Las herramientas de Programación Neurolingüística han ayudado a la gente a ser más efectiva y resolver sus problemas fácilmente durante cuarenta años. Una de las herramientas que estudia la PNL es la de las presuposiciones del lenguaje. Conocer estas herramientas es importante porque puedes estar sabotéandote tú mismo o a otros, y a través de ellas puedes potenciar tus capacidades y las de los demás.
Una presuposición es algo que necesita ser cierto sólo para interpretar el lenguaje y hacer sentido de él. Por ejemplo, si preguntamos “¿Lo puedo lograr?” para poder hacer sentido de la pregunta necesitamos considerar que tiene que ser cierto que hay dos posibilidades: que lo sea o que no lo sea. Por obvio que esto pueda parecer en éste ejemplo, las presuposiciones nos llevan a descubrir cosas interesantes, pues al existir la posibilidad de no lograrlo abrimos la mente a poder fracasar – de hecho necesitamos hacer una imagen fracasando por un instante para interpretar la pregunta.
Otro ejemplo de presuposición más elaborado sería decir “Cuando haya logrado esto me voy a dar cuenta de lo fácil que puede ser”. Esta frase tiene presuposiciones muy poderosas, pues en primer lugar presupone que lo vas a lograr, que lo vas a hacer fácilmente, y que te vas a dar cuenta de ello. Este tipo de presuposiciones y frases crean instalaciones muy poderosas en la mente, pues la programan para el éxito.
Una de las formas en que puedes mejorar tus habilidades es preguntándote contínuamente “¿Qué implica esto?” Las preguntas automáticamente dirigen a la mente, y ésta pregunta en particular dirige tu mente a encontrar esas presuposiciones. Cuando las encuentras te vuelves más hábil para decidir y reaccionar porque puedes estar conciente de lo que responder la pregunta implica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario