Ambición: Existen muchos mitos acerca de las ventas y los vendedores.

¿Las personas que se dedican a las ventas son excesivamente ambiciosas?

Existen muchos mitos acerca de las ventas y los vendedores. Tal vez has escuchado o aceptado la idea de que los vendedores son codiciosos. Para aclarar las cosas, los grandes vendedores son ¡GENEROSOS!

Cuando el producto que se vende vale la pena, el comprador es el que se vuelve ambicioso. Uno de los elementos que acelera las ventas y atrae a la gente como ninguna otra cosa es la disponibilidad para DAR.

Hace poco durante un seminario hablé acerca de ofrecerles a los clientes un obsequio, ya sea un reporte o cualquier información que pudiera tener un valor para ellos. Incluso una muestra gratuita del producto o servicio puede atraer a aquellos que están interesados en lo que ofreces. Si tu producto es bueno, entonces las probabilidades de que cierres muchas ventas serán muy altas.

Desde luego, hubo algunos asistentes que simplemente no entendieron la idea. Su respuesta fue la más obvia, “¿Que pasa si la gente se aprovecha de mí?” “Si regalo mi producto, se devaluará”, etc., etc.

¿Puedes entender el significado de esto? Yo te puedo decir que las personas que piensan de esta forma son las ¡verdaderamente ambiciosas! Hay dos posibilidades, la primera es que sean muy ambiciosas o la segunda, que no confían en el valor del producto que venden. De cualquier forma, lo más probable es que sus resultados sean mediocres.

Se necesita ser un empresario de verdad para tener el valor y la sabiduría de tener una actitud de servicio honesta y transparente hacia los demás antes de siquiera pedir algo a cambio. No he conocido a ningún hombre de negocios exitoso que no sea generoso. Al ofrecer una muestra gratuita, atraerás a muchas personas que están interesadas en tu producto o servicio. Esto es también una excelente forma de atraer nuevos prospectos pre-calificados. Deja que al experimentar con tu producto o servicio las personas se convenzan a si mismas de su valor o efectividad. Esta es una poderosa estrategia para vender. Sin embargo, si te muestras codicioso y desconfiado de tus prospectos o estás inseguro del valor de tu producto, vender será más difícil para ti.

Independientemente de lo que hayas aprendido anteriormente o de lo que tu “vocecita” esté diciendo en este momento, si a lo largo de tu vida has aprendido a nunca trabajar sin recibir algo a cambio, siempre recibirás un cheque o un salario, pero lo más probable es que nunca te conviertas en un gran vendedor o empresario. ¿Qué tanto confías en ti mismo y en lo que ofreces?

Por lo general siempre encontrarás personas que desearán obtener algo a cambio de nada. Quizás incluso tengas amigos que actúan de esta forma, que solo se acercan a ti para descargar su basura emocional, o que simplemente quieren tu compañía para ver si pueden sacar algún provecho de ello. No debes preocuparte por esto, simplemente sé recíproco con aquellos que entienden tus puntos de vista, con aquellos que te respetan y están interesados en mantener una relación sana y de beneficio mutuo.

Deja que los clientes sean ambiciosos, ya sea que busquen oportunidades para tomar ventaja del servicio o producto o deseen obtener más por lo que pagaron. Si tú eres generoso y estás dispuesto a dar primero, habrás preparado el escenario para sostener un intercambio exitoso con quien sea. Así que piensa en ello.

¿Eres codicioso o eres generoso? ¿Qué les puedes ofrecer a los demás para mejorar sus vidas? Si eres generoso, no solo vendrán a ti en multitudes, sino también harás la diferencia en la vida de muchas personas.