miércoles, 10 de julio de 2013

LAS COSAS PASAN..

La mejor manera de no ocuparse de las cosas es preocuparse por ellas. Así, ni un solo momento de preocupación sirve para mejorar las cosas, al contrario, nos hace perder eficiencia y concentración en el presente, en lo realmente importante. Además, la preocupación supone sentirse mal por algo que no ha pasado pero que nosotros ya damos por seguro que va a pasar y que ya creemos que será negativo.
"El 99% de las cosas por las que nos preocupamos, o no han pasado o nunca pasarán". Emilio Duró.
La teoría parece fácil y más o menos la entendemos, pero la práctica es otra historia. Tenemos algunas creencias muy bien ancladas como el hecho que preocuparse por lo que le ocurre a otra persona significa que la quieres. Pero no hemos pensado que el hecho de demostrar amor no tiene nada que ver con la sensación de ansiedad que caracteriza a una preocupación.
“Algunos están dispuestos a cualquier cosa, excepto vivir el aquí y el ahora.” John Lennon.
El primer paso para gestionar la preocupación es darnos cuenta que no sirve para mejorar la situación, actuar con serenidad y hacernos estas preguntas: ¿Estoy seguro/a que esto que estoy pensando va a ocurrir? ¿Para qué me sirve pensar de esta manera? Otra manera de alejarnos de preocupaciones inútiles es centrarse en el presente y llevar a cabo cosas importantes que nos motiven y que nos permitan centrar nuestra atención. Desde cocinar a escribir, a hacer deporte o salir a pasear. Todo vale, para salir de un pensamiento que nos lleva a un bucle sin sentido.
Hace un tiempo se celebró un encuentro de intelectuales para acordar una máxima que nadie pudiera discutir. Estuvieron durante un fin de semana dándole vueltas a muchas creencias hasta que encontraron una: “Las cosas pasan”. Ésta es una creencia irrefutable que no vamos a poder cambiar, pero lo que si podemos cambiar es como lo afrontamos. Podemos cambiar la preocupación y la ansiedad por la serenidad y el pensamientos positivo. Nosotros elegimos.
“Son tus decisiones y no el azar las que determinan tu destino.” Jean Nidetch 

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