jueves, 29 de abril de 2010

El líder silencioso

Las historias de líderes heroicos -que solemos tomar como ejemplo- brindan valiosas lecciones sobre coraje, talento y dedicación. Estos grandes líderes encarnan los ideales humanos más altos, los valores por los cuales vale la pena luchar, e inspiran a muchas generaciones. Ahora bien, ¿dónde deja esta visión al resto de las personas? La mayor parte de nosotros se parece más a Clark Kent que a Superman...

Entonces, ¿por qué la película se llama "Superman"? En el mundo del cine, como en el de las organizaciones, el crédito se lo lleva el héroe. En las empresas -consciente o inconscientemente- toda la atención se deposita sobre quienes cierran los contratos más rentables, se relacionan con los clientes más importantes, o anuncian los nuevos proyectos. Esta sublimación del héroe (la persona con alto perfil) nos impide apreciar -en toda su dimensión- el funcionamiento real de las organizaciones.

Así como detrás de todo Superman existe un Clark Kent, detrás del líder "visible" existen personas que lideran con acciones mucho más cotidianas: en silencio, con paciencia, humildad y sentido común. Estos líderes silenciosos son tan esenciales como los heroicos.

Consideremos el ejemplo de Albert Schweitzer: una persona que, bajo cualquier consideración, fue muy heroica. Este médico misionario dedicó sesenta años de su vida a ayudar a los enfermos y a los pobres de Africa. Fue el trabajo duro y solitario de todos los días -durante esas seis décadas- lo que le valió el Premio Nóbel de la Paz en 1952. Schweitzer no esperó obtener el galardón para cambiar las vidas de quienes ayudaba. Tampoco lo hizo solo. El momento que hizo de este médico un héroe, fue precedido por miles de otros momentos en los que él y sus colaboradores lideraron silenciosamente. Albert Schweitzer reconoció el fundamental rol de los líderes silenciosos en el mundo con estas palabras:

"Sólo una mínima parte de la voluntad de salvar a la humanidad
puede manifestarse en la acción pública.
El resto de esta fuerza está contenida en pequeñas y oscuras tareas.
Sin embargo, la suma de éstas, es mil veces más poderosa
que los actos de quienes reciben reconocimiento público.
Este es sólo la espuma de las olas"

Todos los años vemos, en la tapa de los diarios, la foto del director de la película ganadora del Oscar alzando el cotizado premio. Es la imagen que recorre el mundo. Sin duda que merece gran parte del crédito recibido pero, en la visión de Schweitzer, esta crónica de liderazgo heroico puede hacernos pasar por alto a los líderes silenciosos, tan decisivos como aquel director. Los técnicos, el personal administrativo -y todas aquellas personas para las cuales no hay "premio"- fueron tan responsables del éxito de la película como su director. Todas esas personas lideraron en silencio para hacer la mejor película posible. Si una de ellas no hubiese hecho bien su trabajo, la película no tendría tal reconocimiento.

Las organizaciones funcionan gracias a las "calladas" decisiones que las personas toman todos los días: el operario que descubre y soluciona el defecto de un producto; el buen trato de un jefe que hace que un valioso empleado rechace otra oferta de trabajo; el buen consejo de un empleado a un cliente, etc...

El enfoque heroico del liderazgo casi nunca puede explicar nuestra vida cotidiana... ni la de las organizaciones. Alejar nuestra mirada de los héroes, de las situaciones extremas y de las epopeyas, nos permitirá prestar más atención a las personas que nos rodean y valorar sus esfuerzos. Todas ellas viven sus vidas, hacen su trabajo y cuidan a quienes aman. Aunque sus tareas no aparezcan en primera plana, merecen sentir que sus pacientes esfuerzos contribuyen -diariamente- con un mundo mejor.

Salvar el mundo no es tarea exclusiva de héroes. Como dice Schweitzer, las cosas pequeñas importan. Los grandes actos y los grandes nombres no serían tales, si todos nosotros no hiciéramos las cosas correctas todos los días. Aquellas organizaciones -y sociedades- que sepan "oír" (reconocer) la labor de sus líderes silenciosos, serán más justas... y cosecharán más y mejores resultados!

Palabras claves: liderazgo, heroísmo, humildad, modestia, rol, perfil, valores, grandeza, virtud, influencia, poder, personalidad, celebridad, fama, reconocimiento, imagen, personalismo

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