viernes, 28 de agosto de 2009

¡Qué falta le hace un perro!

- Una historia sobre la Negociación aplicada a las ventas -
Un vendedor estaba desempleado, sin dinero y -para sobrevivir- intentó vender su perro: un pastor alemán de altísimo nivel. Buscó un hacendado y le preguntó: "¿El señor no desea comprar un perro con pedigrí?" La respuesta del hacendado fue negativa.
Entonces, el vendedor comenzó a sacar del sombrero buenos argumentos:
"Pero el perro ladra de una forma increíble, tiene una voz que parece la de Plácido Domingo cantando ópera".El hacendado dijo: "Si ... no hay duda, veo que es un buen perro, pero no lo voy a comprar".
El vendedor no desistió:
"Pero es joven y corre como un atleta olímpico, caza ratones mejor que un gato, el padre fue campeón mundial en Alemania y bla, bla, bla ...".
Pero la respuesta del hacendado era siempre la misma:
"Usted tiene razón, se ve que es un perro excelente, pero no estoy interesado. Gracias"
El vendedor colocó entonces a su perro en el carro y condujo con tristeza hasta su casa.Cuando llegó se encontró con su primo, un viejo campeón en negociaciones que escuchó toda la historia y -compadecido- dijo:
"¿Quieres que regrese con el hacendado y le venda el perro?".
"Seguro que si, respondió el pariente frustrado, pero será imposible.
Yo agoté todos mis argumentos... ese viejo ni siquiera compraría un billete de un peso por cinco centavos".
El primo colocó a Lulu -el perro- en el carro y se dirigió a la hacienda.
Buscó al hacendado y comenzó el diálogo.
"¡Qué linda hacienda tiene Usted! ¡Felicitaciones! ¿Y estas gallinas también son suyas? ¡Qué lindos pollitos tienen estas gallinas! Imagino que Usted no tiene problemas con gavilanes, u otras aves de rapiña que intenten devorar a estos pollitos, no?"
- Ah! ¡Ese es un problema terrible! Hasta tuve que contratar un empleado, pero los gavilanes siguen devorándolos...
- ¡Pero qué falta le hace un perro especialista en proteger a los pollitos de los gavilanes!
Yo conozco un perro que, si el gavilán vuela bajito, salta y lo caza. Incluso, si Usted tuviese un perro así, economizaría en gastos sociales, fiscales y laborales, ya que no precisaría tener un empleado sólo para esto...
Y estas ovejas ¿también son suyas?
¡Pero qué bonitas y fuertes que son!
Imagino que a la hora de guardarlas es un problema, ya que algunas quieren huir, ¿no?
- Eso mismo.
Y tenemos un trabajo terrible, porque si no, ellas huyen.
- Ah! ¡Pero qué falta le hace un perro que ayude a conducir el rebaño para que ninguna oveja se pierda!
Pero precisa ser un perro que sepa qué hacer cuando una oveja intenta huir.
Veo que Usted es un hombre de bíceps fuertes y de musculatura atlética. Creo que Usted trabaja mucho, ¿no es cierto?
- Sin duda alguna... correr detrás de estas vacas y enlazar algunas reses es un ejercicio increíble.
- Ya lo creo. Pienso que si tuviera un perro que cercara a las reses, o por lo menos disminuyera un poco su velocidad, sería de alguna ayuda, ¿no es cierto?
- ¿De alguna ayuda? ¡Sería una excelente ayuda! Pero es muy difícil encontrar un perro así...
- De curioso nomás... ¿No tiene ratones en su hacienda?
- ... y, todos piensan que no. ¡Pero hay tantos!
- Pero si encontrásemos un perro que cazara ratones mejor que un gato, ¿ya pensó qué fabuloso sería?
- Y... claro que sí.
- Y Usted, ¿ha tenido problemas con ladrones aquí en su hacienda?
- Sinceramente -gracias a Dios- aquí no he tenido problemas. Pero mi vecino si. Ya le robaron tres veces.
- Diablos, pero qué falta le hace un perro!... Que respete al dueño, a su familia y además, ahuyente a los que quieran robar los frutos de su trabajo...
Y estos niños que están aquí, ¿son sus hijos? ¿Cómo te llamas? ¿Y tú? ¿Ya han regresado de la escuela?
Al ver a sus hijos me acuerdo que los psicólogos dicen que los animales son excelentes en la educación de los niños... Y aquí, en la hacienda, ¿sus hijos juegan con otros amiguitos?
- Eso es difícil, porque el vecino más cercano vive a 4 kilómetros de aquí. Es aquella casa que Usted ve, allí lejos...
- Qué falta le hace un perro... para hacerles compañía a estos chicos solitarios; un perro que juegue y salte con ellos y los ayude a desarrollar sus músculos de forma sana, así se ponen fuertes como Usted...
Bueno, ya es tarde, me voy... Felicitaciones por su magnifica hacienda. Es perfecta. Lástima que...
- "¡Sí, ya sé lo que va a decir: que no tengo un perro!!!"
- No, que "no es mía", pero está en buenas manos. Pero si fuera mía, lo único que haría sería comprar un perro para que ayude a controlar los ataques de los gavilanes, a economizar con empleados, a facilitar el manejo de las ovejas y a disminuir la velocidad de las reses para que yo acertase más los lazos.
- Ja ja ja!!! Muy creativa su broma, pero usted llega aquí, a mi hacienda, me habla de un perro fantástico, me deja con agua en la boca ¿y ahora se va?... ¿Dónde puedo encontrar un perro así?
- ¿Quiere comprarlo?
- Claro que sí. ¿Dónde está?
-¡ Lulu, baja del carro y ven a conocer a tu nuevo dueño!
Palabras claves: venta, marketing, mercadeo, mercadotecnia, cliente, satisfacción de necesidades, vendedor, comprador, fidelización de clientes, posicionamiento, oratoria, empatía, persuasión, elocuencia

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