martes, 29 de marzo de 2011

La Técnica de Cambiar

La razón por la que la mayoría de vendedores sigue obteniendo los mismos resultados, es porque, en el fondo, siguen haciendo lo mismo vez tras vez. La neta: si realmente quieres cambiar, tienes que cambiar realmente. Es decir, tomar acciones que te llevan y fuerzan a cambiar. Esto involucra mucho más que simplemente desear cambiar. Un deseo es un pensamiento aun no desarrollado con acciones. Por eso dije tomar acciones que, en conjunto con tu manera de pensar, forman parte de tu estrategia para cambiar.
 
A continuación te paso algunos puntos que te pueden ayudar a tomar esos primeros pasos:

1. Acepta: Entiende que cambios son parte de la vida. El cambio es una constante de la vida que, a fin de cuentas, es inevitable. En la vida todo cambia. Todo a cambiado y todo seguirá cambiando. Dado eso, acepta que cambios son un hecho y por eso tienes que aceptar que es parte del inevitable proceso, progreso y evolución de tu vida.
2. Mentalízate: Si aceptas la inevitabilidad del cambio, entonces mentalízate para darle la bienvenida a los cambios en tu vida, sean laborales o personales. Prepárate mentalmente para no luchar contra algo inevitable. Eso quiere decir que no es el hecho de que algo va a cambiar, más bien es qué haces y cómo reaccionas -de manera positiva-, cuando algo cambia; lo que va a determinar el cómo te va.
3. Adáptate: Tu habilidad para adaptarte a los cambios -sin importar por qué dichos cambios ocurrieron-, va a definir cómo progresas, tanto personalmente como laboralmente. Y ese nivel de adaptación es determinado por el tipo de acciones que haces. Los cambios afectan a diferentes personas en diferentes maneras: te estimulan, te congelan, te motivan o te desaniman, entre varios ejemplos. Dedícate a actuar en formas positivas y pro-activas a cualquier cambio, por bueno o malo que sea tu primera impresión de éste.
4. Poco a poco: La vida te enseña a cambiar y adaptarte poco a poco. Un bebe aprende a caminar poco a poco, tu creciste poco a poco, enflacaste (o engordaste) poco a poco y, en el trabajo, el proceso de tomar acción para cambiar también debe ser poco a poco. No busques cambios cuánticos en segundos, mejor busca la constancia y la disciplina para cambiar poco a poco. Esto es como tener la condición para correr una maratón. El primer día que corres es poco a poco y esos cambios, de poco a poco acumulados, eventualmente crean la condición para correr ese maratón.
5. Una cosa a la vez: No te intimides con muchos cambios a la vez. Como bien dice el famoso refrán: “El que mucho abarca, poco aprieta.” Y acabas haciendo y cambiando en nada. Mas bien enfócate en uno o dos cambios para empezar. Domínalos, hazlos parte del nuevo tú y después cambia un poco más. Recuerda la regla de oro del cambio: “Pequeños cambios en habilidades hacen grandes resultados.” Por lo tanto se paciente. ¿Quieres perder 20 kg? Toma tiempo. ¿Quieres vender 20 unidades? Toma tiempo. Eso quiere decir que si vas a perder 1kg en este mes o si vas a vender uno más en este mes... ¡pero probablemente no 20!
6. Crea nuevos hábitos:Frecuentemente, los cambios requieren que remplaces unos hábitos por otros, y eso quiere decir que tu rutina tiene que cambiar. La rutina fomenta el hábito que, a su vez, crea la excelencia. Dedícate a hacer pequeños cambios; por si solos y acumulados vas a ver (eventualmente) los cambios que buscas. Pero es importante entender que todo cambio tiene un periodo de maduración, en el que, si no creas un nuevo hábito para reemplazar el viejo y lo maduras, tiendes a regresar al viejo hábito, que es el de mayor costumbre.
7. Elimina tentaciones: Mientras conviertes tus nuevos hábitos en ti, trata de eliminar tentaciones externas que quizá saboteen al nuevo tú. Al igual que quieres cambiar para dejar de fumar -y eso generalmente requiere que te alejes de otros que fumas, que tires los cigarros que tienes guardados y que empieces a ocuparte en vez de preocuparte-, también lo vas a tener que hacer en el trabajo.
8. No tengas miedo: La mayoría de vendedores tienen miedo a cambiar ese “algo”. Sea una nueva técnica, un nuevo proceso o un nuevo sistema. En todo cambio siempre existe un factor de riesgo. Pero como digo en mis cursos: “Sin riesgo tiendes a conseguir poco o nada”. Incrementa tu nivel de aceptación del riesgo que a su vez te permitirá cambiar. ¿Cómo?... practicando lo que temes para disminuir tu desconocimiento, que a su vez disminuye tu riesgo.

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