martes, 3 de enero de 2012

Hay una varita mágica para crear y ser feliz

Alguna vez formé un grupo de estudios y se transformó en un Instituto a los pocos años. Una vez grabé una casete con temas de desarrollo personal (uno de los primeros audiolibros en idioma español) y se transformó en una editorial. Hice una página web y se transformó en varios Portales. Hice un Ezine y vamos a llegar al número 100. ¿Cómo se logra esta "varita mágica" para tocar algo y hacerlo crecer rápidamente?
Aquí va el truco. Se necesita una observación y evaluación constante. Se pregunta o investiga qué es lo que las personas necesitan y luego se les ofrece lo mejor posible. Al principio nada es perfecto y quizás nunca lo sea, pero si evaluamos constantemente el proceso, será cada vez mejor.
¿Qué puede impulsar a dar a la gente lo que ella necesita? En primer lugar, hay que reconocer que son muy pocos los que se interesan por los demás. De modo que no son muchos los que se preguntan qué necesita el otro. Más bien están ocupados en el "que quiero o necesito yo". Una manera de destacar en la vida es, pues, interesarse por los demás porque son pocos los que lo hacen. Bien, pero, ¿cuál es la motivación para hacerlo? Hay dos motivaciones.
  1. Puede ser por negocios: si tu das a la gente lo que ella necesita, te comprarán los servicios o productos que vendes. Y esto te traerá dinero.
  2. Hay otra motivación que tiene unas pocas personas y es la que yo elegí: se hace por amor. Sí, puedes descubrir que tu alma se llena de felicidad cuando empiezas a amar a las personas y a dar lo mejor de ti para darles lo que necesitan. Serás feliz al dar alegría y felicidad a los otros. No lo haces por interés ni por dinero, sino simplemente porque descubres que eres feliz amando, que es el gozo más extraordinario que un ser humano puede sentir. Y esto te trae prosperidad. Y la prosperidad, incluso, trae dinero también.

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