martes, 21 de junio de 2011

Regla para el éxito.

Hay que recibir cada mañana con una sonrisa. Uno debe considerar el nuevo día como otro regalo especial de su Creador, otra oportunidad dorada para completar lo que uno no pudo concluir ayer. Hay que motivarse uno mismo. Hay que dejar que la primera hora establezca el tema del éxito y la acción positiva que con toda seguridad resonará durante todo el día.
El día de hoy nunca volverá a ocurrir. No hay que desperdiciarlo con un inicio falso o completamente nulo. Usted no nació para fallar. Uno debe ser automotivador. Debe recibir el amanecer de cada nuevo día con una sonrisa de gratitud al Creador por otra oportunidad de mejorar lo que se hizo ayer. Somos tantos los que abandonamos agachados y temerosos nuestro lugar de descanso con miedo a lo que cada día pueda traernos, sin darnos cuenta nunca de que la forma en que actuemos durante esas primeras horas marcará su huella durante todo el día, y nos prepara para mañana y todos los mañanas que vienen a continuación.
Que terrible es despertar y enfrentar un día tan desolado, doloroso y aburrido que todo lo que podemos esperar es el sueño misericordioso que nos aguarda después de la puesta del sol.
Hay una mejor manera de vivir. Enfrentar cada mañana con un brillo de esperanza en los ojos, recibir el día con reverencia por las oportunidades que contiene, saludar a todos los que uno encuentre con risas y afecto, ser bueno, amable y cortés con amigos y enemigos, y disfrutar la satisfacción de un trabajo bien hecho durante horas preciosas que nunca regresarán -ésta es la forma de que uno deje su huella.
Sobre todo, hay que recibir la mañana con una sonrisa. ¿Verdad que es fácil? Ahora bien, si este sencillo acto representa un problema para usted, amigo lector, si se despierta y siente que no tiene nada por qué sonreír, no se desespere. A todos nos pasa. Hay muchos días en que hasta los individuos más positivos preferirían permanecer en la soledad de sus cuartos en vez de enfrentar un mundo que a veces puede ser hostil y desatento. Todos tenemos días "deprimentes" incluso los personajes mundiales más poderosos, las grandes estrellas de los deportes y los presidentes de las grandes corporaciones. Una que otra vez, todo el mundo despierta con la sensación de que más le convendría esconder la cabeza debajo de la mullida almohada, en vez de avanzar a paso de tortuga por los embotellamientos o hacer esa primera visita de ventas o verle la cara a ese jefe desagradable.
Ahora bien, la próxima vez que despierte usted, lector, sintiéndose muy mal por toda la irritación y la escasa recompensa que le espera, he aquí la receta perfecta que lo enviará al mundo con una actitud tan positiva que no podrá dejar de tener un gran día. Este sencillo truco, o técnica, o como lo quiera llamar, nunca ha fallado, no le costará ni un centavo y sin embargo, hará más por usted que su jugo de tocino, café o cualquier cinta de motivación que alguna vez se haya grabado -lo enviará al mundo con una actitud positiva, poderosa, productiva y.. agradecida.
Todo lo que tiene usted que hacer para que le brille el sol y le suene la música cada vez que se despierte sintiendo lástima de usted mismo es simplemente tomar el periódico matutino. Nunca mire la primera página en las primeras horas de la mañana, a menos que realmente quisiera arrastrarse hasta el sótano para esconderse. En vez de esto, abra el diario en la sección de... ¡obituarios!
En esa sección, amigo lector, encontrará una larga lista de nombres de personas que se sentirían absolutamente encantadas de cambiar de lugar con usted, ¡incluso con todas sus irritaciones, dudas, temores y problemas! Le recomiendo que lo intente cada vez que se sienta deprimido en la mañana. Me lo agradecerá.
¿Ahora sí escucha el canto de los pájaros?

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