martes, 21 de febrero de 2012

Cómo Poner en Práctica la Mentalidad de Abundancia.

Lo que nos preguntaría el autor del curso, del libro, de la grabación, es si hicimos nuestra parte en el proceso. Sí, nuestra parte, o sea, si leimos el material, lo estudiamos y lo analizamos, si hicimos los ejercicios, si pusimos en práctica lo que aprendimos.
Esa es la parte principal de todo lo que leamos o escuchemos. ¿Si no ponemos en práctica los que aprendemos, si no cambiamos la forma en que hacemos las cosas, cómo podemos esperar resultados diferentes? El cambio no sucede sólo por participar, no es instantáneo. Si no le decimos a nuestra mente dónde queremos ir, va a dejarnos en el mismo lugar. No podemos pretender que las cosas cambien, cuando seguimos haciendo lo mismo
La semana pasada encontré un video de Napoleon Hill, quien escribiera Piense y Hagase Rico hace más de 50 años. Es un libro que ayudó a millones de personas a cambiar su mentalidad. Lo más importante del video es que nos explica que las fuerzas espirituales nos bendicen a todos por igual y que existe un poder más grande que la pobreza, que la falta de educación y que todos nuestros miedos y supersticiones combinadas y es el poder de tomar posesión de nuestra propia mente y dirigirla en cualquier dirección que nosotros querramos. Es lo único sobre lo que el hombre tiene 100% de control: dirigir su mente hacia aquello que quiere.
Napoleon Hill da tres consejos para poner en marcha nuestros sueños y la abundancia que imaginemos.
1) Conseguir un cuaderno. En la primer hoja debemos anotar nuestro deseo más preciado, aquello que nos indique haber alcanzado el éxito. Nos da la siguiente advertencia: el único límite es aquel puesto por nosotros mismos y por nuestra imaginación. Escribir exactamente y con la mayor precisión aquello que para nosotros significa ser exitosos.
2) Escribir qué vamos a ofrecer a cambio de aquello que es nuestro más preciado deseo. No esperar a conseguir esto para darlo sino comenzar a dar ahora mismo.
3) Memorizar las oraciones 1 y 2 (nuestro deseo y lo que vamos a dar a cambio) y repetirlo al menos 12 veces por día dando las gracias.
Es muy fácil, sólo es cuestión de que pienses qué significa el éxito para vos. Y si realmente querés alcanzarlo, vas a hacer lo que tengas que hacer para llegar, aunque eso signifique quedarte hasta las 2 de la mañana haciendo ejercicios de meditación y concentración, cumpliendo la visión a largo plazo de tu vida o trabajando en tu negocio. Recuerda que es tu responsabilidad hacerte cargo de tu vida, de planificarla, de tomar acción cuando sea necesario para alcanzar el logro de tus objetivos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario