martes, 10 de julio de 2012

7 preguntas y reflexiones para tomar contacto con tu “PARA QUE”


Encontrar el sentido de mi vida
Resumen: Si te has preguntado alguna vez cuál es el propósito de tu vida, cuál es TU caminoTu Objetivo VITAL, el que te dará felicidad y hará que tu vida cobre sentido, no te pierdas este artículo en el que te doy mis reflexiones y te regalo unas preguntas para que invites emerger de tu interior tu propia sabiduría.

Mi compromiso contigo es ser un puente de asistencia para que descubras tu verdadero potencial y puedas desplegarlo para crear un estilo de vida de abundancia, bienestar y libertad.

Quiero que disfrutes de una vida plena, que te sientas bien en donde vivas, con quién vivas, haciendo lo que sea que hagas; y si eso no está ocurriendo, voy a trabajar incansablemente para que transformes tu interior y comiences a crear nuevas experiencias para que vivas tus días con gratitud, pasión y amor.

Si acaso te has preguntado, ¿cómo puedo mejorar mi vida?
Tengo esta respuesta para darte: Para mejorar tu vida es necesario que busques dentro de ti. El primer paso es conectarte con tu esencia, con ese gran significado que te impulse a vivir tus días con un verdadero sentido, ese sentido que hace que todo valga la pena.

No obtendrás los resultados que quieres si buscas primero las respuestas afuera. El exterior se modificará en tanto y en cuanto realices los ajustes necesarios dentro de ti.

¿Alguna vez te has preguntado por qué estás aquí?
O mejor, yo te pregunto…
¿Para qué estás aquí?

Todavía recuerdo cuando me sentía perdida con lo que quería hacer de mi vida.Ansiaba encontrar un camino diferente en el cual pudiera sentirme alineada con mi esencia más profunda que en ese momento permanecía oculta.

Parecía que todo ya estaba dicho para mí, lo que debía ser y hacer, donde debía estar.Pero yo estaba convencida que había algo más;  que algo más “vivía en mi” y deseaba con todo mi ser “des-cubrir” (des-ocultar, correr el velo, romper las estructuras) cuál era ese camino misterioso y secreto que terminaría de darle sentido a mi vida.

Pasé muchos años de mi vida intentando “encontrarme”. Si en mi niñez era “preguntona”, ya en mis años de juventud la cantidad de cuestionamientos filosóficos incansables aumentaba en mí cada vez más y poco a poco ese proceso comenzó a generar molestia; incomodidad con lo que hacía en mi vida laboral, incomodidad con las personas, con los mandatos familiares, sociales, con los “debes hacer” y “tienes que hacer”, incomodidad de estar representando un papel que otros habían escrito para mi, un papel de mi “falso yo”.

¿Te sientes identificado con mi historia?
Mis eternas preguntas condicionales y provocadoras “¿Y si… ?” se hacían cada vez más frecuentes posicionándome en la insatisfacción sobre las cosas y situaciones que “tenían que ser como eran”, mientras sentía una profunda tristeza y molestia al toparme con la deshonestidad, la mentira, la manipulación, las emociones negativas, el consejo de “cuidarme y no mostrar mis sentimientos para que no me hieran” y tantas otras.

Me sentía incapaz de aceptar situaciones disfuncionales en mi hogar, en el colegio, en el trabajo y me resultaba tremendamente difícil desasociar mis sentimientos y aparentar “como que todo estaba bien”.
Muchas personas viven en esta realidad sin tener la posibilidad de “despertar”. Van por la vida como en un “sonambulismo” pensando que no hay nada más para ellas, conformándose con un pensamiento como: “ésta es la vida que me tocó y no puedo hacer nada para cambiarla”. Nada más alejado de lo que en verdad puedes hacer.

Yo estoy convencida que TÚ puedes hacerlo diferente.
Por mi manera de enfrentar el mundo, me posicioné como provocadora de las estructuras y esto me ayudó a encontrar respuestas para ir más allá de lo que parecía posible. Esto es lo que quiero para ti.

Quiero que rompas tus estructuras, que te conectes con tu interior, vayas más allá, consigas tu victoria y luego salgas al exterior a gritar ¡aquí estoy yo! Tal como eres, con todas las maravillas que tienes para brindar al mundo. 

Yo sé que puedes, sólo falta que tomes una decisión y con convicción declares:
“Yo quiero hacer una diferencia en mi vida y estoy decidido a trabajar para lograrlo”.
Esa incomodidad de la que te hablaba, me llevó a transitar situaciones muy difíciles ya que ejerció un impacto directo en “la historia de la vida que me contaba a mí misma” “la historia que me contaban sobre lo que yo era o debía ser y aceptar”.

Al despertarme de ese automatismo, decidí enfrentar esos modelos sobre lo que yo debía ser o tener para estar en este mundo y “que me vaya bien”. Enfrenté esos modelos, los cuestioné y los desarticulé para encontrar mi verdadero ser.

En el transcurso de mi vida aparecieron señales de todo tipo que me indicaban el verdadero camino. Pero ya ves, andamos muchas veces con la inconsciencia del marco en el que “debemos” encajar socialmente, “corriendo como una ratita de laboratorio en la ruedita sin fin”… “porque así tiene que ser”, “porque así está bien”.

Con mucha felicidad comparto contigo que encontré mi verdadero camino, el camino de mi corazón; y me llena de satisfacción escribir estas palabras porque lo he sentido como traer un hijo al mundo.  Por alguna razón me había desviado de él en alguna etapa de mi vida, pero rápidamente retome MI rumbo.

Eso es lo que quiero también para ti; a pesar de que hoy no estés caminando tu propia senda, deseo que rápidamente la encuentres y la retomes… ¡nunca es tarde!

“Sigue tu dicha y el universo te abrirá puertas donde antes sólo había muros”
Joseph Campbell


Para encontrar mi verdadero camino detuve mi marcha para responder estas grandes preguntas:
¿Para qué existo?
¿Cuál es el propósito de mi vida?

No son preguntas para responder de un día para el otro. Son preguntas tan profundas que requieren que generes un contexto adecuado de tranquilidad para permitir que de tu interior emerjan las respuestas. No te frustres si las respuestas no te vienen fácilmente, pero ten por seguro que si te las comienzas a hacer hoy mismo, activarás un proceso de autodescubrimiento maravilloso.

Al descubrir mi “para qué” pude conectarme con mi motivación más grande, con mi esencia. Día a día esta gran motivación le da sentido a mis actos y determina mis experiencias integrando todas las áreas de mi vida.

Mi “para qué” tiene que ver con brindarme, es servicio. Miro dentro de mí y puedo conectarme con mi propia grandeza para dejar algo de mí en este mundo.

Mi misión se convierte entonces en un recordatorio constante de para qué existo; y frente a las adversidades, cada vez que siento perder el equilibrio, mi propósito apunta como una brújula hacia el significado y la significación, y me ayuda a enderezarme para continuar mi marcha.
¿Te gustaría tomar contacto con tu “para qué”?
Con las preguntas que te propongo a continuación darás los primeros pasos para conectarte con tu “objetivo vital”.

Quiero que tengas claro por qué estás aquí. Para ello será necesario embarcarte en un proceso que te asistirá a descubrir cuál es tu misión o propósito de tu vida (próximamente te daré novedades sobre este programa). Una vez que estés en el camino correcto, es cuestión de tiempo, pero sobre todo de acción, alegría, amor, disfrute y sentir que estás aquí por y para algo muy grande.

Simplemente permítete fluir respondiendo estas preguntas sin cuestionar los pensamientos e ideas que llegan a tu mente. Sólo responde desde lo profundo de tu corazón:
¿Cuáles fueron los momentos más felices de tu vida?
¿Cuáles son aquellas actividades que más te gustan, disfrutas y te entusiasman?
¿Qué es lo que le da sentido a tu vida?
¿Cuál es tu gran pasión?
Si no tuvieras ningún impedimento… ¿Cómo te gustaría que fuese una semana ideal en tu vida?
¿Cuáles son las cosas que consideras más importantes para ti?
¿Qué te gustaría dejar en el mundo cuando ya no estés?
¿Para qué te parece que estás aquí?

“Algunos días siento una melodía hermosa que suena en mi corazón y me reconforta, siento que me da la bienvenida al mundo y me acompaña por donde vaya.
No se puede cantar ni es música que se pueda tocar, porque está más allá de las palabras.
Sin embargo suena y hace vibrar en todo mi ser…
¿Como describir lo innombrable?
¿Para qué querer medir aquello que me supera y está mas allá del entendimiento?
Simplemente me dejo llevar, sin resistencias, en paz… 
como una flauta que es tocada por el viento, me dejo llevar más y más hacia el corazón y fluyo…”


¿Cómo te sientes?  Me encantará conocer qué te ha pasado luego de leer este artículo y responder estas preguntas. Comparte tus sentimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario