viernes, 8 de julio de 2011

El peso de las infancias desgraciadas

Muchas personas han tenido una infancia poco favorable. A veces por falta de medios económicos, o por falta de apoyo familiar (fue mi caso), o violencia intrafamiliar, o muchas otras situaciones que pueden provocar que un niño o una niña no se desarrolle en forma armónica ni realice todas sus potencialidades.

No hay duda que a veces hay situaciones familiares muy negativas que repercuten en el carácter del niño, luego del joven y finalmente del adulto. Hay muchas consecuencias. Por ejemplo, inmadurez, inseguridad, timidez, falta de roce social, incapacidad de relacionarse con el sexo opuesto de manera madura y segura, etc. Esto sigue provocando trastornos en el estudio y luego en la vida laboral. Si bien se puede ser muy inteligente, la inseguridad, timidez y falta de roce impide demostrar lo que se sabe. Esto redunda en oportunidades laborales inferiores, con poca responsabilidad y, desde luego, con una remuneración baja.

En fin, la calidad de vida es pobre. Todo por una crianza y una infancia desfavorable. Mala noticia.

Pero hay una buena noticia. El pasado no tiene por qué repetirse. Hoy puedes comenzar una nueva vida. Hay que liberarse del pasado. Dejar de culpar a los demás de lo que sucede en tu vida, pues esto de nada sirve. Hay que eliminar los miedos. Y especialmente, hay que terminar con la convicción de que seguirás siendo igual. Esto sucede solamente porque tienes esta imagen en la mente, esta baja autoestima y bajo autoconcepto. Es eso lo que no te deja liberarte del pasado. Es tu propia mente la que te limita.

Yo mismo viví limitado muchos años hasta que decidí asumir mi vida, independiente de lo que haya ocurrido antes. Esto me hizo investigar y aprender cientos de técnicas para facilitar y acelerar el proceso de liberación.

Como he explicado muchas veces, la baja autoestima, la mala imagen de sí mismo y el pobre autoconcepto se forman en el subconsciente. Es allí donde hay que llegar para cambiarlos rápidamente. Mientras no se ataque allí, todos los otros intentos serán pérdida de tiempo, de dinero y un aumento en las frustraciones. Siempre se puede comenzar a tener una nueva vida, no importa la edad que tengas.

Y para formar una nueva imagen de sí mismo, una nueva confianza, nuevo autoconcepto y nueva autoestima, hay que emplear los métodos para llegar al fondo mental:

Repetirse frases positivas y estimulantes.
Decirte que eres capaz.
Decirte que hoy comienzas una nueva vida.
Visualizarte como quieres ser, como si ya lo hubieras conseguido.
Dejar de culpar a los demás de lo que te sucede.
Decidir ser mejor, un poco mejor cada día.
Decidir actuar, aunque te equivoques.
Perder el miedo a cometer errores, pues de ellos se aprende a ser mejor.
Sonreír.

En fin, hay muchos métodos que te puedo sugerir. De modo que agrego otro:
Leer las revistas “Ser Feliz” en cuanto te lleguen y poner en práctica las sugerencias que se indican.

No hay comentarios:

Publicar un comentario