sábado, 31 de marzo de 2012

Planificación estratégica. Ocuparse de lo importante y dejar de preocuparse por lo urgente

Entrando en contexto
Vivimos un día a día, donde la regla en toda Empresa independientemente de la rama la que se dedique o el tamaño de la misma es el cambio y lo estático la excepción, por lo cual, debemos profundizar en la priorización de las actividades que generen valor agregado a nuestros procesos, tomando como indicador determinante el factor tiempo debido a que éste es un recurso no renovable, por lo tanto no se recupera.
Hoy día se opta por reaccionar ante situaciones de crisis, generadas por las debilidades y carencias que poseen las organizaciones acerca de las prácticas adecuadas de la planificación en todos sus niveles; estratégica, táctica y operativa.
La toma de decisiones efectivas juega un papel determinante en el camino a seguir en las organizaciones y está dirigido por un liderazgo estratégico, debido a la visión que debe poseer dicho perfil profesional, lo cual es clave fundamental para el desarrollo organizacional.
La idea central es resolver las situaciones urgentes, sin perder de vista las importantes, esto hace que las organizaciones sean inteligentes cuando quieren diferenciarse de la competencia, cuando existe organización y se establecen las prioridades para cada una de las actividades teniendo un enfoque centrado en el objetivo que perseguimos. Por otro lado no es recomendable resolver un problema, cuando se está consciente de que desencadenará más problemas en un futuro cercano, lo cual desatará una avalancha que no podremos controlar, entonces es cuando las organizaciones entran en crisis, por lo tanto se debe hacer un análisis exhaustivo para determinar la raíz o causal del problema, lo inmediato debe dar paso a lo perdurable y lo pasajero pasará a ser transcendental.
Análisis de factores importantes y urgentes según sus ejes
Análisis de factores importantes y urgentes según sus ejes
Beneficios del equilibrio entre lo Importante y lo Urgente
• Se sustenta y se mantiene en vigencia los valores y principios organizacionales en todos sus niveles.
• Prevé situaciones inesperadas a través de la aplicación de metodologías y herramientas de la planificación estratégica, táctica y operativa.
• Minimiza los costos fuera de presupuesto.
• Minimiza el estrés y la presión por la ejecución de actividades en un tiempo muy limitado.
• Fortalece el crecimiento y desarrollo organizacional, logrando que la Empresa se distinga de su competencia.
Concretando
En todos los niveles organizativos se debe desaprender a andar corriendo detrás de lo urgente, sustituyéndolo por la planificación en todas sus escalas (estratégica, táctica y operativa).
El deber ser es, que si se conoce de alguna situación que amerite nuestra atención, esta debe ser contemplada en la planificación para que la misma sea ejecutada con la asignación de los debidos recursos (humanos, financieros y técnicos), sin que esta deba afectar la ejecución satisfactoria de otras actividades (dar atención oportuna). Lo que realmente se debe atender fuera de la planificación son las situaciones de emergencia y sin embargo para éstas existen los planes de contingencia.
Si se aplica la relación de tiempo/actividades y el costo/beneficios de las mismas que fueron ejecutadas de forma planificada y las ejecutadas por urgencia, se puede establecer la medición comparativa, en la cual se mostrará la relevancia de lo que realmente es rentable y serán más notorios los beneficios de tomar y ejecutar las actividades en base a lo importante de una forma planificada.

HE APRENDIDO...

QUE NO HAY ALGUIEN TOTALMENTE MALO..
QUE EL SUFRIMIENTO ES DECISION MIA..
QUE NO GANAR TAMBIEN NOS LLEVA A EL EXITO.. 
QUE EL EXITO ES UN MOMENTO DE "DIOSIDENCIAS"..
Y UNA OPORTUNIDAD DE SER HUMILDE.
QUE LA FELICIDAD ES VIVIR CADA DIA CON ALEGRIA..
QUE "NUNCA" ES LA PALABRA QUE NOS LIMITA..
Y QUE "SIEMPRE" PUEDE SER UNA INVITACION A VIVIR.
QUE LA SONRISA DE UN NIÑO NOS ILUMINA EL DIA..
Y SUS LAGRIMAS NOS "ABLANDA" EL CORAZON.
QUE TENER UN AMIGO ES UN TESORO..
Y PERDERLO NOS EMPOBRECE EL ALMA.
QUE AMAR ES UNA FORMA DE HABLAR CON DIOS..
Y QUE DIOS ESTA SIEMPRE EN TODO SER HUMANO..

viernes, 30 de marzo de 2012

El Don del Dominio Propio

“Mejor es el que domina su alma que quien conquista un reino”. (Salomón)

Al estudiar la historia universal descubrimos que el hombre se ha empeñado en conquistar a otros. Desde tiempos ancestrales el reconocimiento y poderío de los grandes líderes radicaba en su capacidad para someter a otros poderosos. Los aztecas y los tlaxcaltecas combatían para apoderarse de sus territorios; los romanos expandieron su imperio por toda Europa, África y Medio Oriente; los franceses, encabezados por Napoleón, obtuvieron triunfos históricos sobre otras naciones. A la fecha vemos como dictadores (bajo el título de presidentes democráticos) ejercen dominio sobre sus propios pueblos.

Pareciera que el anhelo humano de ejercer potestad sobre los demás fuera un cáncer incurable y genético. Todo esto con el afán de demostrar que somos valiosos y poderosos.

Sin embargo la vida cotidiana nos enseña que el verdadero poder radica en ejercer dominio sobre nosotros mismos, no sobre los demás. Recuerdo como hace unos cuantos años un presidente centroamericano, el mismo año en que fue nominado al premio Nobel de la paz, su esposa le solicitó el divorcio. Pienso también en gente sumamente competente es el caso de un ex presidente norteamericano, quien a pesar de haber sido reelecto en ese puesto (quizás el de mayor poder en el mundo actual), no será recordado en la historia por su gran gestión sino por el desliz sexual que tuvo con una joven becaria de la Casa Blanca. El hombre más poderoso del planeta e igual de débil que cualquier simple mortal.

Ejemplos como los anteriores me llevan a concluir que el rey hebreo Salomón tenía razón cuando afirmó que implica mayor poderío ejercer control sobre nosotros que sobre otras personas. Estoy convencido que los grandes logros y las terribles derrotas de nuestra vida están relacionadas con qué tanto dominio propio ejercemos. El control sobre nuestros gustos, deseos e incluso caprichos es clave para que vivamos en paz, obtengamos felicidad y alcancemos nuestras metas. No existe un sólo medallista olímpico que para obtener su presea no haya requerido controlar su apetito, cuidar su estilo de vida, horas de descanso y haya tenido que disciplinarse en sus entrenamientos. Una persona que desea mantener su salud, mejorar su economía, sostener una amistad o trascender en la vida de otros, también requiere del auto control. Mantenernos fieles a nuestros principios, sueños y obviamente a nuestra pareja implica ejercer dominio propio.

También fue Salomón quien afirmó que a nadie agrada en un inicio la disciplina, pero en el mediano y largo plaz, produce frutos apacibles. El dominio propio es un maravilloso regalo que poseemos las personas. Cuando lo ejercemos lo hacemos crecer. Cada vez que decidimos postergar una gratificación personal u optamos por hacer lo correcto en lugar de ceder ante seductores atajos inconvenientes (desde repetir la dosis de un delicioso postre hasta aceptar un apetecible soborno) fortalecemos y hacemos crecer el músculo de la voluntad, soporte central del dominio propio.

Pensemos en las cosas que más anhelamos alcanzar, esas metas, sueños y objetivos que anhelamos. Le garantizo que para obtenerlas debemos ejercer control sobre nosotros, requerimos disciplinarnos e incluso abstenernos de algunas actividades agradables. En otras palabras, pagar un precio, el costo del dominio propio. Para fortalecer esta área de nuestra vida le recomiendo iniciar con pequeñas acciones, ganando batallas ligeras sobre nosotros mismos: comer un poco menos; no servirnos nuevamente un platillo; abstenernos de comprar lo que no requerimos; tomar un tiempo diario para ejercitar nuestro cuerpo o hacer oración; leer veinte minutos cada noche; levantarnos quince minutos más temprano; detener nuestras palabras hirientes; forzarnos a dar las gracias y disculparnos en los pequeños detalles; ahorrar una cantidad cada mes o semana. Estos son ejemplos sencillos para ejercitar nuestra voluntad. Quizás le parezcan insignificantes pero le aseguro que no los son, pues las grandes guerras sobre nuestra naturaleza se obtienen a través de ganar pequeñas batallas. El imperio romano no se construyó con el triunfo de una gran guerra, sino con la conquista paulatina de pequeñas batallas. Recordemos el precepto universal que nos enseña que quien es fiel en lo poco, lo podrá ser en lo mucho.

¡Felicítate por tus buenos errores!

Es inevitable cometer errores, es parte de la vida: por mucho que intentemos evitarlo, los cometeremos.

¡Pero qué bueno es cometerlos! Gracias a nuestra gran capacidad de aprender de los errores podemos ser mejores día a día.
Los errores nos pueden enseñar en qué podemos mejorar y a vivir de forma más sensata. Algo bueno se puede sacar de ello… hagámoslo.
Los errores son fruto de nuestro accionar y son muy comunes en nuestras vidas, así muchas veces les veamos con tintes extraordinarios. Si vas al cine, lo más probable es que vayas a ver una película; si vives, lo más probable es que cometas errores.

Nuestras equivocaciones nos deben ayudar a aprender y a evaluar lo que está funcionando en nosotras y lo que no, por ello, si tenemos una actitud positiva siempre veremos en los errores una oportunidad.

Antes de sentirnos desanimadas o fracasadas, deberíamos mirar los errores en sus justas dimensiones:
¿Nos equivocamos? Sí, pero de ello podemos aprender a reconocer lo que se está agrietado en nuestro corazón para restaurarle, además de evidenciar nuestras fortalezas para seguirlas cultivando y utilizarlas de forma efectiva. Esto es lo que precisamente diferencia un error de otro: nuestra capacidad de aprender, ¿estás apreciando los regalos que el cielo te da en forma de error? ¿O simplemente te estás quedando paralizada dándote golpes de pecho?

Al errar tenemos dos opciones: mirar sólo lo negativo y sentirnos muy mal, o reparar los daños y aprender de ellos para construir una vida rodeada de una mayor cantidad de flores de sensatez. Si optamos por la segunda opción, hemos de felicitarnos: ¡aprendimos a rescatar lo bueno de nuestras equivocaciones!

Errar no sólo involucra irnos
 por el camino empedrado y asumir con responsabilidad las consecuencias de nuestras acciones. Errar es también quedarnos quietas, con los brazos cruzados, para no tomar riesgos, es pretender ser perfectas y exigirle mucho a nuestro corazón sin percatarnos de que equivocarse también está permitido. Es decir, vivir atadas a un “no errar” también es errar, ya que nos estamos privando de uno de los mayores privilegios que el cielo nos ha dado: el privilegio de vivir.

Y es que tras todo esto se oculta un tirano sentimiento que nos hace detenernos: el miedo. Ese miedo que nos paraliza y nos llena de prejuicios, el mismo que se encarga de limitarnos y llenarnos de vacíos en el pecho.

Pero la idea no es que nos esclavicemos de ello, la idea es que aprendamos a dominar nuestros sentimientos negativos para vencer las limitaciones que nos autoimponemos.
No debes detener tu andar por nada en este mundo, tus pasos siempre te crearán un camino, tu maravilloso camino.

Y en cuanto a errores, solo pueden pasar dos cosas: que te equivoques o que no te equivoques, así que felicítate porque ante cualquiera de estas dos opciones siempre saldrás ganando.

jueves, 29 de marzo de 2012

Prosperidad y abundancia en tu vida

La felicidad es el combustible de la prosperidad. Sentirnos merecedores de lo bueno es el primer paso para atraer la abundancia. Cuando nos referimos a prosperidad no solo hablamos de dinero: amigos, pequeños detalles, momentos irrepetibles, etc...
  El Universo es próspero y por el hecho de haber nacido en Él y de Él, por el simple hecho de pertenecerle en totalidad, nos merecemos disfrutar de la prosperidad.
  Cuando hablamos de prosperidad no nos referimos solo al dinero. Ante todo hacemos referencia al Amor pues Él, lo tiene y lo contiene todo. Él lo ha entendido y elige comportarse y sentirse existir desde ahí, no carece de nada, no le falta ya nada, ni éxito y dinero si es lo que desea. Lo importante es sentir felicidad y así convertirse en un verdadero generador de esta. El amor es todo poderoso y contiene todo aquello que podemos desear soñar y, sin duda mucho más. La prosperidad es, por ejemplo: tiempo para disfrutar y gozar de lo que hacemos, la comodidad en nuestra vida, la salud, la belleza, las relaciones, y por supuesto al dinero. La prosperidad hace también referencia a un estado de ánimo. 
  Hay dinero y abundancia de bienes materiales suficientes para todos. Trata de pensar por un momento en el lugar donde te encuentras en este momento: en tu ciudad, en tu país, en tu continente, en el planeta tierra, en nuestra galaxia la Vía Láctea, en nuestro Universo… ¡Somos tan pequeñitos! Trata de imaginarte por un momento la infinita abundancia que existe en Él: en la cantidad de planetas, estrellas, asteroides… que existen, o en la cantidad de gotitas de agua que hay en el mar.
  El Universo es infinito, es una provisión inagotable ¿Crees que para Él es difícil concedernos una casa bonita, un coche seguro, un buen sueldo… abundancia de bienes materiales?
  Nuestra Vida, es decir, la totalidad de las posibilidades (capacidades) a nuestra disposición, está más que dispuesta a materializar nuestros deseos de prosperidad y a ofrecérnosla. El carburante de la propia Vida es la felicidad, y por ello, siempre está dispuesta a hacer lo necesario para que seamos sus generadores, sus creadores. Ella se convierte en lo que nosotros sentimos y experimentamos.
  La dificultad se haya en que no siempre aceptamos esta realidad y por consecuencia su abundancia. En algún rinconcito creemos no merecerla; nos creemos indignos de aquello que en realidad hemos venido a vivenciar, igual que nos creemos indignos de la Esencia que lo ha Creado Todo. 
Hemos crecido con una o varias de estas creencias. Las hemos interiorizado como nuestras: no hay suficiente para todos, los ricos son todos unos ladrones, hay que ahorrar por si luego no hubiese o se acabase, el dinero se acaba, se gasta, tener mucho es "pecado", hay que trabajar muy duro para vivir…
Tomemos como ejemplo la última de estas creencias: hay que trabajar muy duro para vivir. Está grabada en el interior de casi todos nosotros. Hay personas que aunque atraen con mucha facilidad la abundancia a sus vidas se sienten culpables. No creen haber trabajado lo suficiente o haberse esforzado bastante. No se lo merecen. De este modo aunque atraen fácilmente grandes cantidades de dinero se deshacen rápidamente de él: lo pierden, lo gastan inútilmente, les surgen imprevistos… otros, por el contrario, pasan muchas horas trabajando para darse la sensación de merecer su sueldo. 
¿Cuántas horas al día les quedan para disfrutar de ellos mismos?.
¡Aceptemos la abundancia y la prosperidad en nuestras vidas!
¡Atrevámonos a ser felices!  
¡Me merezco todo lo bueno, me libero de las limitaciones y creencias impuestas por la sociedad y por mi pasado. Soy libre y disfruto de la totalidad de las posibilidades!   
Aquí os dejamos unos pasos que pueden ayudaros a aceptar esta abundancia de vida:  
* Alégrate de la prosperidad ajena, criticar la forma en que otros administran sus ingresos equivale a decirle al Universo: a mi no me gusta gastar ni tener mucho.
* Elimina los límites a tus ingresos, no te limites a unos ingresos fijos. Nunca sabes de donde puede provenir una fuente nueva de ingresos.
* Identifica en ti las falsas creencias que causan tus carencias. La mayoría de nosotros hemos crecido con estas creencias.
* Agradece lo que ya tienes, aunque no te guste del todo y desees algo mejor. * Aprende a recibir, agradece de corazón lo que los demás te ofrecen, los piropos…
* Permítete aceptar la abundancia en tu Vida .
* Deja marchar lo viejo, dejando así espacio para acoger lo nuevo. Interioriza está creencia: "El Universo satisface, con creces, todas mis necesidades" 

Interioriza está creencia: "El Universo satisface, con creces, todas mis necesidades"

Posiciónese y venda

 "Cómo iniciar una venta asegurando el resultado".
Hace algunos años desarrollé un proceso de negociación que denominé El Proceso de la Venta Inteligente (e-book está en desarrollo) y en este proceso hablaba de un primer paso llamadoPOSICIONAMIENTO.
¿Qué tiene de importante el posicionamiento? Se preguntará usted. Y hace bien, porque resulta de lo más fundamental a la hora de establecer interés en el cliente. De hecho, es tan importante que el resto del proceso fluye como agua de manantial si este primer paso está bien hecho.

¿Cómo funciona el posicionamiento? Para empezar, ¿qué es posicionamiento? Posicionamiento es colocar una identidad acerca de uno mismo en la mente de los demás. Verá, constantemente estamos en contacto con personas que de manera inconsciente, tienen que formarse una idea acerca de quienes somos, nuestra identidad, para saber qué esperar de nosotros.

Si nosotros no hemos definido cómo queremos ser percibidos, eso es irrelevante, pues de todas formas, las demás personas se formarán una idea acerca de nosotros muy definida. ¿Qué pasa si la idea que los demás tienen de nosotros no es la que nosotros deseamos que tengan? Esto sucede en el mundo coloquial con más frecuencia de la deseada.

¿Le ha pasado a usted que a veces los demás expresan una creencia acerca de su persona que usted piensa que no se acerca ni un ápice a la realidad? Bueno, eso nos pasa a todos. Así que nuestra principal tarea, antes de realizar ningún contacto de ventas, es la de definir cómo queremos ser percibidos.

¿Usted es de los que considera que tiene sus relaciones de negocio bajo control? Déjeme darle una sorpresa: si no hace algo en concreto para establecer en la mente de los demás cómo quiere usted ser percibido, entonces usted controla tanto sus relaciones como el clima.

A veces, ciertas ideas son difíciles de creer hasta que las llevamos a la práctica y entonces el resultado es tan abrumadoramente positivo cuando las aplicamos que no podemos creer que hayamos tardado tanto tiempo en hacerlo. El posicionamiento es exactamente esto. Pero, caramba, entienda que las personas nos vamos a crear una identidad de aquellos con quienes tratamos, ya sea que uno quiera ó no. Y esto es inconsciente, en la mayoría de los casos.

Si yo quiero controlar lo más posible los resultados de mi trabajo, entonces yo debo de querer que los demás piensen acerca de mí exactamente como yo quiero que piensen acerca de mí. Ni más, ni menos. ¿Lo quiere más claro? Por supuesto.
Yo llegaría con u cliente, amigo, esposa, novia, etc., y antes de que se formen una idea errónea acerca de quien soy y qué valores represento, le diría:
“Hola, soy X, y quiero ser reconocido por ti como alguien…”. Yo no se por qué algunas personas siempre piensan que debe de existir un truco secreto para hacer las cosas, pero la verdad es que tal vez sean mucho más simples de lo que aparentan. Y tal vez, decirlo así tal cual sea la mejor estrategia.
Bueno, la idea es que una vez que la persona tiene certeza acerca de quien soy, entonces muchas otras cuestiones que de ahí se desprendan ya no estarán sometidas a ningún cuestionamiento. Estarán aceptadas “por defecto”, como las computadoras. Este fenómeno lo vemos cada día reflejado en el poder de las marcas, que independientemente del producto que saquen, la marca ya no es cuestionada en cuanto a calidad, precio, eficacia, etc., cualquiera que sea la identidad de la marca que se ha comunicado intencionalmente.

Desarrollar su identidad y posicionarla, a lo mejor le toma toda una vida, pero ahí le paso unos cuantos secretos que le pueden ayudar a acelerar el proceso. Son 8.5 secretos para desarrollar una identidad y posicionarla:
1. Escriba la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Quién soy yo? Y después conteste esta otra: ¿Cómo quiero ser reconocido por los demás? Hágalo ahora. No me importa qué esté haciendo, deténgase y hágalo en este momento. Vamos, ¿a qué espera? “Luego lo hago”. ¿Es ese el tipo de identidad que desea que los demás tengan de usted? ¿La de una persona que pospone profesionalmente? No importa si es la mejor respuesta del mundo, lo que importa es que la conteste en este momento.
2. Una vez que hizo lo anterior, entonces… Hágalo de una vez. ¿Qué creía? ¿Qué me iba a engañar? Señor, señora ó señorita, soy un experto en comportamiento humano. Yo conozco cómo se comportan las personas, así que hágalo (¿Le gustó mi posicionamiento?)

3. Comprender el verdadero poder de la identidad. Una identidad poderosa y única es una ventaja competitiva absoluta.
4. Identifique y articule su ventaja competitiva. ¿Cuál es el valor que agrega? ¿Qué elemento, faceta o punto de vista único dará usted que va mas allá del producto que representa?

5. Practique la comunicación congruente. La razón o razones por las que la gente debería comprar/confiar/invertir en usted en lugar de en alguien más.
6. Vívala. Haga lo que dice. No hay nada peor que promover una identidad que no representa fidedignamente la verdadera naturaleza del individuo cuya identidad es promovida.

7. Mercadéela. Promueva su identidad masivamente, de forma que sea la gente la que lo busque a usted, en lugar de ser usted el que busque a la gente.
8 Ponga una página en Internet. Compre un dominio con su nombre, escriba de usted, cuente de usted cosas que apoyen su identidad. Consígase un blog.

Y ahora sí, empiece a controlar sus relaciones y sus ventas de manera inconsciente y automática.

¿Qué son los valores y cómo funcionan en los seres humanos?

Uno de los secretos de las personas más exitosas de todos los tiempos es la Claridad de valores. Aprendamos a utilizar esta extraordinaria y poco comprendida habilidad...  
¿Qué hace que algunas personas consigan sus objetivos tomando exactamente las decisiones correctas, sin desviarse un ápice de sus metas? Y sin embargo, otras, que también tienen sueños y objetivos muy definidos, no logran acercarse los suficiente ni para olerlos, con el paso del tiempo.

Escuche el capítulo de Valores del programa de audio Las 7 características de los líderes triunfadores y aprenda a diseñar un sistema de valores que le permitirá de manera natural y sin esfuerzo, tomar las decisiones adecuadas para lograr sus fines.

El dominio de nuestro sistema de valores es, sin duda, la habilidad más fundamental en el proceso de dominio personal, con el que toda persona debe de estar comprometida. Es lo que hace la diferencia entre desear algo y no desearlo, entre sentirse cansado y sentirse completamente motivado para seguir adelante, a pesar de los tropiezos y retos, entre enfocarse constantemente hacia nuestros objetivos ó perder de vista lo que realmente es más importante para cada uno de nosotros.

Para escuchar el capítulo de audio, sólo haga clic con el mouse en el botón de reproducción y permita un par de minutos para que el audio empiece a reproducirse.

Los valores guían cada una de nuestras decisiones y las de la empresa en su conjunto y en  consecuencia determinan el destino de la empresa. Las empresas que tienen valores claros y viven de acuerdo con ellos se convierten en los líderes de nuestra sociedad.

De hecho, si se ha encontrado alguna vez en una situación en la que resultaba extremadamente difícil tomar una decisión sobre algo, lo más probable es que existiese un conflicto de valores. En general todas las tomas de decisiones se reducen a clarificar los valores. Pero ¿qué es un valor?
Un valor es una creencia acerca de algo, estando este algo extremadamente ligado a situaciones de dolor o placer. Cuando se sabe lo que es más importante para uno la decisión resulta bastante sencilla. La mayoría de las empresas, sin embargo, no tienen claro lo que es más importante para ellas, por lo que la toma de decisiones se convierte en una forma de tortura interna.

Tanto en nuestra vida personal, profesional y global, debemos tener muy claro lo que es más importante y decidir que viviremos de acuerdo con esos valores, sin que importe lo que ocurra. Esa consistencia debe producirse al margen de que el ambiente nos recompense por vivir de acuerdo con nuestros criterios o no. Debemos vivir de acuerdo con nuestros principios aunque llueva sobre nosotros, aunque nadie nos de el apoyo que necesitamos. La única forma de alcanzar la felicidad a largo plazo consiste en vivir en consonancia con nuestro ideal más elevado.

La pregunta que le quiero hacer es:¿quien está a cargo de nuestras vidas? ¿Voy a seguir posponiendo hacer lo necesario por hacer lo más fácil? La respuesta es que usted debe de estar a cargo, y en lugar de luchar contra su voluntad, existe un mejor camino: rediseñe su sistema de valores.

¿Cómo? Aquí le va un método:

Paso 1: Tenga una visión clara y precisa de el tipo de empresa a la que se quiere llegar o,  en lo personal, del tipo de persona que usted quiere ser.

Paso 2: Identifique el actual sistema de valores que dirige y controla las decisiones de la empresa o en lo personal su vida.

Paso 3: Establezca dentro de ese sistema, la jerarquía de importancia con la que se conformaron dichos valores.

Paso 4: Identifique aquellos valores que permiten a través de las decisiones que se generan, alcanzar su visión e identifique aquellos que no lo permiten.

Paso 5: Identifique otros valores que no están en su lista pero que, de estar, permitirían alcanzar la visión deseada.

Paso 6: Establezca una nueva lista manteniendo los valores actuales que si permiten alcanzar la visión añadiendo, los nuevos valores que también lo permiten y eliminando aquellos que lo imposibilitan. Jerarquice dicha lista, es decir defina niveles de importancia siempre en función de la visión.

Paso 7: Condicione el nuevo sistema de valores en su sistema nervioso a través del reforzamiento y la práctica continua. Haga de ello su forma de vida.
Ahora, como siempre, todo depende de usted...

APRENDIZAJE

Excelente Reflexión para que NO la Olvides 

  
Todo lo que necesito saber lo aprendí del Arca de Noé. 
UNO: No pierdas el barco
 

DOS: Recuerda que todos estamos en el mismo barco.
 

TRES: Planea con tiempo.  No estaba lloviendo cuando Noé construyó el arca.
 
CUATRO: Mantente en forma.  Cuando tengas 60 años, alguien podría pedirte hacer algo realmente grande.
 

CINCO: No hagas caso a las críticas; solo haz el trabajo que debe ser hecho.
 
SEIS: Finca tu futuro en tierra alta.
 
SIETE: Por seguridad, viaja en pareja
 
OCHO: La velocidad no siempre es ventajosa.  Los caracoles estaban a bordo junto con los chitas.
 
NUEVE: Cuando te encuentres estresado, flota por un rato.
 
DIEZ: Recuerda, el arca fue construida por principiantes, el Titanic por profesionales.
 
ONCE: No importa la fuerza de la tormenta, cuando estas con Dios, siempre hay un arco iris esperándote. 


Casi toda la gente entra y sale de tu vida...pero los AMIGOS dejan huella en tu corazón.

Hacer las cosas es mucho mejor que hablar de ellas. ¡¡Actúa!!.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Tiempo para sembrar, tiempo para germinar.

Cuando sembramos semillas, a veces quisiéramos verlas nacer apenas caen en la tierra, pero en la naturaleza todo tiene su tiempo: tiempo para sembrar, tiempo para germinar, tiempo para crecer, tiempo para cosechar.

Hay semillas que nacen en forma rápida, pero la planta resultante es frágil y de vida poco duradera, mientras hay otras que son mucho mas lentas al nacer (pueden tardar muchos años) pero después viven por mucho más tiempo, incluso siglos, y llegan a ser frondosos árboles que dan sombra a quien se les arrima y pueden resistir los embates del tiempo y de las tormentas.

El esfuerzo de cada instante en tu trabajo, en las labores del hogar o en la educación de vuestros hijos, es como sembrar semillas. Aunque la colaboración no haya sido agradecida, no se tenga oportunidad de aplicar algo que se estudió, o cada consejo que se da parezca como predicar en el desierto, tu constancia en el esfuerzo de hoy y mañana puede lograr lo que buscas. Ninguna semilla cae en vano; algunas nacerán tal vez a los muchos años, pero nacerán, por supuesto, sólo si han sido sembradas a su debido tiempo. Es imposible hacer nacer una semilla que nunca fue sembrada.

Esto es válido para pastores, educadores y padres de familia que a veces sienten como inútil todo esfuerzo que hacen al educar los hijos o como sin eficacia todos los buenos consejos que dan, porque aparentemente los alumnos o los hijos no escuchan.

Para tener un árbol hay que sembrar varias semillas, y esperar con fe y paciencia que alguna germine.
Para tener un bosque hay que esperar que crezcan muchos árboles. 

LOS MANDAMIENTOS DEL VENDEDOR EXITOSO

1. El vendedor debe saber comunicar su producto, su empresa y su saber hacer, ya que es la clave del éxito.
2. Es esencial que sepa escuchar y conocer las necesidades reales del cliente.
3. El vendedor debe tratar a los clientes como si fueran socios del negocio
4. Tener conciencia de que un cliente fidelizado acepta de mejor manera la política de precios y actúa como el mejor divulgador de la empresa.
5. Conocer a los clientes. Sólo así podrá influenciarlo e, incluso, controlarlo.
6. El vendedor ha de saber convertir los problemas de los clientes en oportunidades de negocio, aportándoles soluciones.
7. Preocuparse por saber aportar imagen positiva, tanto de la empresa como de su “saber hacer”.
8. Hay dos cosas que no puede hacer el vendedor: dudar y quedarse mudo. Si usted asesora, debe tener respuestas siempre.
9. Conocimiento de la competencia: averiguar cómo, qué y a qué precio venden los demás. Podrás incluso utilizarlo como argumento de venta.
10. Estrategia de venta. Tener clara la línea de negocio que se quiere seguir así como la política de precios que se desea adoptar.
11. Conocer ampliamente el producto o servicio que vende. Cuanto más profundice, mejor. Sólo así estará preparado para responder todo tipo de preguntas.
12. Sepa cómo disculparse. Puede que el cliente no siempre tenga la razón, pero cuando algo sale mal, la mejor alternativa es disculparse.
13. Piensa en “ganar un cliente” para la empresa, más que en sólo vender.
14. Recuerda que un cliente bien atendido por lo general se convierte en un cliente que factura.
15. Un buen vendedor tiene dimensión ética. No promete sin estar seguro.

martes, 27 de marzo de 2012

Nada Grande En La Vida Viene Fácil

“Nada Grande en la Vida Viene Fácil”. Son muchos los que confunden un sueño, un ideal con el milagro instantáneo de turno que les cambie la vida con la velocidad de un rayo, muchos son los que esperan que las cosas se solucionen en un santiamén, con un simple chasquido de dedos.

Es sorprendente como en pleno siglo XXI con todo el avance tecnológico y la maduración de conocimientos que tenemos hoy día, aun existan personas que cifran esperanzas en cosas que les cambien la vida de la noche a la mañana. Es prácticamente una cuestión fabulesca que raya en lo ilógico, siendo por demás una idea romántica apoyada en ideas extrañas que a manera de una película pretenden que en dos horas, se transforme una vida que no agrada en una vida llena de lujos y de posesiones que muchos quisieran tener. 

Si bien desear un mejor estilo de vida no es malo, sí lo es pretender tomar atajos con la vida, y cada vez que se ha tratado de hacer eso, las cosas no terminan para nada bien. La historia está plagada de ejemplos que así lo demuestran.

Algunos pretenden hacer las cosas de la manera fácil, compran la lotería, se mandan a leer el tabaco o las cartas, se cuelgan al cuello la pata de conejo, cuelgan en su puerta la herradura, prenden la vela que espantará los malos espíritus, en fin, una serie de acciones que aparte de hacer nuestro paso más lento, hacen que nos distraigamos del camino que deberíamos estar andando mientras perdemos la vida haciendo otras cosas que no tienen sentido.

Volar alto es una realidad que no está reservado para algunos, las cimas de las montañas están allí para ser descubiertas por personas intrépidas que decidan lanzarse al desafío de vivir la vida así como viene, y a generar las condiciones que quieren para lograr lo que se han propuesto.

Pero tenemos que alejarnos de la mirada simplista que nos dice que podemos lograr mucho haciendo poco, o nada. Eso es falso. No se aprende un nuevo idioma estudiando 5 minutos por semana, no se adquiere una condición físicoatlética envidiable haciendo 15 minutos de deporte cada 15 días, no se llega al nivel de un excelente lector leyendo una que otra línea por semestre.

Nadie ha llegado muy lejos, nadie ha cruzado las líneas de cualquier mortal, nadie ha trascendido su propia historia y la de otros, nadie ha logrado excelentes, increíbles e históricos resultados trabajando apenas 8 horas diarias y de lunes a viernes. Todos sabemos y si no, lo sabremos tarde o temprano, que si queremos llegar alto, debemos trabajar “inteligentemente”, pero que luchando a medias, durmiendo hasta tarde, dándole todo el honor y el derecho sobre nuestras vidas a la pereza difícilmente lograremos salir del atolladero que nosotros mismos con esas actitudes labramos. 

Nada que hacer, o nos esforzamos o perdemos la posibilidad de hacer nuestros sueños realidad.

La realización, el éxito, la materialización de sueños no tienen contratos exclusivos con nadie, están ahí dados para cualquiera, cualquiera que decida dar lo que es necesario dar a cambio para llegar a las nubes.

No estoy hablando de esos esfuerzos caóticos de trabajo que imprimen algunas personas que terminan ignorando las otras áreas de su vida, áreas que son clave para un sano equilibrio en la vida personal de cada quien. Hablo de un trabajo constante, metódico y organizado, mezclado con perseverancia, tenacidad, disciplina que nos lleve a lograr eso que nos hemos propuesto.

Una buena cantidad de personas terminan argumentando sin razón que quienes se han logrado labrar un camino con su propia tenacidad lo hicieron gracias a la buena suerte, a los buenos vientos, o a que DIOS les tiene en muy buen concepto. Nada de eso, nada es así.

Lo que “ellos” desconocen es la historia que hay detrás de esos logros. Una historia colmada de sacrificios, de actos heroicos de disciplina, de situaciones adversas tenaces, pero de un empuje extraordinario que impidió que abandonaran donde cualquier otro se hubiese alejado del camino. Mujeres y hombres que entendieron el modo en que opera la vida, comprendieron que la vida les iba a dar a cambio cualquier cosa que le pidieran si estaban dispuestos a darle el equivalente en trabajo, perseverancia, disciplina y tenacidad para recibir lo solicitado. Así lo hicieron porque así lo entendieron. 

Creo que la mayoría de las personas sabe esto, pero muchos prefieren ignorar ese llamado y seguir instalados en la poltrona, en esa vida cómoda donde pueden hacer poco y recibir lo suficiente. “Después de que haya para comer”… le escuché decir a alguien alguna vez. Si ese es su principio rector, cómo será su existencia entonces.

Pero ni tú ni yo nacimos para revolcarnos en el fango de la mediocridad, estamos llamados a la grandeza, una grandeza que sólo le será dada a aquellos que entreguen mucho más que 8 horas de trabajo a la vida. Nada es gratis, pero los premios son formidables.

Si tú quieres abrazar con todas tus fuerzas la realidad de un sueño hecho verdad, ponte las botas, porque el camino que hay que cruzar necesita de gente, de personas que acepten el reto, el desafío al que fueron llamados, de gente que de pasos grandes así se vean pequeños, de personas que aunque tiemblen siguen caminando, que no se amilanen ante la adversidad, que permanezcan cuando ya muchos hayan abandonado, que tengan la fe, la certeza de que harán realidad sus proyectos.

Puedes aprender un nuevo idioma, generar tu propio negocio, tener una relación de pareja increíble pero reconoce que si le das a la vida esfuerzos pobres, no esperes otra cosa que limosnas, ni siquiera propinas.

Es tu decisión, ve pues y decide.

VENTAS CO EXITO / LA ESCUELA DE ATENAS

LOS  4  PROBLEMAS BÁSICOS
Marcos Novoa y Novoa, gerente responsable de Marketing & Ventas de Integration Consultoría, trabaja junto a Endeavor, la organización que promueve emprendedores en mercados emergentes, en asesorías que buscan potenciar la gestión de ventas de muchas empresas en crecimiento. En esta labor, ha detectado cuatro problemas muy generalizados. 

1.    Desconocimiento sobre el valor de tu producto o servicio.
Son empresas que no saben con exactitud por qué las personas tienen que comprar su producto o utilizar sus servicios. Algunos empresarios argumentan "un precio más bajo" o productos "mejores que los de la competencia". El problema es que sólo es su opinión; no la de los clientes, que es la que verdaderamente importa. Por tanto, es vital implementar estrategias para saber lo que piensan las personas acerca de ellos y sus productos, y entrar en un proceso constante de retroalimentación. Además, esto suele derivar en otro gran problema: dificultad para definir el precio apropiado para el producto o servicio, para lo cual es fundamental conocer el valor de lo que se ofrece al mercado y cómo andan los precios de la competencia.

2.    Poca información sobre tu ciclo de ventas.
Muchas empresas tampoco tienen una comprensión real de su ciclo de ventas y tratan de manera similar cada etapa del proceso. Grave error, pues cada una de las fases requiere un tipo diferente de vendedor. Por ejemplo: el vendedor "a" -una persona carismática, explícita y convincente- es quien busca al cliente y le ofrece el producto o servicio; mientras el vendedor "b" -alguien de mucha experiencia, seriedad y fijación por los detalles- es quien cierra la venta. La clave es manejar cada etapa de la gestión de venta, analizando cómo funciona y enfocándose a cada una con las personas y herramientas adecuadas.

3.    Sin planeación de ventas.
Algunos empresarios creen que es algo burocrático pensar en lo que van a vender en los próximos meses o años. Pésima posición: si no saben cuánta mercancía van a colocar, es difícil que sepan si tienen los costos adecuados o cuántas personas deben destinar a esa venta. Cuando un negocio o proyecto de ventas se planea, es más manejable y factible alcanzar las metas. Es imprescindible medir el avance día con día y ejercer un control sistemático del equipo de ventas, al fijarles metas claras por alcanzar semanal o mensualmente.

4.    ¿Quién es el cliente?
Desafortunadamente, esto es algo muy común, incluso en las empresas grandes: no tener idea de quiénes son ni cómo piensan ni qué necesitan sus clientes. Cada persona es un mundo que hay que conocer y atacar desde distintos ángulos y con distintas soluciones, sólo así es posible, además, diseñar una oferta más acorde con los requerimientos del mercado y crear apoyos y promociones más efectivas.

lunes, 26 de marzo de 2012

Un cambio definitivo ¿Cómo puedo lograrlo?

La semana pasada durante uno de nuestros programas de entrenamiento con la empresa Learning Annex, alguien me comentó, “Sé que debo cambiar mi forma de pensar y mi forma de actuar, pero no es fácil”

¿Cómo puedo lograrlo?

Esta es una excelente pregunta para la cual el vecino, el compadre o la comadre tienen una buena respuesta. Yo te puedo decir que justo cuando he dado un paso adelante en mi vida, algo sucede que me hace recordar que debo seguir moviéndome en la dirección correcta y para lograrlo debo cambiar nuevamente mi forma de pensar. Esto aplica en el desarrollo de los negocios, cuando tus hijos crecen, y especialmente cuando tratas de encontrarle sentido a tus finanzas personales.
Sabes a lo que me refiero. Finalmente te sientes cómodo con tu rutina diaria cuando de pronto ¡ZAZ! Te ves ante otro problema, objeción, obstáculo u oportunidad que requiere que “vuelvas a crecer” una vez más. Odio que esto me suceda (aunque creo que una parte de mi lo disfruta).
He aquí lo que me ha permitido evolucionar a lo largo de los años.
1. Establece un hábito. Encuentra o establece una simple rutina para comenzar. Por ejemplo ir al gimnasio regularmente, revisar los anuncios clasificados de bienes raíces en el periódico diariamente, darte tiempo los lunes por la mañana para llamar a nuevos prospectos durante dos horas, practicar con las tarjetas didácticas del Programa de Entrenamiento de Vendedores Perros® durante cinco minutos diariamente etc. CUALQUIER hábito que esté relacionado incluso remotamente con los resultados que deseas obtener será suficiente por el momento. Simplemente haz algo y repítelo con frecuencia.
2. Usa el sentimiento de culpabilidad a tu favor. Si tienes que sentirte culpable por dejar de hacer algo o para empezar a hacerlo esta bien. Contrariamente a lo que pregonan algunas corrientes de pensamiento “New Age”, he encontrado que “castigarse” un poco por dejar de hacer las cosas puede ser de gran ayuda. Debe sonar algo así como: “¡Vamos flojo! ¡Sal de la cama y ve al gimnasio!”
3. Habla con los demás acerca de tu plan para construir tu hábito. Esto te ayudará a comprometerte y a responsabilizarte por lo que has dicho. Es fácil comprometerte contigo mismo y después encontrar una justificación para no cumplir.
Por el contrario, al dar a conocer esta información te sentirás más forzado a cumplir por que no te gustaría sentirte humillado públicamente al no cumplir con tus compromisos. En el mundo de las ventas, uno de los mejores motivadores es la reunión semanal de los lunes por la mañana donde todos tienen que mostrar sus avances y estadísticas. ¡La presión es enorme!
4. Haz que otros te llamen la atención. Pídeles que lo hagan cuando muestres señales de flaqueza o empieces a quejarte por lo difícil del compromiso. En lo personal, he sido honrado y maldecido al mismo tiempo al tener amigos que no titubean en sermonearme cuando busco una salida fácil. No estoy hablando de los amigos que suelen consolarte y que te hacen sentir mejor. Estoy hablando de aquellos amigos que son capaces de patearte el trasero para que no te salgas del camino. No se si a ti te pase lo mismo pero a veces yo suelo ser mi peor enemigo cuando se trata de conseguir lo que quiero.
5. Invierte algo de dinero en tu nuevo compromiso. Si gastas tu propio dinero en materiales educativos, programas, entrenamiento, asesoría y apoyo, las probabilidades de que tomes acción son altas. Hace muchos años yo solía invitar gente a mis seminarios en forma gratuita y encontré que la mayoría simplemente desechaban los conocimientos que habían aprendido. Es asombrosa la determinación que puedes llegar a tener en un seminario cuando has pagado tu propia inscripción.
6. Sé flexible con el cambio. Lo único seguro en la vida es que las cosas cambian tarde o temprano y hay que estar preparados para ello. Cada cambio requiere el establecimiento de nuevos compromisos.
Pero sobre todo, no te traiciones a ti mismo, nunca abandones tus sueños o permitas que la vocecita te dé la excusa que necesitas para abandonar el compromiso que has establecido. Padre Rico solía decir que los negocios son un deporte que se juega en equipo. Realmente lo dijo en serio. No solamente necesitas apoyo técnico para obtener el éxito en el juego de las ventas y en los negocios, sino que también necesitas apoyo mental, emocional e incluso espiritual para ganar el juego.
¿Quién forma parte de tu equipo realmente? ¿Te fuerzan a ser mejor o simplemente te consuelan? ¿Te dicen que sí a todo o te responden con un reto mayor? ¿Te dicen que seas agresivo o que no hay prisas?
Y tú, ¿de qué lado estás?
¡Sé increíble!