes, la creatividad necesaria para elaborar una tarjeta ya no estaba a su alcance.
¡Lo bueno es que la creatividad nunca se pierde! El ser humano es un creador innato, ya que fuimos hechos a la imagen de nuestro Creador.
Nuestro espíritu emprendedor, que yace dormido en nosotros, puede ser revivido. Es cosa de alimentarse con la información correcta. Esta puede provenir de libros, cursos o de mentores que nos inspiran a soñar de nuevo y a reconectarnos con ese motor creativo que Dios puso en cada uno de nosotros.
Todo ser humano tiene un sueño, tiene ideas. La mejor manera de escarbarlas de los rincones remotos de nuestra mente es en tomarse un tiempo tranquilo, lejos del mundanal ruido y de pasar tiempo con Dios y su Palabra. Así nos podemos dar la oportunidad de meditar sobre nuestro propósito en la tierra y sobre lo que queremos haber logrado al final de nuestras vidas.
3. Dejar las cosas para mañana
Es un mal hábito. Y es un engaño. El dejar las cosas para mañana nos deja con la idea de que estamos activos, ocupados en planificar algo, pero, en realidad, estamos estancados y no avanzamos.
Para vencer este mal hábito, hay que disciplinarse y obligarse a salir de su zona de confort. Cuando llega el momento para tomar acción, ¡hay que actuar!
Las personas de éxito son personas que toman acción todo el tiempo. ¿Se equivocan? Si, muchas veces. Pero avanzan, en vez de quedarse estancados en una zona de confort que los mantendrá cautivos en un nivel que es inferior a sus capacidades.

miércoles, 27 de julio de 2011

Ideas para el éxito

Uno no debe permitir nunca que nadie le eche a perder su marcha y de esa manera arroje una sombra de tristeza y derrota en todo el día. Hay que recordar que no se requiere nada de talento, ni abnegación, ni inteligencia, ni carácter, para estar en el equipo de los que encuentran fallas. Nada externo puede tener poder sobre uno a menos que uno lo permita. 

El tiempo es demasiado precioso para sacrificarlo en días desperdiciados combatiendo las fuerzas rastreras del odio, los celos y la envidia. Usted debe proteger cuidadosamente su frágil vida. Únicamente Dios puede crear la forma de una flor, pero cualquier niño puede hacerla pedazos.

La vida, según nos dijo Montaigne, es algo tierno que puede lastimarse con facilidad. Siempre hay algo que puede marchar mal. A menudo, los contratiempos más ligeros y pequeños son los más inquietantes y, al igual que las letras pequeñas son las que más nos cansan los ojos, estas pequeñas vejaciones son las que más nos perturban y ensombrecen nuestro día, si lo permitimos.
Los humanos somos animales extremadamente frágiles. Podemos despertar con una canción en los labios y una gozosa anticipación de las horas por venir en nuestros corazones, y luego permitimos que palabras severas de otro humano o el embotellamiento del tránsito, o el derrame de una taza de café nos arruinen todo el día.
Uno no debe permitir nunca que nadie, ni nada, le arruine su desfile. Siempre habrá detractores, críticos o cínicos que sienten envidia de uno, de sus habilidades, de su trabajo y de su manera de vivir. No hay que tomarlos en cuenta. Son como una campana en un paso elevado, que tañe con durezas y en vano mientras pasa rugiendo el tren. Las horas y los días de uno son demasiado valiosos para molestarse con este grupo de envidiosos que nunca ven una buena cualidad en ningún ser humano pero que nunca dejan de ver una mala cualidad. Son búhos humanos, vigilantes en la oscuridad y ciegos en la luz, al acecho de sabandijas pero incapaces de ver una buena presa.
Nadie puede nunca distraernos de ser felices o hacer lo mejor que podemos hacer... a menos que le demos permiso para ello. Hay que recordar que quien puede reprimir una ira momentánea puede impedir todo un día de tristeza.
Las pequeñas aventuras y los comentarios hirientes de cada día, si se les toma mucho en cuenta y se les magnifica, pueden hacerle un gran daño a uno, pero si uno los pasa por alto y los saca de su mente, gradualmente pierden toda su fuerza. Los detractores están en todas partes. Hay que recordar que la envidia, al igual que el gusano, siempre se siente atraída por la mejor manzana. Franklin dijo una vez que quienes se desesperan por alcanzar la distinción con sus propios esfuerzos, se sienten felices cuando es posible rebajar a otros a su nivel.
Uno no puede progresar en la vida si vive como ermitaño, así es que hay que entrar en contacto con el mundo y su marcha de desventuras y críticas, pero sin permitir nunca que le echen a perder su desfile. Hay que alejarse de los envidiosos. Nunca debe responderse a su envidia y veneno con la misma moneda. Debe tenerse presente que incitar el fuego para el enemigo equivale a quemar toda la casa para deshacerse de una rata. No hay que rebajarse nunca a su nivel. 
Boooker T. Washington, quien se elevó desde la situación degradante y desesperada de la esclavitud, nos dio a todos una lección especial sobre cómo vivir una vida mejor cuando escribió: "No permitiré que nadie rebaje mi alma haciéndome odiarlo". Piense usted, amigo lector, en estas palabras la próxima vez que alguien trate de rebajarlo hasta su nivel.

Cinco claves para rediseñar positivamente tu vida

¡Feliz día y feliz semana! queridos amigos y  queridas amigas. Seguro que en alguna ocasión has pensado que sería fantástico tener una segunda oportunidad para poder demostrar todo su potencial en algún ámbito de tu vida. Todos sentimos en nuestro interior el anhelo de mejorar y desarrollar al máximo nuestros dones y potencialidades. A pesar de que todo el mundo desea mejorar, son muy pocas las personas que concientemente deciden en un momento de su vida “redefinirse” a sí mismos para pulir todo lo que les estorba en ese camino hacia sus mayores sueños. Quiero que por unos segundos se hagan las siguientes preguntas: ¿no sería fantástico poder modificar en nosotros todo lo que fuese necesario para poder desatar nuestro máximo potencial en cada instante de nuestra vida? ¿Qué supondría ese “rediseño” en nuestra vida y en nuestros resultados?

Pues bien, esa transformación está al alcance de tu mano. Todo lo que necesitas es tomar una decisión, y seguir unas pequeñas claves que pueden llevarte rápidamente a convertirte en esa persona que sabes que puedes llegar a ser. El proceso de transformación es algo sobre lo que tú tienes un control absoluto. Al igual que tú eres capaz de escribir una carta, desarrollar un proyecto o pintar un cuadro, eres igualmente capaz de transformar  redefiniendo  positivamente tu vida.
Y ese es el primer paso. Toma conciencia de que la transformación personal no es nada complicado, sino todo lo contrario. El cambio positivo es verdaderamente sencillo cuando existe la motivación necesaria. Lo que ocurre es que muchas personas utilizan el siguiente razonamiento: Si toda la vida he sido una persona arisca, ¿cómo voy a empezar a partir de ahora a ser una persona simpática? ¿Qué pensaría la gente si cambio tan rápido de actitud?… Y de este modo, lo que están haciendo es boicotear ese cambio positivo. Estamos en pleno siglo XXI así que les voy a pedir: ¡basta ya de mediocridad! Todos podemos comenzar a vivir una nueva historia en la leyenda personal que tenemos como vida a partir de este mismo instante. Tu vida puede mejorar y aportarte más felicidad, prosperidad, alegría, éxtasis, plenitud,  entusiasmo y placer. Simplemente tienes que tomar una decisión comprometida para atraer todas esas cosas a tu vida. Como bien afirmó Gandhi: “tú has de ser el cambio que quieras ver en el mundo”. Interioricemos que un mundo mejor comienza porque cada uno de sus habitantes seamos mejores.
Debido a sus peticiones, a continuación les doy prácticamente 5 formas de comenzar a crear su nueva historia a partir de hoy, si las aplicamos con sinergia conjuntamente podremos hacer los cambios trascendentales y necesarios para la conquista de nuestro  destino diario:
1.- Presta atención a tus pensamientos dominantes: Es vital para comenzar a forjar una vida de auténtica realización que huyas de los pensamientos negativos. Demasiadas personas pasan la mayor parte de sus días sumergidos en una avalancha de pensamientos negativos, y eso trae como consecuencia que sus recursos personales se vean mermados. Es imposible lograr grandes resultados cuando mentalmente se está en el lado negativo de la balanza. Los triunfadores en el juego de la vida vigilan estrechamente sus pensamientos, y deliberadamente eliminan lo antes posible cualquier atisbo de pensamiento negativo. Prefieren ver la vida desde su perspectiva positiva, y la vida les corresponde en consecuencia. Recuerda siempre que atraerás a tu vida aquello en lo que enfoques. ¡Decide enfocar siempre en positivo!
2.- Vigila el vocabulario que estás utilizando. Las palabras tienen un poder absoluto para afectar a nuestras emociones. Cuando  utilizas un vocabulario poderoso, con palabras inspiradoras y positivas, la actitud personal se ve reforzada y la energía fluye. Un ejemplo que no necesita mucha explicación: el Maestro Jesús que tuvo tal capacidad de afectación hace dos mil años con su herramienta: el verbo, la palabra y que con ella sigue haciendo milagros en los corazones que toca. Nunca subestimes el poder de las palabras, en especial de las tuyas. He visto muchos ejemplos de personas que simplemente cambiando el tipo de vocabulario que utilizan han transformado positivamente su vida de una manera increíble. Elige cuidadosamente las palabras que utilizas sobre todo para describir como te sientes. Opta siempre por palabras que potencien tu entusiasmo, tu pasión, tu energía, tu compasión, tus ganas de plenitud, tu dinamismo, tu actitud positiva, tus virtudes y tu compromiso por la excelencia.
3.- Elige cuidadosamente lo que escuchas, lees y las imágenes que miras. AL igual que debemos mirar con cuidado qué alimentos tomamos cada día, hemos de ser igualmente cuidadosos con el “alimento” que le damos a nuestra mente. Tu nivel de éxito en la vida va a estar determinado en gran medida por el tipo de libros que leas, las amistades que cultives, y por todo lo que absorbas a través de tus ojos. ¿Están potenciándote positivamente las lecturas que realizas en la actualidad? ¿Te sientes más animado después de hablar con tus amigos? ¿Te inspiran los programas que ves en la televisión?… Este tipo de cosas, a las que la gran mayoría no presta la más mínima atención, son unos de los condicionantes más importantes a la hora de garantizar una vida de realización.
Igual que tú no permitirías que entrase alguien en tu casa y arrojase un montón de basura en el centro de tu salón, no permitas que llenen tu mente de contenidos negativos. Recuerda, tú tienes el control. Elije siempre contenidos positivos.
4.- Toma conciencia de qué es lo que te inspira. ¿Qué hace que tu te entusiasmes? ¿Qué desencadena tus mejores momentos? ¿Cuáles son las claves que desatan lo mejor que hay en ti? Ser consciente de todas estas cosas, te permitirá poder automotivarte de una manera más poderosa para crear su nueva historia personal. Recuerda dentro de nuestras disertaciones anteriores y en los talleres de inteligencia emocional que la automotivación es el primer eslabón para conseguir la seguridad emocional. Si te motiva ver imágenes de un estilo de vida determinado, recorta imágenes de revistas y dedica todos los días unos minutos a visualizar el “mapa del tesoro” o “bosquejo de éxito” que has creado con todas esas imágenes. Eso hará que el entusiasmo comience a fluir por cada célula de tu cuerpo, y será más sencillo emprender todas las acciones necesarias para lograr esos resultados. Cuando uno ama intensamente a alguien pierde la noción del tiempo y del espacio, se esmera y se dedica a atender con detalles, palabras y acciones para expresar ese sentimiento que nos mueve por dentro y lo exterioricemos demostrándolo a quien amamos.
Algo parecido nos pasa cuando hallamos nuestro propósito de vida, esa actividad en la cual trabajamos y nos embelesamos tanto que nos perdemos en el tiempo y del espacio. El diálogo interno es ¿cómo te ayudo? En vez de ¿qué gano yo con eso? Pregúntate: si en este momento te doy todo el dinero y el tiempo que necesites ¿ Que estarías haciendo? La respuesta seguramente es tu propósito de vida.
5.- Comienza a soñar en grande. ¿Qué te gustaría conseguir en tu vida si fuese imposible fracasar? ¿Qué haría que  sintieses que tu vida ha sido bien invertida? Comienza a desarrollar plenamente tu capacidad de imaginar y soñar un futuro apasionante e inspirador. El mundo ha avanzado, avanza y avanzará gracias a todos los grandes soñadores que ha dado la historia de la humanidad.  Tómate el tiempo necesario para plasmar por escrito en una lista todos tus sueños y aspiraciones. No te pongas límites. A continuación selecciona de esa lista tres o cuatro sueños que quieres comenzar a transformar en realidad de inmediato, y emprende alguna acción por pequeña que sea en pos de tu consecución. Ese primer paso es crucial. Tú debes aprovechar la inercia y el entusiasmo que se generan en los momentos iniciales de la formulación de un sueño. En ese instante, cuando la energía es mayor, es cuando más has de apretar el acelerador. Recuerda siempre que cuanto mayor es un sueño, más entusiasmo genera, y más energía te aportará para emprender acciones poderosas. Ponle fecha al sueño y conviértelo en meta, no se trata sólo de desear algo sino de realmente esperar que suceda en la realidad.
Con estos sencillos 5 pasos, podrás comenzar a crear una inercia poderosa hacia esa vida que siempre has soñado. Como bien decía Goethe: “todo lo que puedas hacer o soñar, comiénzalo. La audacia contiene en sí misma genio, poder y magia”. Espero que en esta nueva etapa que comienzan a partir de la aplicación de estos pasos, sigamos conectados con mayor intensidad.

martes, 26 de julio de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA ACTITUD CORRECTA

Mientras más vivo, más me doy cuenta de la importancia de los comportamientos en la vida.
El comportamiento (actitud ante la vida), para mí, es más importante que los hechos.
Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que el éxito, que lo que otras personas piensen o digan o hagan.
Es más importante que la apariencia, las cualidades o las destrezas. Hará o destruirá una compañía, una iglesia, un hogar.
Lo más notable es que nosotros tenemos cada día una opción con respecto a la actitud que adoptaremos para ese día.
No podemos cambiar nuestro pasado, ni podemos cambiar el hecho que las personas actuarán de una cierta manera.
No podemos cambiar lo inevitable. La única cosa que podemos hacer es toca en una cuerda que tenemos, y ésa es nuestro comportamiento.
Estoy convencido que la vida es un 10% lo que me sucede y un 90% cómo reacciono a ella.
Y así es con usted.

Para conseguir la felicidad

Martín Seligman, expresidente de la American Psychological Association, lidera actualmente una auténtica revolución dentro de la psicología, que hasta ahora se había centrado casi exclusivamente en los traumas, trastornos y patologías de la mente. Frente a esta psicología “negativa”, Seligman ha fundado el movimiento de la psicología positiva, que estudia las emociones placenteras, el desarrollo de las virtudes y la búsqueda de la felicidad. Se habla mucho de la depresión y del estrés que provoca la vida moderna ¿Es cierto que en nuestra sociedad la gente está cada vez menos feliz? Bueno, es distinto hablar de la felicidad y de la depresión. Tenemos estudios muy rigurosos desde hace sesenta años sobre el nivel de felicidad en los Estados Unidos y en algunos otros países, y lo que indican es que este nivel no ha variado en absoluto. Lo cual es sorprendente, dado que todos los indicadores económicos se han disparado en el mismo período. Está muy comprobado que el dinero, a partir de un cierto nivel mínimo, no da la felicidad. Pero además en todos los países desarrollados se dan diez veces más casos de depresión hoy que en los años cincuenta, y han aumentado en menor medida otras patologías como la ansiedad. ¿Qué explicación le da a esto?Nadie lo sabe a ciencia cierta, aunque yo tengo mi hipótesis. Creo que influyen varios factores. Uno es que la gente tiende a tomar atajos para conseguir el placer: las drogas, el sexo sin amor, la televisión, las compras. Y no soy tan moralista como para sugerir que la gente no haga estas cosas, pero si alguien basa su vida exclusivamente en atajos y descuida los otros aspectos de su vida, como el desarrollo personal o el sentido que da a la vida, acabará sacrificando su felicidad a largo plazo. El problema es que cuando más rica sea una sociedad, más atajos existen. Otro es el tamaño relativo de la dimensión del yo frente a la dimensión del grupo. Cada vez pesa más el individuo y menos las colectividades. La familia cada vez es más pequeña, se desvanecen las ataduras a la nación, a la comunidad, al grupo religioso. Éstas eran las instituciones tradicionales nos apoyaban en los momentos difíciles, que a lo largo de la historia han sido las medidas antidepresivas más eficaces, y están desapareciendo Y por otro lado las ciencias sociales nos han enseñado que somos víctimas de nuestro entorno, que lo importante no es el individuo quien está en control sino los factores externos que nos limitan y nos manipulan. Esto es una formula perfecta para la depresión.
¿Cuál, entonces, es su receta para la felicidad?
En realidad tengo tres, que se aplican a tres niveles que llamo la vida placentera, la vida buena y la vida con sentido. Para la primera la receta es llenar la vida de todos los placeres posibles, y aprender una serie de métodos para saborearlos y disfrutarlos mejor. Por ejemplo compartirlos con los demás, aprender a describir y recordarlos, y también utilizar técnicas como la meditación para ser más conscientes de los placeres. Pero este es el nivel más superficial. El segundo nivel, el de la buena vida, se refiere a lo que Aristóteles llamaba eudaimonia, que ahora llamamos el estado de flujo. Para conseguir esto la formula es conocer las propias virtudes y talentos y reconstruir la vida para ponerlos en práctica lo más posible. Con esto se consigue no una sonrisa sino la sensación de que el tiempo se para, de total absorción en lo que uno hace. La buena vida no es esa vida pesada de pensar y sentir, sino de sentirse en armonía con la música vital. Creo que mi perro lo podría resumir así: “corro y persigo ardillas, luego existo”. El tercer nivel consiste en poner tus virtudes y talentos al servicio de alguna causa que sientas como más grande que ti. De esta manera dotas de sentido a toda tu vida. Qué reacción está teniendo la psicología positiva en el mundo académico estadounidense?
La verdad es que está teniendo un éxito extraordinario, incluso demasiado. Estoy acostumbrado a ser un tipo alternativo y poco convencional, y casi me asusta que esto haya gustado tanto. Hace cinco años comencé con el primer curso de psicología positiva en mi universidad, y ahora hay unos cien. Llevo muchos años dando conferencias, pero ahora es la primera vez que me sucede que provoco ovaciones verdaderas entre el público, o incluso el llanto de profesionales de la psicología que reconocen una vocación que sienten que se les robó. A muchos psicólogos les atrajo esta disciplina porque querían ayudar a la gente normal a ser más feliz, y no sólo ayudar a los enfermos mentales a ser menos miserables. Por otro lado, nunca había sido tan fácil para mí conseguir fondos para un proyecto académico, es algo increíble. Desde hace décadas se venden como las rosquillas los libros de autoayuda. ¿Qué opinión le merecen? Pues curiosamente, la verdad es que hay algunos que me parecen bastante buenos, a pesar de su falta de fundamento científico. Hay muchos métodos válidos desarrollados por los seguidores del budismo, del yoga, de las religiones y de los que han trabajado con el desarrollo personal. Lo que estamos haciendo ahora, de hecho, es tomar algunos de éstos métodos y comprobar su eficacia usando métodos científicos, para separar el trigo de la paja. Incluso los estamos realizando a gran escala por Internet, ya que en la página del libro tenemos a 93.000 personas registradas que pueden participar (www.authentichappiness.org). La gente siempre ha querido ser feliz, y es perverso que la psicología académica no considerara que esto pudiera o debiera estudiarse científicamente. Quiero convertir el desarrollo personal en una ciencia seria y bien documentada. En su libro da una visión muy optimista del futuro de la humanidad. ¿Qué opina de la actual situación del mundo, al borde de una guerra imprevisible en el medio oriente?
Bueno, Marzo del 2003 no es el mejor momento para la paz mundial, desde luego. Nos esperan unos meses difíciles. Pero ni Saddam es Hitler, ni Osama es Stalin, ni esta crisis económica es la gran depresión. Creo que en general seguimos en un boom de crecimiento económico y también de mayor paz y armonía. Estoy de acuerdo en esto con Robert Wright en su libro Nonzero. El siglo XX fue el siglo de Hitler y Stalin y sus consecuencias, pero conseguimos vencerles. Creo que si conseguimos evitar un holocausto nuclear y evitamos contaminar el planeta de manera irreversible, a la larga nos espera una época de mayor cooperación y felicidad.

LAS COSAS NO SON SIEMPRE COMO PARECEN

LO ESENCIAL ES INVISIBLE PARA LOS OJOS
A menudo aprendemos mucho de nuestros hijos. Hace algún tiempo, un amigo castigo a su hija de tres años por desperdiciar un rollo completo de papel dorado para envolturas.
Estaban escasos de dinero y el se puso furioso cuando la niña trató de decorar una caja para ponerla bajo el árbol de navidad.
A pesar de todo, la pequeña niña le llevó el regalo a su papá la mañana siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papi" El se sintió avergonzado de su reacción anterior, pero su enojo volvió cuando vio la caja vacía.
El le gritó: ¿"No sabes que cuando uno da un regalo, se supone que haya algo dentro de él?"
La pequeña niña lo miró con lágrimas en sus ojos y le dijo: " Papi, no esta vacía, yo tiré besitos dentro de la caja, todo para ti, papito."
El padre se sintió destrozado. El rodeó con sus brazos a su hijita y le rogó que lo perdonara.
Mi amigo me dijo que él conservó aquella caja dorada junto a su cama por años. Cuando él se sentía desanimado, sacaba uno de aquellos besos en el aire y recordaba el amor con que una niña los había depositado allí.
Recordemos que:
" EL AMOR NO TIENE PRECIO....."

lunes, 25 de julio de 2011

LA VIDA..NUESTRO ESPEJO

Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Él respondió así:
la Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.

"El que quiera ser amado, que ame".
 
La única razón por la que eres feliz es porque tú decides ser feliz...

EL PRIMER PASO PARA CONVERTIR LOS SUEÑOS EN REALIDAD

Claridad en la meta y en lo que se quiere conseguir. Si no está definido, entonces, ¿qué rumbo deberás tomar? Si quieres ser un líder competente, lee este post para que te desempeñes con el pie derecho. 

Me gusta citar el cuento de “Alicia en el país de las maravillas” cuando le pregunta a uno de los personajes de la historia al encontrarse en un punto en donde había varias rutas a seguir: “¿Qué camino tomo? ” y el personaje le pregunta: “¿A dónde quieres ir? “  Ella contesta: “No sé, adonde sea”… “Entonces toma cualquier camino”…recibió como respuesta.
Efectivamente, si no tienes claro hacia dónde encaminar tus esfuerzos, cualquier viento que sople te llevará lejos de tus metas y estarás desperdiciando tus recursos, tiempos y talento. Tus metas personales serán muy difíciles de conseguir y si tienes a un equipo de trabajo dependiendo de tí será imposible orientarlos hacia el logro de resultados.
John Maxwell establece que el mundo dice “tengo qué ver para creer” y el líder dice “tengo qué creer para verlo”. Me ha parecido la definición más contundente de lo que significa ser visionario.
Entonces, si tú quieres tener una base sólida sobre la cual actuar, te recomiendo que hagas una descripción en un cuaderno o en una computadora de las metas que quieres alcanzar como si ya se hubiesen materializado.
Pero no hagas descripciones vagas tales como “quiero ser un excelente líder en ventas” ó “quiero ser dueña de un negocio propio”… recuerda, la clave es que te imagines tu sueños como si ya se hubiesen concretado: ¿Qué significa ser un excelente líder en ventas? ¿Qué niveles de ventas estarás logrando? ¿Con qué productos? ¿Cuánto tiempo te llevará llegar hasta allá?

En el segundo ejemplo: ¿De qué tipo de negocio estamos hablando? ¿Vendiendo qué cosas?  ¿Quién sería tu mercado meta? ¿Cuáles son los ingresos que te gustaría estar generando?… ¡y muchas cosas más qué definir!
No tengas miedo de ser ambicioso. He descubierto que en muchas ocasiones las personas no se atreven a soñar porque consideran que es algo imposible de lograr, en la mayoría de las veces porque se ven a sí mismas incapaces de lograrlo.
¡Se hace camino al andar! Repito lo que he comentado anteriormente en otros posts: las respuestas que buscas se te irán revelando conforme empieces a avanzar. La parálisis jamás te acercará a lo que quieres.
En conclusión: describe con la mayor exactitud que puedas y que éste sea tu punto de partida para que inicies tu acción.
¡Sí se puede! ¡Existen miles de personas en el mundo que ya han logrado su sueño y van por otros!

¿Líder multinivel? Cómo motivar a tu equipo de trabajo

Recientemente he tenido la oportunidad de estar en contacto con algunas empresas de multinivel y platicado con algunos de sus líderes. He hecho  descubrimientos que posiblemente te sirvan para motivar más a tu equipo… ¡y todos hagan dinero más rápido!
Trabajar en una empresa multinivel, cualquiera que sea ésta, requiere que todos sus agremiados tengan dotes de liderazgo: gente de acción, con metas claras y hasta algo atrevidos.
He observado que muchos líderes multinivel se centran en motivar a sus equipos a través de los premios que ofrece la compañía. Pero esto no es suficiente.
Seamos realistas. Si todos los equipos de trabajo estuvieran constituídos por verdaderos líderes, las cosas marcharían muy bien. Pero no todos entran con ese perfil. El líder multinivel tiene qué desarrollar una estrategia diferente para aquellos hombres y mujeres que tienen grandes sueños y necesidades pero en el fondo de su corazón no creen que puedan lograrlo.
Esto se puede deber a dos razones: que vean la meta muy lejana o que no confíen en sus propias habilidades para conseguirlo.
Si eres un líder multinivel te doy tres consejos:
1. Acércate a tu gente y conoce sus motivadores internos. Está muy bien que tu compañía ofrezca viajes de incentivos o posiciones de prestigio como “vendedor diamante” ó “vendedor oro”, etc.
Tal vez tengas entre tu equipo a una persona con un hijo enfermo. Tal vez haya un jubilado que le preocupa llegar a los 65 años y no tener un respaldo financiero. O una mujer divorciada que tiene a su cargo tres hijos y desea enviarlos a estudiar a una escuela privada.
Entonces estos son los motivadores principales que debes manejar. Los viajes y los premios para ellos serán una ganancia secundaria.
2. Detecta obstáculos para llegar a lo que quieren. A lo mejor ven muy lejana la meta. Si es así, fracciónala a fin de que la persona tenga metas a más corto plazo y psicológicamente sienta que no le llevará tanto tiempo conseguirla.
Y si el problema radica en una falta de confianza y seguridad en sí mismos, averigua cuál es exactamente la habilidad en la que se sienten débiles y conviértete en su mentor o coach. Cuando la persona supere ese problema, ayudado por tí, te aseguro que te sorprenderás de los resultados y del avance que demostrará.
3. Observa. A veces las personas tienen hábitos que retrasan el logro de resultados y no son conscientes de ellos. Si tú los detectas, ayúdales a crear hábitos de éxito. Por ejemplo, si detectas que una persona es desorganizada, enséñale cómo ser organizada. O si llega siempre tarde a sus citas, enséñale a administrar mejor su tiempo.
Un líder multinivel es un formador de personas. Si quieres tener éxito debes aprender a desarrollar habilidades en otros.  Y el dinero empezará a llegar por sí solo.
¡Tú puedes!