martes, 10 de agosto de 2010

Saber Pedir, Exigir o Esperar a que nos den.

Hay ocasiones en que nos hemos visto en el dilema de tener la necesidad de pedir “algo” a otra persona, viviendo una situación ya sea de no saber pedir, lo cual nos hace sentir mal, o bien en la situación en que nos piden algo a nosotros.

Cuántas veces hemos perdido la oportunidad de obtener lo que necesitamos, esperando que la otra persona nos “adivine” lo que queremos y de seguro hemos sentido el mismo número de veces una intensa frustración al no conseguir lo que esperábamos.

Y que coraje dar el no poder decir lo que queremos para nosotros, nos bloquearnos y estamos esperanzados de que ese alguien solo por el hecho de que nos ame, pueda, por puro instinto o por magia, darnos las cosas que necesitamos ¿y qué pasa? Que nos quedamos esperando y llenando nuestra cabeza y nuestro corazón de ideas que no corresponden, ya que la otra persona no tiene ni la menor idea de lo que pasa dentro de nosotros.

Por el otro lado, cuando si nos atrevemos a pedir, tampoco pedimos, exigimos… damos también por hecho que si le solicitamos algo a una persona esta nos tiene que dar lo que le pedimos, sin considerar que esta persona tiene derecho a elegir si nos los quiere a dar o no. Si nos lo da bien y si no…… volvemos a llenar nuestra cabeza y nuestro corazón de ideas que tampoco corresponden al no haber obtenido lo que necesitábamos.

El caso es que no sabemos pedir, o bien esperamos nos den sin pedirlo, o exigimos que nos den lo que pedimos. No aprendemos a pedir de una manera responsable y ubicada, vivimos como en una trampa llena de miedo a que nos rechacen, que nos digan que no, o con la idea de que la otra persona no nos ama como dice, ya que no satisface lo que necesitamos.

El pedir depende de una buena comunicación, es la expresión de lo que sentimos. El saber solicitar lo que necesitamos y esperar una respuesta sabiendo que la otra persona puede elegir darnos lo que le pedimos o no.

También es importante darnos cuenta de que esas necesidades de afecto que necesitamos y suponemos que el otro nos va a dar porque si, en primer lugar, nosotros también nos las podemos dar somos nosotros mismos los únicos y mas indicados para satisfacer nuestras necesidades. Si no nos queremos y cuidamos a nosotros mismos, no esperemos que otra persona lo haga por nosotros, ya que nos vamos a quedar esperando.

No dependamos de los demás, si nos lo dan, que bueno es como un regalo y hay que estar abiertos a recibirlos como ellos nos lo quieran dar, pero si no lo hacen, para eso tenemos nosotros mismos los recursos necesarios para hacerlo, si necesitamos cariño, nosotros mismos nos lo podemos dar.

También es importante considerar que necesitamos reforzar nuestra autoestima para saber pedir lo que necesitamos y que es primordial:

Recordar que nos tenemos a nosotros mismos, para brindarnos todas las cosas que queremos, tenemos ese poder y los recursos suficientes para hacerlo.

Saber pedir lo que necesitamos sin esperar a que nos adivinen ni esperar a que nos lo den por el hecho de pedirlo.

Tener la convicción de que merecemos lo que pedimos y que si nos lo otorgan, ese regalo nos lo darán como ellos saben, es decir será como puedan y quieran dar, a su estilo.

Y si no nos lo dan, saber que no pasa nada, que la otra persona tiene el derecho a elegir y para eso nos tenemos a nosotros mismos.

Una vez que satisfacemos lo que necesitamos, sobre todo a través de nosotros mismos, será más fácil DAR A OTRAS PERSONAS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario