sábado, 22 de junio de 2013

La Ventaja De Tener Al Futuro Como Incierto

No conocer el futuro nos da un regalo maravilloso en cuanto a si se le da uso o no. No conocer el futuro nos abre una puerta, aquella que nos conduce a reclamar de nosotros las habilidades que por naturaleza nos fueron dadas, pero no por eso ejercitadas.
En otras palabras contar con esas características excepcionales no nos da la maestría en su uso, ya que eso requiere la práctica de otras habilidades como la Paciencia, la Disciplina por mencionar algunas y todas estas dependen de la disposición que tengamos para sacarles el mayor provecho.

No conocer el futuro nos da la enorme posibilidad de sacar fuerzas de nuestra capacidad de soñar, de esperar lo mejor, de saborear con gusto el manjar aun no degustado, nos despierta la fe y nos regala ese impulso asombroso fruto de los propósitos dibujados dentro nuestro.
El viaje al futuro comienza en la realidad actual y particular de cada quien y cuando el futuro llegue se vivirá en esa misma realidad actual. Basta con mirar al pasado, ese gran archivo personal de los acontecimientos vividos que nos mostrará lo que avanzamos (o lo que no se avanzó)

Igual, viajar al futuro sacará a flote otras habilidades. La mirada sabia y serena a beneficio de inventario al pasado vivido, la reflexión con criterio de las enseñanzas de la experiencia madura, la contemplación de otros caminos ya recorridos, el pensamiento previo a la decisión y la decisión misma, son entre otras, características invaluables de un porvenir provechoso.
Pero no se puede quedar el individuo atrapado en el análisis pretexto de la toma de una decisión sabia cobijando así el temor a lo desconocido de un futuro que ni pitonisas, magos, alquimistas, medium podrán mostrar, dejando así cuando estos personajes intervienen confusión, ilusión y frustración a quienes ingenuamente se dejan convencer de este tipo de opiniones.

El futuro comienza entonces a descubrirse cuando se dan los pasos a veces seguros, a veces con sabor a incertidumbre, pero pasos obligados para quienes en claro saben que la vida se hace, haciéndose.

El futuro también llega para quien no hace, pero estas personas deprimen, dilapidan, enagenan, empobrecen lo que por naturaleza es suyo y que sin embargo, no utilizan.
Estos son víctimas de sí mismos y en un temor normal producto de lo desconocido son muchos quienes prefieren no hacer para evitar, pero si bien esta evitación evade imprevistos desagradables le cierra también las puertas a tantos aciertos que están reservados a quienes se arriesgan.

Si se nos diera la posibilidad de conocer el futuro el ser humano se volvería pasivo y la creatividad, el tesón, el liderazgo, la autodeterminación se verían mermadas significativamente.

En lugar de estar buscando maneras de conocer su futuro invierta ese tiempo en aprovechar las herramientas con las que cuenta haciéndose mejor y formando parte de ese selecto grupo que construyen el mañana que quieren HOY.

No hay comentarios:

Publicar un comentario