domingo, 31 de mayo de 2009

El soñador que tenía un secreto muy bien guardado

La atención del cerebro humano es selectiva. Centramos nuestra atención en unos pocos puntos de interés. Nos fijamos en algunas cosas y despreciamos todas las demás. Esta capacidad de concentrarnos en unas pocas cosas es una enorme ventaja porque nos evita dispersarnos. También tiene el inconveniente de que perdemos muchas opciones que nos pasan desapercibidas, y ya sabemos que cuantas más opciones tenemos, más libres somos. Recuerda que la libertad es lo que nos convierte en seres humanos y que sólo existe libertad si tenemos opciones donde elegir. Cada uno de nosotros creemos firmemente que somos especiales. Tenemos la invariable convicción de que tenemos derecho a conseguir nuestros objetivos. Todos tenemos la certeza de que tenemos derecho a triunfar en nuestra vida personal, social y profesional. Y generalmente tenemos la certidumbre de que si no lo conseguimos es por culpa de los demás. Soñamos mucho. Dedicamos mucho tiempo a soñar, a marcarnos metas, a fijar objetivos. No existe ni un solo ser humano que no sueñe con una vida mejor. Dormimos ocho horas, trabajamos ocho horas, dedicamos tiempo a comer, a relacionarnos, al cuidado de nuestro cuerpo. Y dedicamos mucho tiempo a soñar, a dejar volar nuestra imaginación programando un futuro mejor. Pero a pesar de que dedicamos mucho tiempo a soñar con una vida más feliz, son muy pocas las personas que consiguen alcanzar sus sueños. Hay últimamente un montaje de marketing, en el que se vende un supuesto "secreto". El argumento de "El secreto" es que todos los grandes personajes que han triunfado a lo largo de la historia tienen un secreto común que no revelan a los demás infelices mortales. Y ahora ellos, como son muy generosos, nos lo venden. El "secreto" es:
"Todo es atraído a ti en virtud de las imágenes que tienes en tu mente. Lo que estás pensando, cualquier cosa que está sucediendo en tu mente, tú lo estás atrayendo. Si quieres tener una vida feliz y exitosa tu trabajo es aferrarte a los pensamientos de aquello que deseas. ¡Sólo pide y recibirás!".Lamento decir que esto es completamente falso. No todo lo que la mente humana es capaz de concebir se convierte en realidad. Si fuera eso cierto, todos los seres humanos conseguirían sus objetivos. Porque todos soñamos y todos somos capaces de imaginar.
Precisamente ese es el gran problema, que dedicamos mucho tiempo a soñar, pero no dedicamos nada de tiempo a trabajar sobre nuestros sueños. La dedicación que damos a nuestros sueños no es proporcional al esfuerzo que hacemos por conseguirlos. Muchos sueños, muchas fantasías, pero poca dedicación, poco trabajo. Centramos nuestra atención selectiva en los sueños y nos olvidamos de lo importante. El gran secreto, el de verdad, no es ningún secreto, es algo de sentido común: Sueña lo que quieres conseguir, pero tus sueños sólo se convertirán en realidad si dedicas mucho esfuerzo y tiempo a ACTUAR, si dedicas mucho esfuerzo y tiempo hasta convertir en ACCIÓN tus pensamientosTienes dos herramientas muy poderosas: tu mente y tus manos. La mente sin acción no sirve para nada. Dedicas horas a soñar. ¿Cuánto tiempo vas a dedicar a partir de ahora a convertir tus sueños en ACCIÓN? ¿Qué vas a HACER ahora mismo? Si centras tu atención sólo en tu mente, tienes el fracaso asegurado. El éxito está en combinar inteligentemente tu mente con tus manos, en convertir en acción tus pensamientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario