La verdadera importancia de la frecuencia al tener sexo

Uno de los grandes temas que a todos les preocupa a la hora de tener sexo es lafrecuencia. ¿Realmente es importante? Especialistas españoles de Salamanca están investigando la cuestión y advierten que las personas suelen desmoronarse y perder el interés al bajar la frecuencia de sus relaciones sexuales con su pareja.

Uno de los puntos claves es no compararse, a pesar de lo que digan los demás, la doctora Carmen López Sosa, profesora de ginecología, obstetricia y pediatría en la Universidad de Salamanca y en el Centro de Estudios Universitarios de la Mujer, explica que la cantidad de veces que se tenga sexo depende del pacto implícito de cada pareja, sin ajustarse a las estadísticas generales, además de lasnecesidades biológicas de cada uno.

Así, esta experta opina que “quizá sea cuestión de que tengan hambre el uno del otro. Además, ¿Qué es normal? ¿mucho o poco? En las prácticas sexuales, lo que para unos es vicio, para otros es lo normal, ya que cada uno tiene una cadencia”.

La médica aconseja no estar tan pendiente de cuántas veces se haga el amory por tanto, aconseja disfrutar la sexualidad con mayúsculas: “pensar que poder practicar sexo es un indicador de buena salud, olvidarse de todo al hacer el amor es imprescindible para tener placer, reservar un tiempo en la agenda para el sexo, ya que es igual de importante que el resto de las tareas, y hablar de sexualidad con la pareja, al igual que se habla de los demás temas”.

Entonces, a la hora del conflicto o la incomodidad cuando disminuye la actividad sexual con tu pareja, ¿qué hacer si el tema nos preocupa?

Uno de los grandes pasos es conversar e indagar acerca de las causas por las cuales no hay ganas por parte de uno de los miembros: si es por exceso de trabajo, una tensión sexual más baja, diferente a la propia, o si existe alguna razón más profunda que hable más de una crisis de pareja, donde se necesita ayuda profesional.

Otro punto importante es generar una comunicación sana con el otro, sin reproches ni prejuicios y sobre todo sin culpar al otro de un tema que es una construcción de ambos.