Puede existir una gran diferencia entre aquello que aparenta una persona y lo que de verdad lleva en suinterior. Las heridas del alma, los vacíos y el sufrimiento vivido no se ven a simple vista. Y este malestar interno puede llegar a generar una barrera entre uno mismo y los demás, Es habitual no comprender ciertos gestos de una persona que tienen una explicación desconocida y que en caso de conocer mejor al otro, serían más fáciles de comprender a nivel racional. El dolor interno puede hacer que una persona se ponga a la defensiva, marque una barrera ante los demás, tenga miedos, se muestre distante e inaccesible… ¿Cómo sanar todo el malestar interno y empezar de nuevo?Acepta tu historia
Es imposible desandar lo andado, retroceder en el camino de la vida para cambiar la historia que has protagonizado. Pero sí puedes cambiar de actitud a partir de ahora. La única forma de hacer un cambio es aceptar tu vida en su totalidad. No cambies ni una coma porque gracias a todo lo que has pasado has llegado hasta aquí y no serías la persona que eres hoy día. Para aceptar tu historia tienes que mirar a tu pasado con gratitud.
Piensa menos
Pensar demasiado es un verdadero lastre porque el sufrimiento real en la vida no surge por las vivencias en sí mismas sino por las interpretaciones que el sujeto hace a partir de sus vivencias. Interpreta la realidad en términos relativos, con un diálogo constructivo. Evita hacerte daño a ti mismo con constantes juicios de valor que te hacen sentir peor.
Saca fuera lo que llevas dentro
Todo aquello que te hace sufrir seguirá allí en tu interior hasta que no encuentres una forma de liberar todo ese malestar. Cada persona puede encontrar sus propias vías para liberar esas heridas. Tú tienes que descubrir tu propio camino para sacar fuera de una forma natural y no forzada todas tus preocupaciones internas.
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