viernes, 3 de mayo de 2013

LA VIDA ES DEMASIADO CORTA COMO PARA HACER ALGO MÁS

LA VIDA ES DEMASIADO CORTA COMO PARA HACER ALGO MÁS

Steve Jobs, Presidente de Apple Computer y Pixar Animation Studios, dio un inspirador discurso de bienvenida a unos 5,000 graduados de a Universidad de Stanford. Sin más, éste fue su mensaje:
"Me siento honrado de estar hoy con ustedes en su graduación de una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me gradué. A decir verdad, esto es lo más cerca que he estado de una graduación universitaria.
Hoy quiero compartirles tres historias de mi vida. Eso es todo. No es gran cosa. Sólo tres historias.

La primera es acerca de "unir los puntos".
Abandoné mis clases en Reed College después de mis primeros 6 meses, pero me quedé inscrito por otros 18 meses antes de realmente renunciar. ¿Por qué entonces dejé mis clases?.
Todo empezó cuando nací. Mi madre biológica era una joven soltera egresada de la universidad, y decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que yo debía ser adoptado por graduados universitarios, así que todo fue dispuesto para que yo fuera adoptado a mi nacimiento por un abogado y su esposa.
Sucedió que cuando yo nací, ellos decidieron de último minuto que lo que realmente deseaban era una niña, así que mis padres, que estaban en lista de espera, recibieron una llamada a mitad de la noche preguntándoles: `Tenemos inesperadamente un bebé varón, ¿lo aceptan?. Ellos contestaron: `Desde luego que sí'. Mi madre biológica descubrió luego que mi madre nunca se graduó de la universidad y que mi padre no terminó la preparatoria. Ella se rehusó a firmar los papeles finales de adopción, y sólo reconsideró unos meses después, cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Y 17 años después, fui a la universidad. Pero inocentemente escogí una que era casi tan cara como Stanford, y todos los ahorros de mis padres de clase trabajadora fueron gastados en mis colegiaturas.
Después de seis meses, yo no era capaz de valorarlo. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida, ni idea de cómo la universidad iba a ayudarme a descubrirlo. Y ahí estaba yo gastando los ahorros de toda la vida de mis padres. Así, decidí dejar mis clases y confiar en que todo resultara bien.
Fue aterrador en ese instante, pero viendo hacia atrás, fue una de las mejores decisiones que he hecho. En ese momento dejé de tomar las materias convencionales, que no me interesaban, y me inscribí en aquellas que me parecían interesantes.
No todo era romanticismo. Yo no tenía un dormitorio, así que dormía en el piso del cuarto de algún amigo, recogía botellas de Coca para cobrar los 5 centavos del depósito y con ellos comprar comida, y caminaba 7 millas a través de la ciudad todos los domingos en la noche para saborear una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Lo amaba. Y mucho de aquello con lo que me iba tropezando al seguir mi curiosidad y mi intuición, tomaría inapreciable valor después.
Déjenme darles un ejemplo:
Reed College ofrecía en ese entonces quizás la mejor  instrucción Caligráfica del país. A través del campus, desde cada poster hasta cada etiqueta de cualquier cajón estaban escritos a mano con hermosa caligrafía.
Ya que me había dado de baja de las materias `normales', decidí inscribirme en la materia de Caligrafía para aprender a hacer eso.
Aprendí acerca de serigrafía y caracteres serigráficos, acerca de la cantidad de espacio entre diferentes combinaciones de letras, acerca de qué es lo que hace grandiosa una grandiosa tipografía. Era hermoso, histórico, artísticamente sutil, era algo que ninguna ciencia podía explicar, y todo esto yo lo encontraba fascinante.
Nada de eso tenía siquiera la esperanza de tener alguna aplicación práctica en mi vida. Pero diez años después, cuando diseñábamos la primera computadora Macintosh, todo aquello vino a mí. E incluimos todo eso en el diseño de la Mac. Fue la primera computadora con una hermosa tipografía. Si yo nunca me hubiera inscrito en ese sencillo curso en la universidad, la Mac nunca hubiera tenido múltiples caracteres o estilos de letras proporcionalmente espaciados. Y ya que Windows copió todo ello de Mac, es de suponerse que ninguna computadora personal los habría tenido.
Si nunca hubiera dado de baja aquellas materias, nunca me hubiera inscrito en el curso de Caligrafía, y las computadoras personales tal vez no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Desde luego que era imposible `unir los puntos'  viendo hacia el futuro cuando yo estaba en la universidad. Pero me quedó muy, muy claro, al volver la vista atrás diez años después.
De nuevo, no se puede unir los puntos viendo hacia delante; sólo pueden unirlos viendo hacia atrás. Así que tienen que confiar en que los puntos de alguna forma se unirán en su futuro. Tienen que confiar en algo: sus propias agallas, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque nunca me ha defraudado, y ha hecho toda la diferencia en mi vida.

Mi segunda historia es acerca de Amar y Perder.
Fui afortunado. Encontré temprano en la vida lo que amaba hacer. Woz y yo iniciamos Apple en el garage de mis padres cuando yo tenía 20 años. Trabajamos duro, y en diez años Apple había crecido de ser sólo nosotros dos en un garage, a ser una compañía de 2 billones de dólares con más de 4,000 empleados.
Habíamos lanzado nuestra mejor creación: la  Macintosh- un año antes, y yo sólo había llegado a los 30. Y entonces fui despedido.
¿Cómo puedes ser despedido de una compañía que tú creaste? Bien, al crecer Apple contratamos a alguien pensando que tenía el talento para dirigir la compañía junto conmigo; y el primer año las cosas estuvieron bien. Pero nuestras visiones del futuro  empezaron a divergir, y llegó el momento en que tuvimos un descenso. Cuando eso sucedió, la Junta Directiva se puso de su parte. Así, a mis 30 años estaba fuera. Y bien públicamente fuera. Lo que había sido el núcleo de mi vida adulta se había esfumado, y eso fue devastador.
No supe qué hacer por algunos meses. Sentí que había defraudado a la previa generación de empresarios, que había dejado caer la estafeta en el momento en que me la estaban pasando.
Me reuní con David Packard y Bob Noyce y traté de disculparme por haberlo echado todo a perder. Era yo un fracasado público y hasta pensé en irme lejos del valle.
Pero algo lentamente empezó a despertar en mí. Yo aún amaba lo que hacía. El curso de los acontecimientos en Apple no había cambiado eso ni un ápice. Había sido rechazado, pero estaba aún enamorado. Y así decidí volver a empezar. Despedido de Apple.
Yo no lo veía entonces, pero sucedió que haber sido despedido de Apple fue lo mejor que me pudo haber pasado. La pesadez de ser exitoso  fue Reemplazada por la ligereza de ser de nuevo un principiante, menos seguro de todo. Esto me liberó para entrar en uno de los períodos más creativos de mi vida.
Durante los siguientes cinco años, fundé una compañía llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar vino a crear la primera película animada por computadora, Toy Story, y es hoy el estudio de animación más exitoso del mundo. En una extraordinaria sucesión de eventos, Apple compró a NeXT, yo regresé a Apple, y la tecnología desarrollada por NeXT está en el corazón del actual renacimiento de Apple. Y Laurene y yo tenemos juntos una maravillosa familia. Estoy seguro! de que nada de esto hubiera sucedido si yo no hubiese sido despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la
necesitaba.
A veces la vida te golpea en la cabeza con un ladrillo. No pierdan la fe. Estoy convencido de que lo único que me hizo continuar fue que amaba lo que hacía. Ustedes tienen que descubrir lo que aman. Y esto es tan cierto para sus trabajos como  lo es para sus vidas sentimentales.
El trabajo va a llenar una gran parte de sus vidas, y la única manera de estar verdaderamente satisfechos es dedicarse a lo que ustedes ven como un gran trabajo. Y la única manera de tener un gran trabajo es amando lo que hacen. Si no lo han encontrado aún, sigan buscando. No se rindan. Como en los asuntos del corazón, lo sabrán cuando lo encuentren. Y,  como en toda gran relación, será mejor y mejor al pasar de los años. Así que sigan buscando hasta que lo encuentren. No se rindan.

Mi tercera historia es acerca de la Muerte.
Cuando tenía 17, leí una cita que decía algo como: "Si vives cada día como si fuera el último, algún día seguramente eso será cierto." Eso causó gran impresión en mí, y desde entonces, por los últimos 33 años, me he mirado al espejo cada mañana y me he preguntado: "Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?" Y siempre que la respuesta ha sido `No' por demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Recordar que pronto habré fallecido es la más importante herramienta que he encontrado para ayudarme a hacer grandes cambios en mi vida. Y esto es porque casi todo; las expectativas externas, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso-, todo ello  desaparece a la vista de la muerte, quedando sólo lo que es realmente importante. Recordar que tienes que morir es la mejor manera de evadir la trampa de pensar que tienes algo que puedes perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir a tu corazón. Diagnosticado con Cáncer.
Hace cerca de un año me diagnosticaron cáncer. Me hicieron una exploración a las 7:30 de la mañana, y ésta claramente mostraba un tumor en mi páncreas. Ni siquiera sabía lo que era un páncreas.
Los médicos me dijeron que este tipo de cáncer es casi siempre incurable, y que mis expectativas de vida eran de 3 a 6 meses.
Mi médico me recomendó ir a casa y poner mis cosas en orden, lo cual es una especie de código médico para pedirte que te prepares para morir. Esto significa tratar de decir a tus hijos en unos cuantos meses lo que tú pensabas que tenías 10 años para decirles. Significa asegurarte de que todo esté dispuesto de forma de hacer esto lo más fácil posible para tu familia. Significa ir diciendo adiós.
Viví con ese diagnóstico todo el día. Esa tarde tuve una biopsia, en la que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través de mi estómago y dentro de mis intestinos, pusieron una aguja en mi páncreas y recabaron unas cuantas células del tumor. Yo estuve sedado, pero mi esposa, que estuvo ahí, me dijo que cuando vieron las células a través del microscopio los médicos lloraron, porque resultó ser una extraña forma de cáncer pancreático que  es posible curar con una intervención quirúrgica. Fui intervenido y estoy bien ahora.
 Esto es lo más cerca que he estado de enfrentar a la muerte, y espero que sea lo más cerca que lo esté por unas cuantas décadas más.
Al haber pasado por esto, puedo ahora decirles algo con un poco más de certeza que cuando la muerte era para mí un útil pero puramente intelectual concepto: Nadie quiere morir. Aún la gente que desea ir al cielo no quiere morir para llegar allá. Sin embargo, la muerte es el destino que todos compartimos.
Nadie nunca ha escapado de ella. Y así es como debe ser, porque la Muerte es tal vez el mejor invento de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Desecha todo lo viejo para dar paso a lo nuevo. Hoy lo nuevo son ustedes, pero algún día no muy lejano, gradualmente se convertirán en lo viejo y serán desechados. Siento ser tan dramático, pero esto es muy cierto. Su tiempo está limitado, así que no lo desperdicien viviendo la vida de alguien más. No permitan ser atrapados con dogmas resultantes del pensamiento de otra  persona. No dejen que el ruido de las opiniones ajenas ahogue su voz interna. Y aún más importante, tengan el valor de seguir a su corazón y a su intuición. De alguna forma, ellos ya saben lo que ustedes realmente quieren ser. Todo lo demás es secundario. Cuando yo era joven, había una asombrosa publicación llamada "The Whole Earth Catalog", un catálogo que fue una de las biblias de mi generación.
Fue creada por un tipo llamado Stewart Branch no lejos de aquí, en Menlo Park, quien le dio vida con su particular toque poético.
Fue a finales de los sesentas, antes de las computadoras personales y las publicaciones de escritorio, así que fue hecho con máquinas de escribir, tijeras y cámaras Polaroid. Era algo así como un Google en forma de revista, 35 años antes de que Google apareciera. Era idealista y abundante en herramientas llamativas y grandes conceptos Stewart y su equipo sacaron varias ediciones de The Whole Earth Catalog, y cuando hubo transcurrido su tiempo, sacaron una edición final.
Fue a mediados de los setentas, y yo tenía la edad de ustedes. En la Portada trasera de la última revista había una fotografía de un amanecer en una carretera en el campo, el tipo de paisaje en el que te encontrarías pidiendo aventón si fueras lo suficientemente aventurado. Abajo estaban las
palabras:
"Sigue hambriento. Sigue necio". Era su mensaje de adiós para despedirse. Sigue hambriento. Sigue necio. Siempre he deseado eso para mí. Y ahora, al terminar ustedes una etapa para empezar otra, lo deseo para ustedes.     Sigan hambrientos.  Sigan necios
 
Mi crecimiento natural quiere que aporte modificaciones gratificantes a mi vida. Elijo obrar por mi propia evolución, no, por mis resistencias.

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