viernes, 9 de septiembre de 2011

Expanda sus límites

Se dice que nuestra mente es muy poderosa. Si la sabemos usar se puede convertir en un esclavo solícito y eficiente a nuestro servicio. 


Pero, interesantemente, nuestra mente es un “esclavo ciego”: no puede discernir entre lo que es cierto y lo que es mentira; no sabe lo que es real y lo que no lo es. Por esa razón, la mente necesita de un director, de un conductor que le indique qué creer.

Las cosas resultan como usted cree que resultarán. Esto es una realidad en todos los ámbitos de la vida: en la salud, en el trabajo, en los estudios, en el amor. Es el acto de creer el que hace que su mente, ese esclavo ciego, lo dirija a usted a su vez hacia el éxito o hacia el fracaso.

Por eso, hay magia en creer: Crea que usted puede... ¡y podrá!¿Le ha pasado que al enfrentarse a una nueva tarea, a un proyecto que usted visualiza como “complicado” o a un nuevo reto, tiende a desalentarse y a desistir demasiado pronto? Si así le ha sucedido, posiblemente usted está experimentando el “Síndrome de la Autolimitación”. Se conoce así porque es, justamente, un fenómeno que ocurre en su propia mente, dependiendo de su propia percepción, y que pone a prueba todo lo que usted cree de sí mismo.

Muchas personas pierden la batalla sin antes haberla peleado: se dan por vencidos demasiado pronto. Es su mente la que le pone los límites. Es su propia autopercepción, su propia autoimagen lo que se convierte en las barreras –a veces infranqueables—que le drenan de su creatividad y su ímpetu.

Cuando presienta que ese síndrome está a punto de alcanzarlo, piense que usted posee un “banco de neuronas” formidable. Y ello lo podrá comprobar ante una crisis, una emergencia o una imperante necesidad. Si usted realmente lo necesita, su mente le proveerá los recursos para lograrlo.

Así que, expanda sus límites. No permita que la programación negativa de que hemos sido objeto por parte del entorno le bloquee su creatividad y su rendimiento. 

Inténtelo. Inténtelo con perseverancia y con decisión. No se autoboicotee. Le aseguro que usted se sorprenderá de los resultados. Recuerde: “nunca sabrá de lo que es capaz de lograr, sino hasta que lo intente”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario