La Mirada Interior y el Mundo Interno

En filosofía, se denomina mundo externo el mundo de los fenómenos (mundo fonoménico), y a ese mundo accedemos a través de los sentidos. La manera como interpretamos y comprendemos el mundo externo, es una competencia que tiene origen en el mundo interno. Pongamos un ejemplo trivial: La percepción de los sucesos que pasan, pertenece al mundo externo, y la depresión o la alegría que la interpretación de tales sucesos puede causar en una persona, es propia de su mundo interno.   

A lo largo de este proyecto, se asume que la realidad personal es consecuencia de la proyección del mundo interno sobre el mundo externo. Sin embargo, es algo que lleva su tiempo validar debido a la complejidad de las personas, la influencia de los entornos y las condiciones sociales y económicas de la época en que nos correspondió vivir.  

De acuerdo con tal criterio de realidad, esta guía de trabajo personal desarrolla la hipótesis de que: “Existe un espacio de cohesión de las vivencias que configura la historia personal, y desde allí se generan las respuestas originales que damos a los requerimientos de la realidad personal asumida como proyección del mundo interno”. Tal integración de vivencias conforma la experiencia humana y desde ese espacio y contenido, la vida de cada ser humano es consecuencia de la expresión de su mundo interior.    

Para hacer viable esta hipótesis de trabajo personal, cada persona centra su acción en el desarrollo del sí misma mediante auto-observación y exploración de sus capacidades, vocaciones y habilidades, con lo cual se facilita comprender tanto el valor como el alcance del potencial interior que se posee, para la cual el conocimiento de sí mismo representa el contenido central de dicho proceso.  

Además, cohesionar pensamientos, sentimientos y vivencias, recogidos del quehacer cotidiano para conocer el mundo interno, conforma una evidencia de que la educación interior conduce a formar mejores personas, porque a través de este proceso se expresan la moral, la ética, la visión de futuro, los sueños, las intenciones...   

Con la aplicación de la mirada interior, se busca consolidar opciones para lograr crecimiento personal, en respuesta a un mundo cada vez más globalizado y más tecnificado, el cual exige y requiere que cada ser humano de respuestas originales a las necesidades ficticias y reales que tal condición de globalidad impone especialmente en los países excluidos, ya que estamos convencidos que en un futuro cercano, el potencial interior de las personas marcará la diferencia en el desarrollo de los pueblos.