Aaron Patzer: Puedes dudar de tí mismo.
Fundador y director ejecutivo de Mint
Cuando empecé Mint tuve todo tipo de emociones todos los días. Fui el único fundador de la compañía cuando tenía 25 años. Pensaba en todo tipo de cosas, "¡Esta es la mejor idea del mundo!" y luego me preguntaba: "¿quién soy? Soy un niño de 25 años y ¿quiero ponerme a la par de Quiquen y Microsoft?". Me repetía esto una y otra vez, todo era una revoltura de emociones.
Cuando conocí a Jeremy Stoppelman, director ejecutivo y fundador de Yelp.com., en una fiesta llamada "Brunch de Fundadores" con Auren Hoffman como anfitrión, él fue el primero que me dijo que paso por lo mismo cuando fundó Yelp, que entraba en pánico y se ponía eufórico. Después de un año, dijo que sigue siendo difícil pero ya no es para romperte la cabeza, después sigues con lo básico de todos los días. Fue la primera vez que alguien fue honesto conmigo. Para los empresarios por primera vez, debes tener una actitud de macho con la que nunca muestres debilidad, pero la verdad es que esa duda personal y esa falta de confianza son parte del juego. Tal vez me reuní con 40 o 50 inversionistas de riesgo antes de obtener mi primer "sí". Conocí a Jeremy después de 25 rechazos y todavía no estaba listo para rendirme, pero ese punto fue difícil. Él me enseñó que dudar de uno mismo, incluso perder la confianza, es perfectamente normal y tienes que hacer todo lo posible para persistir.
Cuando empecé Mint tuve todo tipo de emociones todos los días. Fui el único fundador de la compañía cuando tenía 25 años. Pensaba en todo tipo de cosas, "¡Esta es la mejor idea del mundo!" y luego me preguntaba: "¿quién soy? Soy un niño de 25 años y ¿quiero ponerme a la par de Quiquen y Microsoft?". Me repetía esto una y otra vez, todo era una revoltura de emociones.
Cuando conocí a Jeremy Stoppelman, director ejecutivo y fundador de Yelp.com., en una fiesta llamada "Brunch de Fundadores" con Auren Hoffman como anfitrión, él fue el primero que me dijo que paso por lo mismo cuando fundó Yelp, que entraba en pánico y se ponía eufórico. Después de un año, dijo que sigue siendo difícil pero ya no es para romperte la cabeza, después sigues con lo básico de todos los días. Fue la primera vez que alguien fue honesto conmigo. Para los empresarios por primera vez, debes tener una actitud de macho con la que nunca muestres debilidad, pero la verdad es que esa duda personal y esa falta de confianza son parte del juego. Tal vez me reuní con 40 o 50 inversionistas de riesgo antes de obtener mi primer "sí". Conocí a Jeremy después de 25 rechazos y todavía no estaba listo para rendirme, pero ese punto fue difícil. Él me enseñó que dudar de uno mismo, incluso perder la confianza, es perfectamente normal y tienes que hacer todo lo posible para persistir.
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