Shai Agassi: Escucha a gente inteligente.
Fundador y presidente ejecutivo de Better Place
Los mejores consejos que me han dado ocurrieron cerca de las fiestas de 2006. El primer consejo me lo dio el ex presidente Bill Clinton en el Foro Saban en Washington.
Le comenté al presidente mi idea de vender autos eléctricos en concesionarias y me escuchó todo el tiempo, después me miró y dijo: "Estás resolviendo el problema adecuado en el momento equivocado; un ciudadano promedio no va a las concesionarias, compra un auto usado y lo maneja hasta que ya no prende y luego compra otro. Debes descubrir cómo hacer para que el ciudadano promedio tenga un auto eléctrico sin pagar nada y aún obtengas ganancias de eso".
Cuando le pregunte cómo, me dijo que yo era un tipo listo, que yo lo descifrara. Después se dio la vuelta y se fue. El presidente Clinton fue quien nos impulso a cambiar nuestro modelo.
Unas semanas después, en Israel, estaba hablando con el presidente israelí Shimon Peres (quien también escuchó mi presentación en el Foro Saban).
Cuando se me ocurrió la idea, sugerí que el gobierno creara una agencia para llevarlo a cabo. Yo no pensaba en esto como una empresa, sino como un brazo del gobierno.
El presidente Peres me dijo: "las agencias no hacen cosas, las hacen los empresarios, tienes que empezar una empresa, si no, sólo es una idea. Tienes un buen empleo, pero este es mejor porque puedes salvar al mundo". Unos días después renuncie a SAP.
Los mejores consejos que me han dado ocurrieron cerca de las fiestas de 2006. El primer consejo me lo dio el ex presidente Bill Clinton en el Foro Saban en Washington.
Le comenté al presidente mi idea de vender autos eléctricos en concesionarias y me escuchó todo el tiempo, después me miró y dijo: "Estás resolviendo el problema adecuado en el momento equivocado; un ciudadano promedio no va a las concesionarias, compra un auto usado y lo maneja hasta que ya no prende y luego compra otro. Debes descubrir cómo hacer para que el ciudadano promedio tenga un auto eléctrico sin pagar nada y aún obtengas ganancias de eso".
Cuando le pregunte cómo, me dijo que yo era un tipo listo, que yo lo descifrara. Después se dio la vuelta y se fue. El presidente Clinton fue quien nos impulso a cambiar nuestro modelo.
Unas semanas después, en Israel, estaba hablando con el presidente israelí Shimon Peres (quien también escuchó mi presentación en el Foro Saban).
Cuando se me ocurrió la idea, sugerí que el gobierno creara una agencia para llevarlo a cabo. Yo no pensaba en esto como una empresa, sino como un brazo del gobierno.
El presidente Peres me dijo: "las agencias no hacen cosas, las hacen los empresarios, tienes que empezar una empresa, si no, sólo es una idea. Tienes un buen empleo, pero este es mejor porque puedes salvar al mundo". Unos días después renuncie a SAP.
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