“Las vidas pequeñas, las viven grandes individuos con pensamientos limitados”
Alguna Vez notarás que te cansas de mirar en pequeño, notarás que ya haz dado más allá de ti mismo y que haz rebasado tus propias expectativas y que te llega el momento de escalar grandes alturas.
Reconoces pues que te haz preparado con altura, con entereza, que haz dado con una fiereza única, con una pasión que te singulariza y con un estilo que definitivamente te diferencia.
Llega pues el momento en que te molestas y te incomodas existiendo algo más grande que te reclama y que es el momento, TU MOMENTO de llegar a otros espacios que se acomoden a tus capacidades, a escenarios que permitan el desarrollo pleno de tus capacidades.
No puedes encerrar un águila en una jaula. La jaula es el cielo y el cielo no es una jaula. Nosotros no nacimos para estar en envases pequeños.
Ese momento aparece cuando sabes que estás listo a elevarte a alturas insospechadas por ti, a lugares desconocidos por ti, pero que incluso, aun así, deseas recorrerlos.
Vuela alto, reclámate tu propia grandeza. Explora nuevos terrenos, arenas desconocidas por ti, lánzate a esas aguas vírgenes y explora las profundidades, descubre nuevas tierras y coloniza tus sueños.
Conoce gente nueva, lee cosas nuevas, instrúyete y amplía tus horizontes. Nunca irás a lugares insospechados, si nisiquiera los piensas. Las vidas pequeñas, las viven grandes individuos con pensamientos limitados.
Los grandes seres humanos son el resultado de pensamientos amplísimos, con límites insospechados y que no reconocen barreras.
Personas maravillosas que no conocen límites, que se mantienen al margen de las barreras auto impuestas, que se mantienen abiertos a las posibilidades, aprendices incansables, trabajadores incansables, disciplinados incansables.
Sube, escala al siguiente nivel, conoce un nuevo mundo. Debes tener claro cuando esa insatisfacción inspiradora comienza a inquietar tu corazón que ha llegado tu momento, escúchala y asciende, pues si la callas ignorándola, la frustración a través de la conciencia te reprochará el haberte negado tu propia naturaleza, tu Grandeza
Alguna Vez notarás que te cansas de mirar en pequeño, notarás que ya haz dado más allá de ti mismo y que haz rebasado tus propias expectativas y que te llega el momento de escalar grandes alturas.
Reconoces pues que te haz preparado con altura, con entereza, que haz dado con una fiereza única, con una pasión que te singulariza y con un estilo que definitivamente te diferencia.
Llega pues el momento en que te molestas y te incomodas existiendo algo más grande que te reclama y que es el momento, TU MOMENTO de llegar a otros espacios que se acomoden a tus capacidades, a escenarios que permitan el desarrollo pleno de tus capacidades.
No puedes encerrar un águila en una jaula. La jaula es el cielo y el cielo no es una jaula. Nosotros no nacimos para estar en envases pequeños.
Ese momento aparece cuando sabes que estás listo a elevarte a alturas insospechadas por ti, a lugares desconocidos por ti, pero que incluso, aun así, deseas recorrerlos.
Vuela alto, reclámate tu propia grandeza. Explora nuevos terrenos, arenas desconocidas por ti, lánzate a esas aguas vírgenes y explora las profundidades, descubre nuevas tierras y coloniza tus sueños.
Conoce gente nueva, lee cosas nuevas, instrúyete y amplía tus horizontes. Nunca irás a lugares insospechados, si nisiquiera los piensas. Las vidas pequeñas, las viven grandes individuos con pensamientos limitados.
Los grandes seres humanos son el resultado de pensamientos amplísimos, con límites insospechados y que no reconocen barreras.
Personas maravillosas que no conocen límites, que se mantienen al margen de las barreras auto impuestas, que se mantienen abiertos a las posibilidades, aprendices incansables, trabajadores incansables, disciplinados incansables.
Sube, escala al siguiente nivel, conoce un nuevo mundo. Debes tener claro cuando esa insatisfacción inspiradora comienza a inquietar tu corazón que ha llegado tu momento, escúchala y asciende, pues si la callas ignorándola, la frustración a través de la conciencia te reprochará el haberte negado tu propia naturaleza, tu Grandeza
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