jueves, 4 de agosto de 2011

Liderazgo y autoridad

Si quieres tener prosperidad en tu vida, es decir, riqueza, salud, felicidad y amor, es necesario que te vayas transformando en un líder y actúes con autoridad en tus actividades cotidianas. Ya hemos dicho que cualquiera que sean tus metas en la vida, necesitarás siempre la colaboración de otras personas para lograrlo. Y si lo hacen con entusiasmo, tanto mejor. Y ojalá nadie se oponga a la realización de tus metas, porque si fuera así tendrías que gastar tiempo y energía en anular sus voluntades.
Veamos una definición de liderazgo: "El arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común."
El liderazgo es un arte. Un arte es una destreza aprendida o adquirida. El influenciar a los otros, consiste en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar si une al deseo apropiado las acciones apropiadas, La segunda palabra clave de la definición es "influir". Si el liderazgo tiene que ver con influir sobre los otros, ¿cómo conseguiremos desarrollar esta influencia sobre los demás? ¿Cómo conseguiremos que la gente haga nuestra voluntad? ¿Cómo conseguiremos sus ideas, su compromiso, su excelencia, que son por definición, dones voluntarios?
Para responderte estas preguntas, ayudará que distingas entre poder y autoridad.
Poder es la capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que éste, aunque preferiría no hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.
El mundo está lleno de poderosos. "O lo haces o te doy una paliza." "O lo hacen o les bombardeamos". "O lo haces o te arresto dos semanas"...
Autoridad es el arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal.
La autoridad consiste en conseguir que la gente haga tu voluntad voluntariamente, porque tú les has pedido que lo hagan. "Lo haré porque Sergio me ha pedido que lo haga, yo por Sergio haría cualquier cosa". Mientras el poder es una capacidad, la autoridad es un arte. Ejercer el poder no exige inteligencia ni valor. Los niños de dos años acostumbran a gritar órdenes a sus padres y a sus mascotas. Ha habido muchos gobernantes dictadores y estúpidos a lo largo de la historia. En cambio, conseguir tener autoridad sobre la gente requiere una serie de destrezas especiales.
Así que se puede estar en una posición de poder y no tener autoridad sobre la gente. Y a la inversa, se puede tener autoridad sobre la gente y no estar en una posición de poder.
El poder se puede comprar y vender, se puede dar y quitar. Puedes tener poder por el hecho de ser el cuñado o el amigo de alguien, o por haber heredado dinero o poder. Esto no vale para la autoridad. La autoridad tiene que ver con lo que tú eres como persona, con tu carácter y con la influencia que has ido forjando sobre la gente.

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