sábado, 26 de noviembre de 2011

¿Con cuánto peso caminas?

La personalidad está compuesta de diversos "yoes" y todos ellos están regidos por diversas leyes accidentales. Más aún, hay ilusiones que someten a la persona a cosas que no existen en la realidad, pero que la persona imaginariamente construye aumentando las leyes que la limitan. Por ejemplo trae asociaciones del pasado, recuerdos que la atan o teme al futuro. Tanto el pasado como el futuro no existen en este aquí y ahora, pero si vive en función de ellos se limita más aún. El ser humano se puede enfermar por una ley física cuando no come lo que debe, pero además puede enfermar por algo imaginario como es una hipocondría, una obsesión o una fobia, por ejemplo.
La conciencia de otros planos superiores más allá incluso que lo mental permite conocer o presentir el destino y dejar de estar sujeto a lo accidental. Mientras más dormida la persona, está sujeta a más leyes. Una persona obsesa por ejemplo está más atada que quien no tiene una obsesión. A mayor inconsciencia, menor libertad y más leyes que actúan sobre sí. En la persona obsesa actúan leyes que no actúan sobre otra que no lo es. ¿Te das cuenta lo importante que es esta enseñanza para tu vida?
A menos lazos y compromisos que tengas, más libre eres para seguir tu destino. En todo caso, debes cumplir y cancelar todo aquello a que te has comprometido. Si dejas una labor o un compromiso sin terminar, éste te va a limitar y condicionar en tu acción futura. En cuanto a los errores del pasado, ya están hechos y nada sacas con amargarte por ello. Debes perdonar y perdonarte; en seguida, continuar tu vida intentando no repetir esas faltas.
Hay una gran diferencia cuando no cargas con el pasado ni con la ignorancia. Por ejemplo, una persona que decide conocer un país puede participar de un tour. Aquí está condicionada a reglas previamente establecidas por los organizadores y deberá ir con el grupo, le guste o no, determinada actividad. Otra persona puede viajar comprando una gran cantidad de cosas, y viajar preocupada de todas las maletas que lleva, lo que le limita en su posibilidad de desplazarse libremente. Otra puede viajar con lo mínimo y recorrer ciudades según lo que le motive en ese momento. Es libre de recorrer y conocer lo que se desee, sin temores. Reflexiona sobre estas tres analogías y ten consciencia que tienes más libertad si optas por la última alternativa.
Si posees muchas cosas, no te posees a ti mismo

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