sábado, 20 de octubre de 2012

Un día de Navidad agradecido

No olvidemos ser agradecidos
Quizás te estés preguntando por qué Jim Rohn llamaría a este artículo “Un día de Navidad agradecido”.  ¿No son todos los días de Navidad agradecidos?.  Desafortunadamente no para una persona que ha vivido más de 75 veces el día de Navidad y reconoce que ser agradecido es algo en lo que debemos trabajar, aún en el día de Navidad.

Si tu hogar es como la mayoría de los hogares, tu día de Navidad será muy ocupado, con un viaje o preparando tú casa para recibir a otros para ese día.  De cualquier forma, puede ser un día muy agitado y emocionalmente no se presta para preparar tu corazón para ser reflexivo y agradecido. El fin de semana de Navidad es en el que más personas viajan. Los aeropuertos están llenos y no proporcionan mucho espacio para pensar en tu buena fortuna.

Esto significa que si queremos ser el tipo de persona que se caracteriza por ser agradecido, tenemos que asegurarnos que estamos enfocados en eso, y no solamente en el día de Navidad, sino durante todo el año.

He aquí unas cinco palabras clave, así como algunas ideas que son sencillas y prácticas; algo que puedes utilizar de inmediato en tu búsqueda por ser más agradecido.

Tiempo
Dedica tiempo regularmente para estar en silencio, para reflexionar. Vivimos a un ritmo de vida muy rápido; desde el momento en el que despertamos hasta el momento en el que nos dormimos, vivimos el día a toda velocidad y nunca la reducimos. Si tenemos tiempo cada día para estar en silencio y reflexión, liberaremos nuestros corazones y mentes de la tiranía de lo urgente y precipitado.

Pensamiento
Reflexiona sobre las muchas bendiciones que tienes. Vivimos en una cultura consumista y la mayoría de nosotros estamos conscientes de lo que no tenemos y como lo obtendremos. Pero ¿qué tan seguido pensamos en aquello que ya tenemos? Tómate un rato cada día para pensar en dos o tres cosas que ya tienes y que pasas por alto, da gracias por ello.

Generosidad
Se generoso con los que tienen menos y no envidies a los que tienen más. Tenemos la costumbre de mirar a aquellos que tienen más que nosotros y pensar, “Claro que deseo lo que él tiene”. Ese tipo de pensamientos engendra más envidia y celos que alegría. ¿Qué podemos hacer para romper ese ciclo? Te sugiero ser generoso con aquellos menos afortunados que tú, apoya un banco de alimentos, y no sólo durante las vacaciones sino de forma regular durante el año; eso te recordará lo bueno que realmente tienes.

Pregunta
Pregunta a un amigo de lo que está agradecido. La próxima vez que comas con un amigo pregúntale acerca de lo que está más agradecido. Su respuesta te sorprenderá, y crearás vínculos significativos con tus amigos en la medida que te enfoques en esta poderosa cuestión.

Reconocimiento
Por último, diles a aquellos a los que amas que agradecido estás por tenerlos en tu vida. Muchas veces descuidamos y no tomamos el tiempo para elaborar las palabras para expresar a los más cercanos lo que significa su presencia en nuestra vida. Aprovecha la oportunidad que te brinda el día de Navidad para escribirles una nota o date un momento para poner tu mano sobre su hombro mirarlos a los ojos y decirles. Déjales saber lo que significan para ti, y a cambio comenzarás a crear la posibilidad de ser más profundo, más rico y con más relaciones satisfactorias con esos que amas.

Por supuesto, debemos hacer todo lo posible para aprovechar al máximo el día de Navidad, pero ¿No sería una lástima que la única vez que reflexiones sobre las bendiciones que tienes sea un sábado 24 y un domingo 25 de diciembre? Así que te propongo para hagamos nuestro mejor esfuerzo para estar conscientes de los grandes regalos que tenemos cada día todo el año. Sentiremos como nuestros corazones y mentes experimentarán más y más paz conforme regularmente estemos conscientes de lo afortunados que somos.

El tiempo nos hace humanos el día que nacemos y es perdurable al morir en el recuerdo de nuestro entorno. Nos han educado para aquello de que el tiempo es oro y no hay que desperdiciarlo o que el tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos. Dedicar tiempo a la conversación con amigos y conocidos, dedicar tiempo a proyectos sociales o simplemente a pensar qué podría gustar a nuestros seres queridos son todos ellos tiempos calificados de improductivos, pero de gran valor ético.
Tras el trabajo productivo, nos parece que nos queda poco tiempo, pero realmente eltiempo es nuestra única herramienta para cambiar lo que no nos gusta y para ver lo bueno.

Video
Este fragmento de la película “Mi pobre angelito 2”, nos muestra como el amor de una madre y una familia puede más que cualquier obstáculo o diferencias que hayan tenido. Aprendamos a olvidar el rencor y perdonar, hay que disfrutar cada momento de nuestras vidas y demostrarlo, porque nunca sabremos si estaremos el día de mañana.
Para ver el video, da click aquí:   http://bit.ly/vjtq2K
"Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que, constante y paciente, la sostiene en la sombra".
Rabindranath Tagore

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