lunes, 19 de diciembre de 2011

¿A quiénes necesitas?

Esta lista incluirá a tu familia, a tu jefe, a tus clientes, a tus banqueros, a tus socios, a tus acreedores e incluso a tus amigos. Para llevar a cabo algo que merezca la pena, tienes que contar con la ayuda y la colaboración de mucha gente. Toma esta lista y organízala por orden de prioridad. ¿Cuál es la ayuda más importante? ¿Qué ayuda o colaboración es la segunda en importancia?

La ley de compensación

La ley de compensación es una variante especial de la ley de siembra y cosecha. Es una renunciación de la ley de causa y efecto. Tiene su homóloga en el campo de la física en una ley que establece que por cada acción hay una reacción opuesta y equivalente. Afirma que por cada cosa que hagas, serás compensado por algo similar. Obtendrás según lo que aportes.

Esta ley también establece que los demás te ayudarán a conseguir tus objetivos siempre y cuando vean que recibirán una compensación por sus esfuerzos. Nadie trabaja por amor al arte. Todo el mundo tiene unas miras personales. Éste tiene que ser tu punto de partida para ganarte la cooperación de los otros. Hazte la siguiente pregunta: ¿Qué tengo que hacer por ellos para que ellos me ayuden a mí? 

La ley de reciprocidad

Debes sintonizar siempre con la QSYDE, que es la emisora preferida de la gente y que corresponde a las iniciales de "¿Qué Saco Yo De Eso?". Las relaciones sociales y comerciales están basadas en la ley de reciprocidad. Esta ley afirma que toda persona siente el impulso interno de quedar empatada tanto en lo que haga por los demás como por lo que los demás hagan por ella. La gente estará dispuesta a ayudarte a conseguir tus metas si ve que demuestras voluntad de ayudarle a conseguir las suyas.

La gente de mayor éxito en nuestra sociedad en cualquier actividad es aquella que ha ayudado a un mayor número de personas a conseguir las cosas que querían. Esta gente suele hacerse con una gran reserva de buena voluntad al crear en los demás una propensión a ayudarle como trato recíproco por la ayuda que anteriormente recibieron.

La ley de supercompensación aparece cuando existe el hábito de hacer siempre más de lo que a uno le pagan. Las personas y los negocios que tienen éxito son aquellos que siempre superan las expectativas, los que siempre hacen más de lo que se espera de ellos. (*)

Y el único término de la ecuación de compensación y reciprocidad que puedes controlar es la cantidad que tú mismo aportes; de esta forma, tú mismo también determinas indirectamente la cantidad que vas a obtener. Dado que esto forma parte de la ley de siembra y cosecha, si no desaprovechas ninguna oportunidad de ayudar a los demás, éstos te prestarán su apoyo cuando lo necesites.

Las compensaciones que recibas en tu vida estarán en función de las contribuciones que hayas hecho a tu prójimo. Si tú contribuyes trabajando duro, con espíritu de colaboración y con honestidad, te resarcirás recibiendo de los demás bienes, recompensas y respeto.

Si quieres incrementar la cantidad y calidad de los retornos o recompensas que recibas, tendrás que aumentar por tu parte la cantidad y calidad de tus servicios. Si siempre haces más de lo que te pagan, llegará el momento en que te paguen más de lo que estás obteniendo ahora. Si pones más, conseguirás más. Si "supercontribuyes", terminarás siendo "supercompensado".

El principio del esfuerzo organizado, que no es otra cosa que trabajar armónicamente varias personas juntas hacia metas mutuamente acordadas, es el fundamento de todo gran logro. Tu disposición y tu capacidad para cooperativamente con los demás a fin de ayudarles a conseguir sus objetivos de forma que tú puedas conseguir los tuyos, es indispensable para tu éxito futuro.
(*) Nota del Editor: Nos hemos referido en otros números a esta Técnica de Exito con el nombre de "Esfuerzo Adicional".
 

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