viernes, 13 de enero de 2012

2 consejos para elegir una idea de negocios

Estar buscando pareja se parece bastante a estar buscando una idea de negocios. Al principio, estás dispuesto casi a lo que sea. Toda opción disponible te parece bien intentarla; pero pronto te das cuenta que esa actitud no te llevará a ningún lado, se necesita algo y eso se llama "hacer química".
"Hacer química" es un sentimiento profundo de que esa pareja te atrae por algo mas que la apariencia y cuando eso sucede, comienzas a "coquetear" y "revolotear" en torno a eso que te parece cada vez mas deseable y atractivo.
Igual sucede con elegir una idea de negocios, exactamente lo mismo.
Debes "sentir esa química" que surge de comenzar a entender a qué tipo de actividad estas dispuesto a dedicar tu vida.
Es cierto que tu actividad económica solo es una parte de las tres grandes áreas del Triangulo Vital; pero es innegable que el tipo de negocio que elijas tendrá impacto directo en tu vida. Igual como tiene impacto el tipo de pareja que escojas.
Debes hacer dos cosas antes de elegir una idea de negocios:
1. Determina si haces química con esa idea de negocio. Quiero decir si ese negocio está conforme a tus principios y valores, a tus gustos y preferencias. ¿Te gustaría dedicarle tu vida entera a "esa persona"? Digo a "ese negocio". ¿Te miras dedicándole tu tiempo tu cariño, tu esfuerzo y todas tus energías?
2. Determina si ese negocio tiene verdadero potencial de ganancias. Debes comenzar midiendo el potencial de ventas, la tasa de conversión que tendrá tu público meta, luego debes determinar el margen de ganancia de ese producto comenzando con el análisis del costo unitario. Luego debes determinar el punto de equilibrio, el capital de inversión y proyectar el flujo de caja.
Estos son los consejos que he querido ofrecer hoy para elegir "tu pareja ideal"… bueno “tu negocio ideal”. Recuerda que vas a convivir con ella muchos, muchos años.

3 pasos para implementar un programa de medición del rendimiento

Una empresa con empleados mediocres, obtendrá resultados mediocres.
El costo de la mano de obra y de las planillas en general, con sus cargas sociales y demás obligaciones patronales inherentes, es uno de los costos más importantes para toda. En algunas empresas, especialmente las empresas de servicios, este costo es fijo y puede representar hasta el 60% de las ventas totales. Para algunas empresas de giro comercial, ese costo también es fijo y puede representar el 15% o 20% de las ventas netas totales.
Estamos de acuerdo en el papel que representa el personal para el éxito de un negocio.
Me gustaría darte tres pasos prácticos para comenzar a implementar un programa de control, medición y evaluación del rendimiento de los trabajadores en tu empresa.
Estoy seguro que si implementas estos consejos prácticos y sencillos, tu gente se sentirá realmente motivada para mejorar dentro de la empresa
UTILIZAREMOS EL PIM=Preparar+Implementar+Medir
PASO 1: PREPARAR EL TERRENO
1. Defina el Objetivo General que espera lograr.
2. Establezca claramente las metas, objetivos, resultados y criterios de mejora que desea alcanzar.
3. Establezca los procedimientos para llevar a cabo las evaluaciones de rendimiento.
4. Defina claramente las responsabilidades para cada una de las actividades

PASO 2: IMPLEMENTE Y HAGA QUE LA EVALUACIÓN SEA PARTE DE LA VIDA DE LA EMPRESA
1. Comunicar a todo el personal los objetivos, alcance y beneficios para la empresa y para ellos de realizar las evaluaciones de rendimiento.
2. Nombrar y presentar a las personas responsables de llevar a cabo las valoraciones. Podría ser aconsejable que un comité o equipo, cuente con la presencia de trabajadores líderes por departamento. Si es una empresa pequeña, con menos de 25 trabajadores, esta recomendación también se aplica. No tema.
3. Establezca y comunique de manera sencilla; pero clara, cuáles serán los diversos criterios de valoración y el peso de cada uno dentro de la calificación.
4. Establezca las herramientas y mecanismos necesarios para obtener la información que se requiere para medir el rendimiento de cada departamento, de cada puesto y de cada trabajador.
5. Elabore y no deje de mejorar la entrevista que servirá de guía para reconocer el logro y progreso de cada empleado.
PASO 3: MIDA LOS RESULTADOS Y ESTABLEZCA LAS CONSECUENCIAS
1. Asegúrese de obtener periódicamente un reporte por parte de los responsables, sobre las evaluaciones realizadas, los resultados obtenidos y las calificaciones asignadas a cada trabajador y a cada departamento. El promedio de calificación de los trabajadores es la calificación de su departamento.
2. Revise y aplique los procedimientos de sanción, promoción o incentivos que se hayan establecido para los resultados.
3. Comunique los resultados y motive la mejora, presentando con entusiasmo los casos más exitosos, así como los incentivos o premios obtenidos por ellos gracias a su rendimiento superior.
4. Compruebe que existe un sistema de apoyo permanente que estimula el mejoramiento continuo, la gestión y el desarrollo superior del desempeño de cada trabajador.
5. Mida el impacto que van teniendo los programas de evaluación del desempeño en indicadores más fríos de resultados como las ventas, los márgenes de ganancia por producto, los costos y gastos fijos, las utilidades y las ganancias de la empresa.
Está comprobado y usted lo comprobará que obtendrá múltiples beneficios al implementar programas de evaluación del rendimiento en su empresa y más si estos programas se convierten en parte de su vida misma.
Esto son algunos beneficios:
• Mejora el ambiente laboral y el estado de ánimo de los trabajadores.
• Envía un mensaje claro y directo de que la empresa está atenta y desea tener solo personal que tenga altos niveles de rendimiento y eficiencia.
• Reduce la rotación del personal.
• Reduce el costo del proceso de reclutar, seleccionar y entrenar nuevos empleados.
• Estimula el crecimiento y desarrollo de la persona dentro de la empresa, lo promueve a hacer carrera, a crecer dentro de la organización.
• Se crea un espíritu de equipo y sentido de logro cuando las evaluaciones son individuales y grupales.
• Mejoran todos los indicadores financieros: ventas, márgenes de ganancias, bajan los costos fijos, aumentan las ganancias.
Las evaluaciones deben convertirse en herramientas útiles y aliadas en el crecimiento de la empresa.
Los trabajadores son individuos, personas, tienen familias, una historia, desean mejorar su propia situación.
Si el empresario, dueño de negocio y gerente logra hacer coincidir las necesidades y deseos de cada empleado dentro de la empresa, verá crecer sus utilidades y ganancias, puesto que el recurso humano es el principal activo con que cuenta toda empresa.
Empresas con utilidades mediocres, pueden mejorar su situación a muy corto plazo con solo establecer dentro de su empresa, sistemas de evaluación del rendimiento de los trabajadores, asociados a programas de incentivos y estrategia de promoción. Así la evaluación es como el turbo que aumenta el rendimiento de un motor, en este caso de una empresa.
Para que un negocio sea exitoso debe provocarte ilusión y deseo. Tener un equipo de trabajo con personas motivadas y orgullosos, es parte de ese estímulo que provoca la energía para construir, crear y producir.

Visualización creativa. La creación del futuro deseado

“La materia prima más valiosa de un país, es la materia gris de sus habitantes, y la misma se vuelve valiosa, sólo a través de su educación". Marcos Moshinsky.
Llamada también “visualización”, “anticipación” o “prospectiva”, cuando nos referimos a la “creación de un futuro deseado”, estamos significando una actitud que no parte del presente para predecir, pronosticar o armar un escenario futuro, sino que parte de la configuración de un futuro deseable para, desde allí, reflexionar sobre el presente, “re-significar” lo que en él sucede y, por último orientar nuestro desenvolvimiento hacia el futuro que habíamos imaginado como deseable.
”La profecía de auto cumplimiento”
Esta actitud supone un trabajo sistemático sobre un escenario futuro deseado. Lo importante es que la atención –en primer lugar- no se centra en “tratar de diseñar qué es lo que va a suceder”, sino intentar tener lo más claro posible qué es lo que nosotros queremos que suceda.
Esta intención se basa en imágenes. Es nuestra imaginación que se aloja en el tiempo que todavía no es. Es una construcción imaginativa que nos atrae, que nos motiva, que nos invita a ser alcanzada. Construcción que nace a partir de nuestras emociones, aspiraciones, sensaciones e intuiciones.
Una vez que este futuro deseado es bosquejado, se trata de explicitarlo, hacerlo creíble, imaginar el comportamiento de las distintas variables que intervienen en dicho escenario.
Cuando hablamos de crear un futuro deseado, no nos referimos a adivinar algo que será verdadero o falso. Lo que nos interesa es que el futuro deseado sea una visión lo suficientemente funcional y motivadora como para poder atraernos y guiar nuestra forma de pensar y de actuar a partir de dicha visión.
En la creación de un futuro deseado se ponen en juego de un modo integral los componentes más trascendentes del proceso creativo, ya que necesitamos imaginación para escenificar dicho futuro, descubrimiento para poner luz sobre las distintas relaciones e interacciones sobre las cuales se desarrollará el escenario de futuro deseado, creatividad para producir alternativas e ideas de cómo alcanzar dicho futuro e innovación para hacer que dichas ideas y alternativas se conviertan en acciones transformadoras concretas en nuestras vidas.
No es fácil desarrollar ese tipo de actitud en la sociedad, sobre todo en aquellas que como la nuestra, que básicamente están enfocadas a un pasado que perciben mucho mejor. Es difícil que no se desemboque en el tradicional “veamos que va a pasar y tratemos de adaptarnos”.
También es difícil que se entienda la idea de “futuro deseado”.
En plan de desear- piensan muchos-, puedo delirar imaginando utopías irrealizables y con sólo desearlas no quiere decir que se cumplan”.
Así piensan quienes no han entendido la diferencia que hay entre un “presente que nos empuja” y un “proyecto que nos seduce”.
Las conversaciones en nuestra sociedad deberían dejar de girar sólo en lo que nos diferencia o en nuestras limitaciones, para mejor comprender la realidad, para no quedarnos afuera y pasar así a un trabajo sistemático de “imaginar un futuro a construir, para establecer los límites nosotros”.
Si este trabajo sistemático se hace de modo creativo, inteligente y participativo, seguramente los futuros deseados a alcanzar no serán “utopías irrealizables”. Serán sí, proyectos desafiantes cuyos resultados hoy no se ven perfectamente claros, pero sí se comienzan a imaginar, a delinear, a descubrir (“des-cubrir”), a entrever (“entre-ver”: nótese la diferencia con “pre-ver”) en un conjunto de variables reales e imaginadas.
Por eso, la actitud de crear el futuro deseado es netamente estratégica, en tanto no requiere la precisión y exactitud de un pronóstico necesario para el trabajo operativo cotidiano, ni la especulación propia de las decisiones tácticas que necesitan asumir probabilidades de ocurrencia en función de un contexto en el que intentan manejarse.
La creación de un futuro deseado se desarrolla en un eje de tiempo en el que lo primero es bosquejar una imagen a alcanzar, y a partir de allí se trabaja sobre el presente, generando alternativas para luego ir llevándolas a la práctica.
La intención es una adhesión imaginativa a un fin, seguida de una tensión consciente de realizarlo. La palabra “intención” es similar a “propósito” o “designio”, todas hablan de la determinación de una voluntad en orden de un fin.
Crear: muchísimo más que confeccionar o armar, implica imaginar, construir, descubrir y “hacer que se cree”. Es el sentido amplio del proceso que va desde imaginar un futuro hasta hacer lo posible como para que se realice.
Futuro: no sólo nos referimos a un escenario, sino a una dimensión anticipatoria donde “elegimos” una configuración deseada.
Deseado: cualitativamente diferente a la noción de probabilidad, nosotros hacemos que el futuro deseado se transforme en posible y real, pero su característica principal –para nosotros- es que nuestra intención está allí puesta.
Para que podamos ejercitarnos y ver resultados al poner en práctica la visualización creativa se recomiendan los siguientes pasos:
* Pensar claramente en lo que queremos lograr.
Definir metas ("si en este momento usted no tiene escritas metas que sean medibles, y una estrategia para alcanzarlas, las probabilidades de éxito para usted son mínimas, su futuro es imprevisible, y su capacidad para causar un impacto en el mundo con sus capacidades y talentos únicos de usted, está dramáticamente disminuida").
* Formar conjuntamente una imagen mental de lo que queremos lograr y visualízalo en la mente.
* Invertir cierto tiempo diariamente en 'soñar despierto'.
* Cuando soñemos despierto, relajarse, respirar profundamente y disfrutar el momento.
* Usar la creatividad para crearnos una imagen mental lo más detallada posible de lo que queremos lograr.
* Al visualizar lo que queremos lograr usar todos los sentidos en la imagen mental de lo que deseamos.
* Añadir a la visualización los sentimientos que crees que te provocarán el alcanzar lo que queremos.
Perseverar. No desistas en visualizar hasta que comiences a actuar hacia lo que quieres lograr.
* Permanecer con una actitud positiva, sentimientos positivos, emociones positivas y por supuesto palabras positivas.
* Mantener la mente abierta y alerta para que puedas ver, descubrir y aprovechar las oportunidades que se presenten para lograr tu objetivo.
Sigue adelante hasta que logres los resultados que esperas.

Y recuerda que sueños sin acción, es frustración!!

El primer paso que tienes que dar para avanzar hacia lo que en verdad quieres

Resumen: Si estás sintiendo que no encuentras la manera de hacer lo que realmente te interesa en tu vida, crees que no tienes recursos o crees que tienes recursos limitados que no te permiten avanzar, no te pierdas este artículo en el que te doy el primer paso que tienes que dar para marchar directo hacia lo que en verdad quieres.
Este es uno de los obstáculos que me envió uno de mis lectores al inscribirse a mi boletín. Su pensamiento de que “tiene recursos limitados o no tiene recursos” es lo que justamente está limitando que avance para crear la nueva realidad que quiere vivir. Te voy a explicar por qué.
En la mayoría de mis artículos hago mención a la siguiente estructura:

PENSAMIENTOS => EMOCIONES => RESULTADOS

¿Qué significa?
Que todos aquellos pensamientos que estés albergando en tu mente sobre una situación determinada, y si esos pensamientos son lo suficientemente intensos y seguidos, se convierten en una creencia que se arraiga a tu ser influyendo negativa o positivamente en tus emociones y en tu cuerpo, no permitiéndote vislumbrar nuevas posibilidades de avanzar ni de predisponerte a accionar libremente hacia lo que quieres y estás comprometido.
En el caso citado al inicio, mi lector expresó que piensa que “tiene recursos limitados para avanzar”.
¿Cómo crees que se siente EMOCIONALMENTE a partir de este pensamiento?
Muy probablemente se siente desmotivado por la creencia arraigada de que “no hay posibilidades” o “hay muy pocas”, y que “no existe manera de avanzar” o “es muy difícil”.
Quizás se sienta acobardado, con pesadez en el cuerpo, y con el tiempo puede que somatice algún malestar corporal por su estado desanimante sintiendo que el problema existe fuera de él y sobre el cuál no tiene injerencia.
¿Cuáles serán los RESULTADOS de tener cierto tipo de pensamientos?
Se quedará paralizado en la inacción creyendo -como si fuera cierto-, que en verdad no puede hacer mucho porque “sus recursos son limitados”.
El resultado será que seguirá en el mismo estado de inercia, sin evolucionar, sin crecer. La realidad permanecerá igual para él ya que realmente no está encontrando motivos válidos para avanzar.
¿Te das cuenta la influencia que tienen en tu vida los pensamientos que tengas en cada momento?
¿Qué pasaría si mi lector, en lugar de partir del pensamiento de “tengo recursos limitados”, partiera de pensar “tengo los recursos necesarios para comenzar”?
¡El abanico de POSIBILIDADES se ABRIRÍA!
Porque si él se mantiene en el pensamiento “tengo los recursos necesarios para comenzar” el tiempo suficiente y con gran intensidad (por eso son excelentes las afirmaciones porque hacen eco en nuestro subconsciente), éste se convertirá en una creencia que le permitirá ponerse en ACCIÓN para dar los pasos necesarios que se condigan con ese pensamiento…
  • buscará las maneras,
  • definirá qué es lo que realmente quiere,
  • se sentará tranquilo con él mismo con lápiz y papel en mano a generar y escribir alternativas de solución,
  • se pondrá en contacto con personas que lo puedan ayudar,
  • buscará o investigará información que lo ayude avanzar…
  • ¡etcétera!
¡No se quedará en lo “limitante”!
¡No se quedará en que “no puede”!
Hará realidad su pensamiento de que SÍ existen y SÍ cuenta con los recursos que le ayudarán a COMENZAR. Y luego, en el camino, continuará encontrando más y más recursos que lo ayuden a sostener su visión para finalmente manifestarla en la realidad.
Entonces, mi amado lector, el PRIMER PASO que tienes que dar para avanzar hacia lo que en verdad quieres es…
  1. Estar al acecho de tus pensamientos, observarte a ti mismo, “escucharte” que estás pensando en cada situación, y luego trabajar en los siguientes pasos (sí o sí en el orden en que se indican)…
  2. Convertir el pensamiento limitante en posibilidad, esto es lo que llamamos -tener pensamientos de POSIBILIDAD-.
  3. Buscar soluciones, alternativas, no quedarte en que no puedes.
  4. Listar personas, recursos, entidades que te puedan ayudar o facilitar el camino (La rueda muchas veces ya está inventada. ¡Simplememente hay que seguirla!).
  5. Graficar, diagramar o dibujar distintos tipos de realidades, como si fueran mapas y elegir la que más te convenga.
  6. Definir con detalles la visión de lo que quieres lograr y trabajar en planes.
  7. ¡Ponerte en ACCIÓN! ¡Sólo la acción produce resultados!
Es realmente agotador partir de ciertos pensamientos o conversaciones internas que de entrada te limitan.
Por eso, más que seguir buscando qué otra cosa más puedes hacer para salir de ese lugar, más que seguir “rompiéndote” la cabeza por encontrar soluciones, primero OBSERVA TU MENTE, OBSERVA TUS PENSAMIENTOS y TRABAJA EN ELLOS. Son ellos los que pueden estar ABRIÉNDOTE o CERRÁNDOTE el abanico de POSIBILIDADES de acción para cambiar tu vida y la vivas con sentido, bienestar y en libertad.
OBSERVARTE, OBSERVAR TUS PENSAMIENTOS es es el PRIMER PASO para dirigirte hacia lo que en verdad quieres ser hacer y tener.

La Felicidad, ¿mito o realidad?

"Conviértete en actor, director y productor de tu vida y con ello estarás más cerca de encontrar la felicidad".


Quería hablaros de la felicidad pero en realidad sólo puedo decir que la encuentra quien busca en su interior porque la vida demasiadas veces se presenta ingrata ante nosotros. El entorno se torna hostil y esa hostilidad daña nuestra capacidad de razonamiento. Nos dejamos llevar por las emociones, no siempre buenas amigas, que tiñen de odio nuestras relaciones. ¿Porqué el ser humano es tan adicto a la infelicidad con lo fácil que sería jugar a ser feliz?. Continuamente intentamos pensar en positivo, gozar de nuestra existencia pero algún pequeño imprevisto nos entorpece el entendimiento.

La vida sin las relaciones no tendría demasiado sentido; nos necesitamos los unos a los otros pero a la vez parece que queremos hacernos daño. Nuestra negatividad traspasa cualquier señal de esperanza y para cuando nos damos cuenta ya es demasiado tarde para tirar atrás y enmendar lo acontecido. Vivir ya es difícil de por sí pero nosotros con nuestras limitaciones mentales la llenamos de dificultad. Y repito, ¿tan difícil es ser feliz?

Soñamos con imposibles que jamás llegan a hacerse realidad porque siempre esperamos demasiado de la vida. Vivimos en un mundo de continua necesidad, dependiendo por completo del entorno para conseguir la tan anhelada felicidad, cuando si nos paráramos a pensar descubriríamos que no necesitamos nada más que nuestro propio equilibrio con nosotros mismos para ser felices. Nadie puede dañarnos si nosotros no se lo permitimos, ninguna situación por difícil que sea tendría que enturbiar nuestro juicio positivo, porque cada uno de nosotros posee la capacidad de elección y el ser humano inteligente elige vivir felizmente. Incluso el pobre viviendo en la misma miseria puede creerse el rey porque ha escogido la felicidad como manera de vivir. Todo depende de la forma en que vivas en tu interior tu propia existencia.

Recuerda que son tus pensamientos los que dirigen tus emociones y unos pensamientos positivos conducirán siempre a emociones gentiles.

Muchos diréis que esta canción ya la conocéis pero es que es la única que conduce de veras a la felicidad, el resto solo es una simple ensoñación. El problema del ser humano es que padece de insatisfacción desde que nace y pretende compensar ese déficit con las relaciones que establece con su entorno y he ahí donde se equivoca.
Las relaciones nos proporcionan estabilidad al tiempo que conocimiento, autoestima al tiempo que convivencia, pero nuestro propio equilibrio tiene su base en nuestro interior, en nuestro propio yo.

La felicidad existe en cada uno de nosotros, en cada parte de nuestro ser, pero hay que atreverse a saborearla, a sentirla, sin miedo a ser tachados de egoístas.

La felicidad está en cada pensamiento, en cada palabra expresada, en cada átomo de nuestra existencia, sólo tenemos que abrir nuestro corazón para poder encontrarla.

La emoción es lo que te mueve

Como hemos explicado muchas veces, tú eres hoy el resultado directo de las acciones que has realizado en el pasado. El grado de felicidad y éxito que hoy puedas disfrutar es el producto de tu vida pasada. Si no estás donde te gustaría encontrarte hoy, entonces necesitas actuar diariamente de manera diferente para cambiar tu futuro.
El nivel de éxito y felicidad que logramos es el resultado directo de nuestras acciones habituales. No es producto de acciones que tomamos de vez en cuando. Los hábitos son el timón que conduce nuestra vida. Necesitamos desarrollar buenos hábitos si queremos obtener una meta de éxito.
Desafortunadamente, en la mayoría de las personas los hábitos son el resultado de decisiones impulsivas y emocionales, no son consecuencia de un pensamiento consciente y de una decisión lógica. Si ha tenido una cantidad importante de emociones negativas, entonces tenderá a producir reacciones negativas. ¿Qué recibirás de esas reacciones negativas? Respuesta: malos hábitos.
Una herramienta poderosa a tu disposición para ayudarte a tomar control de tus hábitos es tu nivel de motivación. Si te motivas, tu deseo imparable de ir hacia el éxito (el logro de tus metas) dejará atrás tu miedo al fracaso. Una persona motivada es capaz de superar los obstáculos y tomar las oportunidades que la vida presenta.
Si quieres elevar tu nivel de motivación, aquí hay algunas sugerencias.
Define con la mayor claridad tus metas. Las metas dan el propósito a tu vida. Tu deseo de alcanzar estas metas se volverán en un gran motivador en tu vida. Escribe todas tus metas: grandes, pequeñas, personales, profesionales, financieras, espirituales, etc. Que sean claras y específicas.
Actúa diariamente. Una vez que determines tus metas, realiza un plan en el que te exijas por lo menos dar un paso cada día para conseguirlas. No importa si es un paso pequeño o grande. Puede ser una llamada telefónica, hacer un contacto, leer algo, una carta, cualquier cosa que hagas todos los días. Cada uno de estos pasos te llevará un poco más cerca de tu menta y te motivará para logros más altos. Recuerda que un hábito se forma por una conducta repetida. Realizando acciones diarias, formarás hábitos exitosos poderosos que en el futuro te permitirán actuar de manera automática. 
¡Emociónate! Nosotros no somos criaturas de pura lógica -somos criaturas emocionales. Mientras nuestras mentes producen el plan más exitoso concebido en la vida, es la emoción, nuestro deseo, el  que nos mueve ejecutar el plan. Activa todos los buenos sentimientos que tengas o se te ocurran. Cada vez que tengas un éxito, pequeño o grande, cada paso que avances, siente y emociónate al darte cuenta que ahora caminas más cerca de tu meta. Otra buena técnica es escribir todas las razones por las que quieres o debes alcanzar una meta. Anota también todas las cosas que perderás, todo lo que no te liberarás y que detestas en tu vida, si no logras tu meta. Teniendo presente las dos emociones primarias, motivación y miedo, elegirás la fuerza del deseo para conseguir tus objetivos.
¡Asume tu responsabilidad! No le dejes la responsabilidad a los demás. Deja de culpar a tus padres, tu niñez, tus hijos, tu esposa, la economía, el gobierno, tu jefe, o cualquier otra persona o circunstancia. No digas "si yo pudiera" o "yo haría". Ahora di: "yo puedo y yo quiero". Pueden haber muchas justificaciones para aceptar como están las cosas ahora, pero sólo tú puedes cambiar, para cambiar las consecuencias. Si haces lo mejor en este momento, te pone en el mejor lugar para el próximo momento.

A partir de hoy tu vida puede tomar dos rumbos

¿Culpas a los demás de lo que te sucede? La única manera de salir adelante en la vida es no culpar a los demás de lo que te sucede.

Tú eres el arquitecto de tu vida. Y si la vida no te ha sido muy favorable hasta ahora, el futuro puede cambiar y depende especialmente de ti. Si has tenido muchos fracasos, estás en una excelente posición para comenzar una nueva vida, pues eres experto en conocer cómo no deben hacerse las cosas. Cuando tú sabes qué es lo errado, no lo repetirás en el futuro y te acercará cada vez más al éxito.

A partir de hoy tu vida puede tomar uno de dos rumbos. El éxito o el fracaso. La felicidad o la infelicidad. Es tu decisión cuál camino tomar y tienes igual oportunidad de seguir uno u otro sendero. Tienes las mismas posibilidades para cualquiera de los dos.

La forma de tomar el sendero del triunfo es... ¡dejar de culpar a los demás! Asumir tu propia responsabilidad y virar hacia una actitud mental positiva y constructiva.

Elimina los "si no fuera por...". "Si no fuera por mis padres yo habría hecho...", "si no fuera por este gobierno, yo estaría...", "si hubiera tenido dinero...", "si me consideraran en la oficina...", "si mi marido me hubiera respetado...", etc. Nada soluciona el culpar a los demás. Si las cosas te sucedieron, es en gran parte tu responsabilidad. Asúmela y tu vida cambiará.

¡Quiérase Más!

El sentimiento de culpa, la rutina, una falsa omnipotencia son algunos de los saboteadores del amor a uno mismo. Cada una de las situaciones que más le desvalorizan tiene su antídoto.
Las recomendaciones dicen más o menos lo mismo: “para mejorar su autoestima debe cambiar los mensajes y pensamientos negativos y críticos por otros positivos y complacientes que le hablen mejor de sí mismo y le ayuden a tratarse con más mimo, y emprender acciones, cambios y actividades “por y para usted”, que le hagan relacionarse consigo mismo con afecto y respeto.
Son ayudas e ideas útiles, pero su carácter demasiado general conspira a veces contra su aplicación en la vida diaria, porque no permite saber cuándo y cómo aplicarlas o cuál es la mejor para cada caso, y obligan a permanecer en una constante y agotadora observación de lo que pensamos, hacemos y decimos. Al ser “buenas para todo” terminan siendo “buenas para nada”.
La autoestima es el sentimiento de aceptación y amor hacia uno mismo, que va unido al sentimiento de competencia y valía personal. También puede definirse como la idea que una persona tiene de sí.
Es el núcleo central de la personalidad y determina la conducta, es el
“motor” que nos impulsa a seguir adelante y nos motiva a conseguir lo que nos proponemos. Es un sentimiento positivo, generador de confianza y entusiasmo, que contribuye a la realización, felicidad y éxito personal y social de todo individuo.
Una vida a medias
Estas personas ensalzan las virtudes ajenas y perdonan a los demás los errores y defectos, pero son injustas, crueles y exigentes consigo mismas, lo cual produce una amargura que conduce a la depresión. Las energías de la persona no funcionan aliadas para demostrar sus aptitudes, porque una parte de su conciencia funciona como enemigo interior. Quien se considera indigno de cariño y sin cualidades se siente culpable, con inseguridad y vergüenza y mira su entorno con pesimismo.
Para aprender a quererse más, en lugar de recetar métodos “todoterreno”, la nueva sicología de autoayuda propone tácticas y estrategias ajustadas a cada una de las situaciones relacionadas con la baja autoestima, más fáciles de aplicar y cuyos resultados pueden valorarse mejor.
1. Insatisfacción vital: “Lo que hago no me apetece”. Muchas personas se sienten poco realizadas con las actividades que desempeñan. Para cultivar el sentido de “autoeficacia”, hay que reconocer las propias cualidades que permiten sentirse bien con uno mismo al ponerlas en práctica.
Piense y anote diez actividades por las cuales haya obtenido reconocimiento y reflexione sobre ellas, una por una. Pregúntese si le fueron satisfactorias, y si le resulta fácil desarrollarlas y consigue buenos resultados con ellas. Cuando detecte una cualidad practíquela: el rendimiento que obtenga le motivará a seguir adelante.

2. Sentimiento de culpa: “La responsabilidad me agobia”. Hacerse cargo de todo lo malo, desagradable o doloroso que sucede en su entorno es uno de los peores maltratos sicológicos. Si tiende a autoinculparse, debería de dejar de mirarse y ampliar su perspectiva. Así podrá sopesar la influencia de otras causas y protagonistas en los hechos y ser más equitativo en el reparto de las responsabilidades. Verá que su papel no es tan importante como suponía y su capacidad de equivocarse no es el único factor que influye en los acontecimientos.
3. Falsa omnipotencia: “Puedo, quiero y debo hacer todo”. Abarcar más de lo que se puede, y por lo tanto no cumplir con las metas, es una de las formas más seguras de desvalorizarse. ¿Cuida de los demás antes que de usted, y está siempre dispuesto a atender los deseos de quienes le rodean sin importar su tiempo y esfuerzo? Este afán servicial hace que su vida se quede sin deseos e ilusiones, y cuando nadie requiera sus servicios, descubrirá el desierto interior que ha cultivado y sentirá rencor hacia los “desagradecidos”. Dese un espacio en el que surjan y se manifiesten sus propios deseos y necesidades.
4. Olvido de uno mismo: “Siempre me dejo llevar”. Al no expresar una
opinión, argumento o criterio propios, permitiendo que elijan y decidan los demás, algunas personas se vuelven transparentes”.
Debe arriesgarse a opinar y también a equivocarse, porque el precio de
anular sus propios pensamientos es demasiado alto.
5. Complejo físico: “No me gusto al verme en el espejo” Olvídese de los
modelos que se impone y le impiden disfrutar de lo que realmente es y
comience a descubrir todas sus cualidades. Todo lo que forma parte de usted, su aspecto y manera de ser, en su conjunto es lo que le hace atractivo.
Aproveche todos sus recursos físicos y apunte a mejorar: hacer deporte, cuidar de su imagen, elegir ropas que le favorezcan, resaltar sus facciones más bonitas o cambiar su corte de pelo.
6. Vida y ocio rutinarios: “Todos mis días son iguales”. Si cree que no vive ni se divierte como quisiera, propóngase hacer cada día algo sólo por el placer de hacerlo. Ese momento puede convertirse en un ritual, respetado y practicado con tranquilidad, como una forma de “culto a sí mismo”.
Por ejemplo, dormir una breve siesta, dejar de usar el ascensor, ir andando a todas partes, mejorar las costumbres alimenticias, respirar de forma consciente.
7. Relaciones sin calidad: “Mis amistades no me llenan”. La solución
consiste en crearse una red de amistades formadas por personas que
demuestran aceptarnos tal como somos. Seleccionar las propias compañías es un ejercicio que muestra respeto por uno mismo. Conviene empezar a ver las relaciones de manera más equilibrada: la gente no tiene por qué caerle bien o mal, hay un término medio.
8. Falta de aceptación: “Detesto mi forma de ser”. A veces la baja
autoestima se expresa como una sensación vaga de malestar con uno mismo. Piense que hay millones de personas que serían felices en su lugar, viva con plenitud y disfrute de lo que es y tiene, sin compararse.
9. Incapacidad intelectual: “Tengo pocas luces. . .” Nada le impide
desarrollarse. La lectura es una buena forma de adquirir cultura: pida a un amigo que le recomiende un libro entretenido, corto y fácil de leer; poco a poco abrirá su mente a otras lecturas. Además, hay una gran variedad de cursos y estudios medios, que pueden ayudarle.
Pero sobre todo, cambie de actitud: toda la energía que invierte en decirse “soy incapaz” póngala a su favor.

jueves, 12 de enero de 2012

El amor y el taxista

El otro día, en Nueva York, cogí un taxi con un amigo. Cuando nos bajamos, mi amigo le dijo al taxista:
—Le agradezco el viaje. Es usted un conductor estupendo.
Durante un segundo, el hombre se quedó atónito. Después reaccionó:
—Oiga, ¿me está tomando el pelo o qué?
—Nada de eso, amigo mío, no tengo intención de molestarlo. Admiro la tranquilidad con que se mueve en medio de semejante tránsito.
—Ah —farfulló el conductor, y siguió su recorrido.
—¿A qué venía eso? —pregunté.
—Estoy tratando de restaurar el amor en Nueva York —me respondió mi amigo—. Creo que es lo único capaz de recuperar la ciudad.
—¿Cómo es posible que un solo hombre salve Nueva York?
—No es cuestión de un solo hombre. Creo que a ese taxista le he cambiado el día. Suponte que haga veinte viajes. Pues será amable con esos veinte pasajeros porque alguien fue amable con él. Ellos, a su vez, serán más cordiales con sus empleados, servidores o colaboradores, e incluso con sus respectivas familias. En última instancia, la buena disposición podría extenderse a un millar de personas por lo menos. No está mal, ¿no te parece?
—Pero tú confías en que ese taxista transmita tu buena disposición a los demás.
—No estoy confiando en nada —respondió mi amigo—. Me doy cuenta de que el sistema no es totalmente seguro. Hoy puedo encontrarme con diez personas muy diferentes, si de entre esos diez puedo hacer felices a tres, finalmente podré influir en forma indirecta sobre las actitudes de tres mil más.
—Teóricamente suena bien —admití—, pero no estoy seguro de que en la práctica funcione.
—Si no funciona no se pierde nada. No perdí ni un minuto en decirle a ese hombre que estaba haciendo muy bien su trabajo. Ni le di una propina mayor ni una más pequeña. Y si mis palabras cayeron en oídos sordos, ¿qué importa?
Mañana habrá algún otro taxista a quien pueda tratar de hacer feliz.
—Oye, tú estás un poco chiflado —señalé.
—Tus palabras demuestran lo cínico que te has vuelto. Este asunto lo tengo estudiado. Lo que al parecer les falta a nuestros empleados de correos, aparte de dinero, por cierto, es que nadie les dice lo bien que están haciendo su trabajo.
—Pero si no están haciendo bien su trabajo.
—Si no están haciendo bien su trabajo es porque sienten que a nadie le importa cómo lo hacen. ¿Por qué no decirles una palabra que les anime?
En ese momento pasábamos junto a un edificio en construcción, donde cinco obreros estaban almorzando. Mi amigo se detuvo.
—Qué trabajo estupendo habéis hecho —señaló—. Debe de ser algo muy difícil y peligroso.
Los hombres lo miraron con desconfianza.
—¿Cuándo estará terminado?
—En junio —gruñó uno de ellos.
—Ah. Pues realmente, es impresionante. Debéis de estar muy orgullosos.
Seguimos caminando y yo le señalé:
—No he visto a nadie como tú desde que leí el Quijote.
—Cuando esos hombres asimilen mis palabras se sentirán más felices y, de alguna manera, su felicidad será un beneficio para la ciudad.
—Pero, ¡esa no es una tarea para que la hagas tú solo! —protesté yo—. Al fin y al cabo, no eres más que un hombre.
—Lo más importante es no descorazonarse. Intentar que la gente de la ciudad vuelva a ser feliz no es tarea fácil, pero si puedo enrolar a más gente en mi campaña...
—Acabas de guiñarle el ojo a una mujer feísima —le señalé.
—Ya lo sé —me respondió—. Piensa que si es maestra de escuela hoy sus alumnos tendrán un día fantástico.

El poder de la afirmación

En los últimos diez años se habla en los cinco continentes del poder de las  afirmaciones. Se considera que una afirmación es un  pensamiento positivo escogido conscientemente y sembrado en nuestra mente -corazón  mediante el proceso de la repetición. Recuerda que eres el Arquitecto de tu  maktub o destino, por tanto,  tu mente producirá cualquier cosa que quieras si le das la oportunidad. Es como sembrar la semilla de lo que quieres, deseas y esperas cosechar para cuidarla. A través de la repetición (que es el proceso natural de la mente), puedes nutrir tu mente con pensamientos positivos y conseguir tu meta deseada. Recuerda: Creer es Crear, todo aquello en lo que enfocas tu mente lo crearás (Ley de la Potencialidad Pura). Recuerda que la razón está al servicio del corazón y la alegría del corazón está al servicio de la salud integral del ser humano. Cuando la mente está positiva y expansiva, el corazón está alegre y esta alegría es la que riega vitalidad a nuestros cuerpos y celebración a nuestra vida. 
El uso repetido de una afirmación es un proceso que progresivamente se irá imprimiendo en tu mente y simultáneamente irá borrando el antiguo patrón de pensamiento negativo, produciendo con firmeza y solidez los cambios deseados en tu vida. ¡Haciéndolos acción constante! y dejando de ser limitación a tus  actuaciones en la vida. 
El libro “Un Curso de Milagros” dice: "Todo pensamiento negativo es un ataque a Dios" (Tomando en cuenta que Dios está inherente a nosotros y  somos su imagen y semejanza) y sugiere llevar a cabo el proceso de "deshacer y rehacer" (siento que en este detalle radica nuestro proceso de evolución porque somos acción constante, movimiento, cambio). Autores como Camilo Cruz, El Dalai Lama, Deepak Copra, Paulo Cohelo, Carlos Fraga , Daniel Goleman y Luisa Hay recomiendan a sus seguidores el uso constante de las afirmaciones, porque, del mismo modo que un jardinero cultiva su terreno quitando las malas hierbas, plantando las flores y frutos que necesita, así puede un ser humano cuidar el jardín de su mente, limpiándola de todos los malos, inútiles y limitantes pensamientos, cultivando hacia la perfección las flores y los frutos de pensamientos correctos, positivos, útiles y puros. 
La herramienta de la afirmación es muy útil para encauzar nuestro desarrollo espiritual. Las afirmaciones deben hacerse en primera persona, en presente, citando el nombresiempre en positivo, con la palabra clave de la limitante que se quiere superar (incapacidad por capacidad, inadecuado por adecuado, desmerecimiento por merecimiento, inexpresión por expresión, maldad por bondad, ignorancia por sabiduría, culpa por inocencia, lucha por placer y/o facilidad etc.), que nos invite a repetirla una y otra vez, con sentido de permanencia. (Plena, absoluto, siempre, a cada rato etc.). Por ejemplo:
  • Yo______, soy capaz y exitosa siempre en mi trabajo diario.
  •  Yo ________ soy la permanente conexión con Dios.
  • Para mi ________la armonía y el Amor son mi pauta y mi guía.
  • Yo ________ acepto mi liderazgo y me responsabilizo por él.
  • Yo ________ soy la verdadera unión con Dios, a través del entusiasmo en mi familia, en mi trabajo y mis amistades.
  • Para mi ________ el entusiasmo es mi fuente de vitalidad.
  • Yo_________ me acepto y me amo como soy, porque soy Hija Predilecta de Dios.
  • Yo________Soy muy exitosa(o), prospero y la Abundancia viene a mí.
Si queremos lograr integralmente las transformaciones de nuestros pensamientos, tenemos que trabajar utilizando más el potencial de nuestro cerebro, empleando además del cerebro reptil y límbico, los dos hemisferios del mismo: con el hemisferio izquierdo asociamos la lógica y la ciencia (Lo que más nos han enseñado en la escuela y en la casa) y con el derecho, la imaginación y el arte". 
El caso es que tú te darás cuenta cuándo las afirmaciones han surtido su efecto porque en tu proceder diario actuarás como dice la afirmación porque has creado tu nueva realidad. 
Es importante que mantengamos un espíritu lleno de motivación, energía, entusiasmo y positividad en nuestros pensamientos para que en el Año Nuevo nuestros propósitos se conviertan en realidad. Y si queremos lograr la consecución de nuestros propósitos es importante que queramos ser exitosos y que esperemos ser exitosos. 
Mucha gente anhela el éxito, pero no confía en que lo tendrá. Con la práctica diaria de la afirmaciones les aseguro que poseerán una herramienta que les hará más fácil el trabajo del proceso mental y los conectara con el espiritual.

Tres pasos para una verdadera felicidad

Aceptémoslo. Todos nosotros queremos estar contentos. Y todos comprendemos, más temprano que tarde, que el éxito exterior no produce felicidad duradera. ¿Qué hacer? Amarse y amar a los otros. De hecho, podemos amar auténticamente a los demás sólo cuando nosotros mismos nos amamos. ¿Por qué algunas personas parecen sentir este amor fácilmente, mientras otros gastan sus vidas investigando en relaciones humanas o en cursos de auto superación para encontrarlo? 
Aunque puede parecer un cliché, la respuesta parece apuntar a las experiencias de la niñez. Lo que conocemos como autoestima empieza, originalmente, en la estima que los padres tengan a sus hijos. A través de los actos más simples de acariciar, atender a sus sentimientos y guiarlos hacia el éxito, un niño se ve reflejado a sí mismo en los ojos de sus padres. Ellos se ven capacitados para amar, es decir, dignos y en condiciones de ser amados.
Cuando un niño se encuentra en un ambiente de abusos y descuidos, él no consigue este espejo de amor y suceden dos cosas. Primero, el niño empieza a alojar el sentimiento de imperfección o incapacidad de ser amado. Debido a que para un niño un padre es Dios, el abuso paternal y el abandono (incluso la insensibilidad a los sentimientos) es experimentado como algo totalmente justificado. “Si mamá o papá me tratan de esta manera, debe ser mi culpa”.
Sucede también otro acontecimiento. Los niños son maestros para inventar estrategias para conseguir el amor o prevenir el abandono. Una “estrategia proteccionista” común es el perfeccionismo. "Si yo soy perfecto, entonces mamá o papá me amarán." La búsqueda para la perfección puede volverse perpetua, ya sea para ser el compañero perfecto, tener el éxito perfecto, o el entretenimiento perfecto o "de alto rendimiento." Pero el resultado siempre lo estará defraudando. Nada puede reemplazar el amor. 
¿Hay esperanza para quienes no consiguieron amor suficiente durante la niñez? La respuesta es... ¡un rotundo sí! Pero como para todo lo que vale la pena, se necesita esforzarse. La clave está en la manera cómo experimentamos nuestros recuerdos de infancia. En lugar de ser los recuerdos de la niñez absolutamente estáticos, cada uno de nosotros lleva dentro de nuestra mente un “padre” interno, una voz que habla mucho con nosotros como nuestros padres lo hicieron. Si nuestros recuerdos infantiles en relación a nuestros padres fueran principalmente favorables, nuestro diálogo interno también lo será. Si nuestros recuerdos son principalmente negativos, tenderemos a ser muy auto críticos en el tiempo. Algunas de estas auto críticas serán una simple repetición de lo que nosotros oímos cuando niños. Más a menudo, sin embargo, un niño se critica para proteger su relación con los padres. Ambas situaciones son la fuente de muchas de nuestras angustias... y las semillas de nuestra renovación.
Una vez que comprendemos que las personas de alta autoestima se tratan amorosamente a sí mismas, especialmente cuando están calmadas, y que aquéllos con la autoestima baja son autocríticos, creamos para nosotros un camino hacia el cambio. El objetivo consiste en cambiar el modo en que hablamos de nosotros mismos. Hay tres pasos para cambiar nuestro auto diálogo.
Paso Uno: La auto consciencia 
Es asombroso cuán diferente podemos hablar de nosotros mismos en momentos diferentes. Si tenemos un “día bueno”, nuestra mente refleja a menudo esto en los pensamientos positivos. Frecuentemente, en esas ocasiones, nuestra mente puede estar muy callada y pacífica. En contraste con esto, cuando estamos deprimidos o después de experimentar alguna desilusión, nuestra mente puede estar bastante negativa y bastante bulliciosa. En mi experiencia, cuando nuestra mente está llena de ansiedad, y estancada, estamos re-experimentando a menudo un “estado mental infantil”. Esencialmente, un evento de vida negativo nos ha enviado atrás en el tiempo gatillando sentimientos más juveniles o infantiles. Una vez que podamos reconocer qué es lo que nos hace ir desde sentirnos expansivos y adultos a sentirnos inseguros e infantiles, tendremos un regalo asombroso. Podemos sentir la ternura y la compasión. 
Paso Dos: La compasión 
Siempre que cambiamos a un estado inseguridad infantil (todos hacemos esto a veces), “vamos a casa” a las experiencias internas específicas de apoyo, abuso, o abandono. Dependiendo de las características de nuestra niñez, podremos generar amor a sí mismos y cuidarnos en esas ocasiones, o no. Pero cualquiera sea lo que suceda, no es nuestra culpa. Este hecho es crucial. Una vez que reconocemos que la causa está en la suerte de cómo fue el trato en el hogar a nuestras mentes, en el apoyo paternal íntimo, nos volvemos más empáticos. Podemos sentir el amor por nosotros y por nuestra historia particular. Desde esta compasión podemos de verdad cuidarnos bien. Podemos emprender una actitud auténticamente adulta. 
Paso Tres: La Actitud Adulta auténtica 
En un estado de mente infantil, nos sentimos a menudo pasivos y desvalidos. Nuestro diálogo interno incluye declaraciones ansiosas tales como "yo nunca fui bastante bueno”, “no puedo hacerlo", "Si no fuera por...", o las mismas autocríticas fluyen espontáneamente, “crecen”. Una vez que reconocemos que estamos en un estado infantil, y tenemos compasión a nuestra experiencia única de la niñez, necesitamos afirmar activamente nuestra energías adultas. Las acciones adultas auténticas son que aquéllas que nos ayudan a cambiar del estado infantil a un percepción más expansiva y adulta de nosotros mismos. 
Simplemente actúe, la actividad adulta auténtica involucra un mayor auto cuidado. A veces esto significa simplemente la aceptación de nuestros sentimientos como un reflejo de experiencias de nuestra primera infancia. Otras veces, se trata de cuidar mejor nuestras necesidades. Si está preparando una buena comida o llamando a un amigo, la acción adulta auténtica es, esencialmente, tratarse a sí mismo como un “padre positivo”. 
A menudo, también, la acción adulta auténtica involucra desafiar a nuestro chorro de diálogo interno negativo. Esto es mucho más fácil de hacer cuando comprendemos que estamos en un estado mental infantil. Por ejemplo, cada vez que estemos teniendo catastróficos pensamientos para el futuro “¿y si pasara que...?”, podemos relajarnos más si reconocemos que nuestro pensamiento puede ser más que el de un niño, para ser un pensamiento pleno de un adulto. Esto puede darnos comprensión y compasión, y a menudo, una perspectiva graciosa.
Estos tres pasos de autoconsciencia, compasión y actitud adulta auténtica son, creo, las claves para quererse mas y aumentar la felicidad.