La hipnosis demuestra que las frases negativas dichas a un niño se graban profundamente en su mente. Aunque se olviden posteriormente, estos mensajes permanecen en su fondo mental y le limitarán mucho durante su vida. Frases semejantes a esta causan un grave daño: eres un flojo, no sirves para nada, no debiste haber nacido, eres una carga para mí, estúpido, nunca entiendes nada, no sirves para eso, etc, etc.
¿Y quién dice frases de este tipo? Precisamente sus seres más queridos: sus padres. Los seres a los cuales el niño admira y considera todopoderosos. De modo que lo que ellos digan, así debe ser. Algunos mensajes son tan dolorosos que pasan al olvido consciente, pero permanecen en el subconsciente provocando inseguridad, timidez, falta de voluntad y depresión.
Sin duda los padres quieren a sus hijos. Pero en momentos de ofuscación pueden decir frases violentas sin darse cuenta.
Lo más grave es cuando estos mensajes se olvidan, porque al no ser conscientes de ellos, nada puede hacer la persona por reflexionar y superar sus inseguridades.
De todas maneras, la solución va por grabar nuevos mensajes positivos sobre los antiguos. Decirse: soy capaz, tengo seguridad en mí, soy importante, etc. Aunque sienta ahora que no son verdad, la mente subconsciente no distingue lo real de lo imaginario, y terminará por aceptarlo. Si antes aceptó mensajes negativos (que eran falsos) se aceptaron, con mayor razón los positivos, que sí corresponden a la naturaleza esencial de cada uno.
Y si usted es padre o abuelo, ¡cuídese en lo que le dice a los niños!
No hay comentarios:
Publicar un comentario