domingo, 30 de agosto de 2009

Los huevos que no querían estar en una única cesta

Las personas que utilizan la inteligencia, sea cual sea un nivel de inteligencia, lo que hacen es fragmentar su actividad, aumentando la eficacia. Por fragmentar la actividad quiero decir que generan un gran volumen de acciones rápidas. Primero actúan y después aprenden de lo que han hecho. Experimentan, cometen errores, generan éxitos imprevistos, vuelven a actuar, se equivocan, e inician nuevas orientaciones estratégicas.
Un factor decisivo es no olvidar nunca cómo se aprende. Se aprende por experimentación, por prueba y error. Lo que hace que las cosas vayan bien es siempre la experimentación continua y los ensayos repetitivos. Una persona que usa su inteligencia dedica su tiempo a ensayar, a experimentar, estimulando sus propias mutaciones.
Fragmentar es dividir las cosas en unidades más pequeñas para facilitar la flexibilidad y estimular la acción. Fragmentar es iniciar una actividad dirigida hacia la tarea en pequeños segmentos.
Una vez leí en algún sitio que la acción caótica es preferible a la inactividad organizada. Sólo existe aprendizaje cuando existe algo de lo que aprender y ese algo, que es la materia del aprendizaje y del progreso, es una acción llevada a su término.
"No se quede ahí, haga algo" es una frase que resume lo que quiero decir. Haga "algo" quiere decir haga un poco, lo que sea, pero empiece. Hacer algo, sobre todo en presencia de algo complejo, es simplemente dar un primer paso.
Usar la inteligencia es lo mismo que experimentar, ensayar, probar. Experimentar consiste en hacer algo y comprobar los resultados, con el fin de experimentar de nuevo e iniciar un proceso de ensayo y error, que es la base del aprendizaje.
Los bebés se dedican en cuerpo y alma a experimentar. Por eso aprenden tan rápido, por eso avanzan tan rápido. Los niños tocan, huelen, prueban, se caen, se levantan, siguen adelante. Muchos adultos se han olvidado de experimentar. Prefieren analizar en profundidad las cosas, debatir teóricamente las consecuencias o enfrascarse en interminables reflexiones que no llevan a ningún sitio.
Experimentar de forma fraccionada es experimentar de forma segura. Si hacemos pequeños ensayos podemos controlar mucho más fácilmente todo el proceso. Poner todos los huevos en la misma cesta es asumir un enorme riesgo. Experimentar con unos pocos huevos es convertir el riesgo en algo que se puede asumir.
¿En qué partes se puede descomponer ese problema que te preocupa? ¿Estás dispuesto a romper unos pocos huevos de la cesta mientras ensayas nuevos enfoques?

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