Pérdidas Afectivas / Cómo Curar Nuestra Neurosis

Pérdidas Afectivas

Según Ursula Markham (1997) las FASES por las que pasamos son:

NEGACIÓN o incredulidad frente a la pérdida, se desarrolla todo un sistema defensivo de negaciones y pensamientos de dudas entre la realidad y la irrealidad.

RESENTIMIENTO hacía la persona perdida, como si nos hubiera abandonado sin motivo, atacamos y en nuestro ataque aumentamos nuestra culpa.

REMORDIMIENTOS al sentirnos culpables por el ataque anterior, alternamos nuestros sentimientos de culpa con ataques hacia nosotros mismos, sintiéndonos poco valiosos para esa persona, o merecedores de su pérdida, como si no hubiéramos hecho lo suficiente por ella.

TEMORES en esta fase empezamos a manifestar miedos ante el cambio, ante la situación nueva, miedos a lo desconocido, a la soledad, a la ausencia y al vacío.

RESIGNACIÓN por fin y tras el paso del tiempo, la crisis empieza a terminar y se abre una etapa más tranquila donde empezamos a acostumbrarnos a la nueva situación.

ACEPTACIÓN ya en ésta fase empezamos a planificar nuevas formas de vida y a aceptar la realización de cambios para estar más cómodos en la nueva situación.

Cada persona necesita su propio tiempo, para pasar por todas o algunas de éstas fases hasta poder “digerir” lo ocurrido, paciencia con uno mismo, técnicas de autoayuda, consultar si es necesario con un especialista y apoyarnos en nuestro entorno social, familiar..etc son pasos que facilitarán el proceso y eliminarán sufrimiento innecesario a la situación.

Cómo Curar Nuestra Neurosis

Neurosis

La Neurosis es la discordancia entre mi expectativa y mi realidad. Yo quiero que las cosas sean de determinada forma y resulta que no lo son por ejemplo: Yo quiero que mi pareja sea presente, cariñoso, atento, cálido, espléndido, mas no lo es sino que es todo lo contrario ó yo quiero tener más dinero, reconocimiento, poder, etc. y por más que me esfuerzo no lo logro.

De todo esto nace un sufrimiento, una frustración, tomando el ejemplo de la pareja: Lo veo tal cual él (ella) es y entonces me contacto con la pérdida de mi expectativa de que él (ella) sea presente, atento cálido, etc. y vivo mi luto, mi tristeza, el tiempo que sea necesario, y lo natural es que ese sentimiento (cuando está bien contactado) no dure mucho tiempo, cada persona es diferente en algunas pueden ser semanas, en otras meses y en otras años, todo depende de la pérdida y del caso en particular del que estemos hablando.