lunes, 14 de noviembre de 2011

La necesidad de satisfacer las necesidades

Nadie puede efectivamente superar algún defecto si no tiene consciencia que lo tiene. Así que nadie puede mejorar si alguna vez no se observa sinceramente lo que puede ser mejorable. Si se quiere disfrazar la realidad, nunca se va a superar nada. Pero también la persona debe reconocer todas las cualidades que ya se posee para desarrollarlas bien y para aplicarlas. Hay que observar todo lo que pueda faltar y todo lo que ya se tenga para tener una personalidad más armónica y exitosa. 

Estamos hablando de adquirir cosas realmente importantes, que realmente sean de la vida, que interesen para nuestro desarrollo, nuestro crecimiento, nuestra espiritualidad, nuestra salud, nuestra paz, nuestra armonía. Se trata de saber qué me falta para ser feliz, qué me falta para realizarme, qué me falta para servir mejor a los demás, qué me falta para aprender a amar. Luego de descubrirlo, empezar a buscar dónde adquirirlo, quién me lo pueda enseñar, quién me pueda guiar para desarrollarlo.

También será interesante ver las necesidades fundamentales que tengamos y que no hayan sido satisfechas, porque cuando una necesidad no es consciente y rectamente satisfecha, instintivamente la buscaremos de cualquier modo. Y no siempre de la mejor manera. Todos tenemos la necesidad de sentirnos importantes pero si no encontramos satisfacción con eso y no se toma consciencia de ello, con tal de llamar la atención la persona puede hacer la imbecilidad más grande. Como un francés que estuvo metido en hielo durante un tiempo pero que no logró batir el récord de permanecer en él durante 45 minutos. ¡Pero logró aparecer en la televisión!


La gente hace las cosas más increíbles con tal de llamar la atención de los demás. Por ejemplo, muchas personas, a medida que avanzan en edad, empiezan a inventar o exagerar enfermedades para lograr llamar la atención de las personas que les rodean, puesto que ya nadie les hace caso. Y como tanto piensan en la enfermedad, realmente empiezan a dañarse. Y como ya los demás están aburridos oírlas hablar de enfermedades, entonces exageran más la enfermedad. Pero es una necesidad vital de sentirse necesario para alguien. 

Como he explicado en otras oportunidades, una excelente manera de conseguir ser importante y apreciado por los otros, es comenzar a expresar sinceramente aprecio e interés por los demás.

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