jueves, 24 de febrero de 2011

4 preguntas para ayudarte a recuperar tu fuerza

Resumen: Si te sientes "desinflado", desanimado, como que no puedes ponerte en acción, hoy te propongo 4 preguntas que van a ayudarte a recuperar rápidamente tu fuerza para que pongas en orden tu vida y sigas adelante con energía.
Noviembre siempre es un mes especial. Ya estamos terminando el año y dado cómo lo "vemos" o interpretamos en nuestra mente, es como si todo confluyera en este momento, nos planteamos y pensamos en todo lo que hicimos en el año, época de balances, de pensar por qué, para qué y cómo estamos, cómo seguimos de aquí en más. La emocionalidad que sentimos es mayor y puede que, o nos sintamos con mucho entusiasmo y fuerza, o todo lo contrario, desinflados, desanimados.
Hoy quiero proponerte las 4 preguntas que te ayudarán a salir de estos estados de ánimo de "bajón" cada vez que quieren "apoderarse" de ti, aquí van...

¿QUE?
Redefine tus objetivos y sueños. Ordénate. Identifica dónde estas parado.
En la locura del vivir, nos abrumamos, perdemos foco de lo verdaderamente importante. El stress nos atrapa sacándonos del camino que necesitamos transitar. Por eso hoy es tiempo de reordenar tus ideas, organizarte, aclararte para volver a empezar. Sin esta "toma de energía" nueva y fresca, es muy difícil que recobres la fuerza puede impulsarte a hacer cualquier cosa que necesitas y deseas.
Escribe una lista de temas que consideres pendientes hacer y/o a lograr. Divídelos en distintas áreas de tu vida; por ejemplo: área Personal y área Laboral. Bajo estas áreas, arma grupos de temas sobre lo que quieras lograr y/o lo que tengas pendiente de hacer. Esto te permitirá tener en claro cuál es el panorama de tus necesidades. Estamos definiendo el QUE.

¿CUÁNDO?
Una vez que has listado y agrupado por áreas y temas lo que necesitas hacer o lograr, es momento de asignar prioridades. Para cada una de esas cosas que has anotado en el "QUE" pregúntate:  ¿Cuándo lo harás? ¿Cuándo sería el mejor momento? ¿Puedo declarar esto "stand by" o "completo" por ahora para encargarme más adelante? ¿Me convendría hacerlo sí o sí ahora? ¿Por qué? ¿Para qué?
Distingue lo importante de lo urgente. Muchas veces en la urgencia de "apagar incendios" del día a día olvidamos lo que realmente es importante y si lo resolvieramos antes que cualquier otra cosa, se solucionaría el problema de raíz que está ocasionando todos esos "incendios". No desesperes queriendo hacer todo YA. La verdad es que no podemos hacer todo al mismo tiempo. No te preocupes, sino ocúpate. Paso a paso, meta por meta. Con constancia, convicción y acción podrás dar curso a cada uno de tus objetivos, terminando uno para luego comenzar el siguiente. No olvides, PASO A PASO. Puede que me digas “Ana, todo es importante”. Y yo te respondo que entre todo lo importante, siempre hay algo más importante que tiene mayor prioridad que las otras cosas, así que... ¡comienza con ello! Y luego sigue en ese orden. Establecer prioridades te permitirá bajar la ansiedad porque podrás tener una lista del paso a paso para ir encargándote de todo lo necesario en su tiempo y medida justa. No hay lugar a ansiedades. Primero una cosa, luego la otra, y así con todo lo que te propongas hacer.
¿CON QUÉ?
Crear un repositorio/inventario de los recursos internos y externos con los que cuentas (o puedes contar) es algo que sí o sí debes hacer. ¿Por qué? Necesitas identificar qué cosas tienes a tu disposición que puedan apoyarte a resolver o lograr lo que está en la cola de pendientes (el QUE). Como recursos internos puedo mencionar todo aquello de tu ser que te ayude, ya sean tus pensamientos motivadores, tu inteligencia emocional para enfrentarte con cada situación que te toque vivir, tu predisposición corporal para moverte hacia lo que quieres lograr. Recursos externos pueden ser personas de tu entorno a quienes puedes pedir ayuda, la posibilidad de investigar en Internet, leer algún libro, asistir a algún curso o capacitación, etc. Los recursos externos pueden ser muchos, el encontrarlos depende de tu capacidad de no quedarte con el pensamiento de que "te las sabes todas" y "tú puedes todo solo sin ayuda". Tenemos que aprender a declarar ignorancia, dejarnos guiar, recibir conocimientos que no tenemos y energías adicionales para lograr nuestros objetivos más fácilmente y en coordinación de acciones con otras personas.

¿CÓMO?
Prepara el camino y crea los contextos adecuados. Crea planes para cada una de las cosas que quieras lograr o necesites resolver. La idea no es atarte a esos planes (el mapa no es el territorio, ¡es verdad!), pero yo insisto en que trabajes en diseñarlos porque te permitirá representar mentalmente esa estructura de acciones; de esta manera todo tu ser se preparará para acortar la brecha de insatisfacción que existe entre dónde estás hoy y dónde estarás mañana habiéndolo logrado. ¿Cómo diseñarás estos planes? ESCRIBIENDO. Escribe planes de pasos ordenados para cada uno de los objetivos o metas que te propongas alcanzar, te será más fácil organizarte y cuando vayas cumpliendo cada una de las acciones de cada plan, táchalas como completadas. Hacer esto te hará sentir super bien, tu autoestima se elevará porque sentirás que estás logrando, paso a paso, lo que te has propuesto, según el compromiso que has declarado contigo mismo.

Y aquí las tienes querido lector. 4 preguntas poderosas que te ayudarán a recuperar tu fuerza, a de lo que realmente importa, a ordenarte, a clarificarte. Luego ¿qué es lo que queda? ¡Ponerte en ACCIÓN! encargarte Ya sabes que sólo la acción generará resultados. Pero no olvides primero aclarar tu panorama, identificar dónde estás parado para luego sí comenzar a HACER lo que tienes que hacer. Accionar sin pensar, sin reflexión NO es lo que quiero para tí. Acciona, sí, pero trabaja en ti mismo antes. Luego me contarás los resultados.

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