5 criterios para evaluar el desempeño de un colaborador

¿Quieres ganarte el prestigio de ser un líder justo y objetivo, respetado por tu sensatez para evaluar el desempeño de tus colaboradores? Te invito entonces a que apliques estos 5 criterios para que lo consigas.

Tal vez uno de los más graves errores que puede cometer un líder es el de calificar el desempeño de un colaborador (o de un compañero de trabajo y hasta de un jefe) de manera superficial y bajo apreciaciones subjetivas.

Pero si te quieres ganar el respeto de las personas con las que interactúas, es indispensable que tus criterios sean sensatos, sobre todo aquellos que aplicas para evaluar el desempeño de los demás.

En las empresas grandes, existen procedimientos sistematizados que le permiten al ejecutivo incrementar la calidad de sus decisiones respecto a este tema, pero si quieres desarrollar madurez individual en este sentido te invito a que de hoy en adelante, cada vez que requieras emitir un juicio de valor sobre el trabajo de alguien, te bases en los siguientes aspectos:

1. Nivel de conocimientos demostrados. ¿La persona sabe de su trabajo? ¿Proyecta que tiene conocimientos?

2. Nivel de habilidades. ¿Cómo ha enfrentado los retos y problemas propios de su trabajo? ¿Los ha resuelto con habilidad o se ha dejado oprimir por ellos?

3. Resultados logrados. ¿Llega frecuentemente a sus niveles de venta? ¿Cumple lo que promete? ¿Saca los reportes en tiempo y forma? Cuando desarrolla un proyecto o tarea que le encomiendas, ¿piensa en todos los detalles y consecuencias?

4. Nivel de servicio. ¿Es una persona que está dispuesta siempre a cooperar? ¿Le preocupa que los clientes, internos o externos, queden satisfechos con lo que hace? ¿Tiene disponibilidad de hacer el trabajo o por el contrario siempre se manifiesta pesimista y cansado?

5. Ética y valores. ¿Ha demostrado honradez en lo que hace? ¿Es confiable? ¿Proyecta sus convicciones y valores en lo que hace diariamente?

Estos cinco criterios te serán muy útiles a la hora de evaluar el desempeño de una persona ya que fungirán como filtros que permitirán ponerle un freno a tu subjetividad.

Con esto proyectarás un liderazgo maduro, sensato; te ganarás el respeto de tu gente y serás admirado por tu capacidad de evaluar una situación de manera equilibrada.

Recuerda que los sutiles detalles son los que van conformando la grandeza de un líder.