martes, 18 de octubre de 2011

¿Quiénes son los sabios?

En una reciente película sobre la ocupación del Tibet por China se ve una escena en la que los monjes tibetanos ofrendan a los militares chinos con un mandala confeccionado de arena y tierra de color. Los mandalas son figuras dibujadas o trazadas con tierra y arena, circulares y simétricos, de gran complejidad y llenos de detalles. Para los tibetanos tienen un profundo significado y poseen un carácter sagrado. Hacerlos demanda una enorme cantidad de energía y muchos años de práctica.

Los militares chinos pasaron sobre el mandala con sus botas y borraron en segundos lo que había demandado meses de arduo trabajo de los monjes. Pregunta: ¿quiénes actuaron en forma incorrecta? ¿Los tibetanos o los chinos?

La mayoría responderá que los chinos actuaron en forma desconsiderada. Sin embargo, podemos sacar una enseñanza muy importante del suceso que estamos comentando. Los chinos no apreciaron el obsequio, porque para ellos no tenía ningún significado. Ignoraban completamente el por qué de su construcción, no conocían el tiempo que demandó hacerlo y tampoco sabían para qué podría servir. Los monjes tibetanos no tuvieron la sabiduría suficiente para comprenderlo. Ellos debieron conocer primero a los chinos y, si les querían agradar, obsequiarles con algo que para ellos tuviera significado.

Esto es un error común. Usted puede obsequiar algo a los demás y considerar que ha hecho una buena acción. Sin embargo, si lo ha hecho pensando en usted, en lo que a usted le agrada, está actuando en forma egoísta. Lo importante es ponerse en el lugar del otro y hacer el esfuerzo de conocer lo que a él le gusta. Así será apreciado, no sólo por el valor que tenga lo obsequiado, sino porque se percibirá el amor que puso al esforzarse por agradar al homenajeado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario