miércoles, 15 de julio de 2009

Los emprendedores que sortean la crisis

Seis creativos muestran que el secreto del éxito radica en ver más allá de los problemas.
La Mala Rodríguez, hip hopera española.
La Mala Rodríguez, cantante de hip hop en español con influencia flamenca, forma parte de la música de la película mexicana Y tu mamá también. Una de sus más recientes producciones es Malamarismo y estuvo presente en la Cumbre del Tajín.
¿Qué le dirías a un empresario?
Que sea justo.
¿Te consideras representante del bajo mundo?
Soy representante del viento.
¿Tu música es española?
Por alguna razón nací en un pueblo de Cádiz, por tanto, mi música, les guste o no, es española...
¿La música debe dar un mensaje?
Existe un gran mensaje flotando en el aire y a veces oyes una nota y entiendes todo. Es lo que tiene la música, es su magia, nos une, nos enseña, nos cura el alma...
¿Qué te gusta de México?
La historia del pueblo maya, los chamanes, los niños, las mujeres, los tejidos tradicionales, los colores... ¡las tortas!
¿Y lo que menos te gusta?
La contaminación en el DF, la corrupción, la violencia.
Sin miedo a las compras: Gerrit Rützel.
Gerrit Rützel aterrizó en México como director de Hugo Boss en América Latina justo cuando la crisis financiera se recrudecía.
Estos tiempos cambian el panorama para los clientes, desde el empresario que compra trajes hasta la mujer ejecutiva que necesita bolsas y zapatos.
"Es un año de limpia", dice, "es un tiempo para adelgazar". Hugo Boss has tenido tanto éxito en los últimos años que la complacencia podría volverlo un poco flojo.
Si eso sucediera, la marca acumularía sobrepeso, señala Rützel y sigue con la metáfora: "El 2009 es el año para pensar cómo deshacerte de esos kilos de más y ser delgado y rápido de nuevo".
Eso aplica a sus planes de negocio, pero también al consumidor, que será cuidadoso con su gasto.
Hugo Boss no se considera una marca superlujosa, sino del extermo más alto del mercado (high end). Ahí compite con
Zegna, Carolina Herrera y Diesel.
Lo que ofrece Hugo Boss, dice Rützel, es calidad y control de calidad. Y es en este aspecto en el que hay que concentrarse en tiempos como éstos, en los que no hay muchos pensando en cambiar de guardarropa.
"Éste no es un momento para experimentar, si vas a gastar tu dinero, hazlo en algo que te gusto mostrar, que no te haga dudar. No quieres tenerle miedo a lo que compraste".
Al cine en blanco: Dany Saadia.
Dany Saadia, director de cine, prefiere que la trama del filme lo tome por sorpresa.
El director mexicano
Dany Saadia, quien acaba de estrenar en México su película Nada es casualidad, 3:19, prefiere ir al cine sin saber de qué se trata la cinta.
"Pero soy muy picky para mis películas" acepta Saadia, "soy consumidor de cine gringo, europeo y me encanta el japonés". Prefiere ir al cine relajado, comer palomitas y hacer comentarios.
El cine mexicano, dice se ha convertido en un género en sí mismo. Ahora escribe un guión de ciencia ficción en inglés para que a esta película no se la considere de cine mexicano sino una cinta de ciencia ficción.
Además, dice, la crisis financiera ha afectado más la industria en México que en Estados Unidos, donde cada semana se estrena una película taquillera. La crisis, dice, no se va a detener.
¿Por qué ir a ver Nada es casualidad, 3:19? -Dice que fue muy cuidadoso paraq que el público no salga defraudado. "La vas a ver, la platicas saliendo del cine y al otro día sigues pensando en ella":
Quizá el cuidado le viene de ser matemático y de seguir reglas y esquemas. "El cine es una descripción y la matemática es una interpretación de la realidad, cuando juntas las dos estás creando visualmente una interpretación de la realidad para poder describirla".
Para consentir: Tanya Moss.
La primera joya que Tanya Moss recuerda fue un collar de oro italiano que ella escogió como regalo por su graduación de preparatoria. Ahora no usa joyas que no sean de su propia marca.
Desde que estudiaba la carrera de diseño encontró la pasión por crear miniesculturas que hablen tanto de quien las porta como de quien las pensó.
La joyería "habla de la elegancia y la cultura (...) de quien está despierta al detalle y entregada a sí misma", dice Moss, quien no puede salir de su casa sin collar, perdona los aretes o las pulseras, pero nunca el collar.
No hay que olvidarse de la elegancia y la discreción por la crisis, dice; de manera que si se va a adquirir una pieza de joyería, Moss recomienda una que se pueda usar para siempre y todos los días.
"No te dejes de consentir un poco, ya es bastante difícil lo que está alrededor", dijo la diseñadora.
Es la misma filosofía que tomará con su empresa. La crisis no la congelará: acaba de abrir una tienda en la Riviera Maya dentro del hotel Mandarin Oriental y prepara otra en San Ángel, en la capital.
"Sí, hay crisis y sí nos está afectando. Pero no me puedo quedar congelada, sin hacer nada, lo que tengo que hacer es crecer y dar a conocer la marca para contrarrestar los efectos de la crisis".
No hay reglas para la joyería: es algo personal que debe hacer a la persona sentirse cómoda para que tanto ella como la pieza brillen, dice Moss. Sin embargo, sí hay un lineamiento: después de cierta edad ya no se vale usar joyería de fantasía.
"No se ve elegante. De grande puedes darte unos gustos y comprar piezas significativas, no caras, sino bien hechas y que hablen de tu elegancia".
Moda en tenis: Jochen Zeitz.
Jochen Zeitz, CEO de Puma, debe acostumbrarse a una baja en las ventas.
"Cuando me veo bien, corro más rápido", le dijo Linford Christie, con la medalla de oro al cuello, a Jochen Zeitz, CEO de Puma, firma que patrocinó al atleta inglés en los juegos de Barcelona.
"Somos deporte y estilo, una marca divertida que ama lo que hace", dice Zeitz, cuya apariencia atlética confirma sus palabras.
Para él que adora jugar futbol y velear, el equilibrio entre cuerpo y mente es importante en momentos difíciles como éste.
Aunque está tranquilo por el futuro de la empresa por la crisis económica, pues tiene 300 millones de dólares en efectivo, sabe que debe acostumbrarse a un comprador que gasta menos.
"Tal vez no se compren un coche nuevo, pero las personas quieren seguir viéndose bien", explica Zeitz."
Para el ejecutivo, se acabaron los días en que podías segmentar al comprador por edad o género, Puma llega al "deportista, al fan loco, al jugador de múltiples deportes, al consumidor de moda, al líder de opinión".
Los empleados de la tienda encajan en todas estas descripciones. Hay de todo, pero el denominador común es el logotipo del felino.
En todas las oficinas de Puma hay un área dedicada a África, porque la firma tiene una presencia fuerte en el continente desde hace 10 años con patrocinios a los equipos de soccer.
"Me encanta el futbol africano, tiene estilo y es divertido", cuenta Zeitz. Se compró su primer par de tenis Puma a los 14 años, unos modelo King, luego adquirió los de Pelé y los de Maradona.
El CEO espera ansioso la Copa Mundial de 2010, en Sudáfrica: "Será como jugar en casa", dice.
Un marqués comerciante.
Mientras los demás niños veían el rito de la vendimia como un juego, Carlos Falcó no podía dejar de preguntarse por qué su abuelo no embotellaba el vino y lo vendía. "Nosotros somos agricultores, eso lo hacen los comerciantes", le contestaba.
A Falco no le bastó la respuesta y decidió promover los vinos que se producían desde 1292 en la finca familiar en Castilla-La Mancha. Estudió agronomía y luego una maestría en enología en California.
Plantó en 12974 el primer viñedo de Cabernet Sauvignon en el valle del río Pusa, y así nació Marqués de Griñón, marca en honor a un título que heredó de su abuelo. Produce vinos de pago (de alto costo), elaborados con uvas de una sola finca, condición que los vuelve limitados y costosos.
Al año produce 500,000 botellas de seis tipos de vino de pago, cuatro millones de botellas de vinos más económicos y 60,000 de aceite de oliva, su nuevo experimento.
"Un hombre con éxito tiene que tener una casa bien decorada y con gusto, un buen coche, tiene que viajar y saber de vino", dice.
La crisis económica se ha mostrado en sus productos. "Möet Hennessy me pidió que hiciera una botella más económica, de 20 dólares. Creamos Caliza, un vino que la gente pide por copeo".
Con una inversión de 500,000 euros acondicionó sus bodegas para enoturismo, para que los visitantes conozcan la marca y la promuevan.

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