jueves, 26 de mayo de 2011

“Claves para Conectarte con TU Visión de un Futuro Mejor”

Visión: Clave para Crear Futuro en Medio de la Adversidad y la Incertidumbre

Es increíble, en menos de quince años, se ha más que triplicado.
Me refiero a la cantidad de eventos adversos que experimentamos diariamente en nuestras vidas.
Según estudios formales realizados por Paul Stoltz, Ph.D. y creador de la teoría del Coeficiente de Adversidad, en 1990 la persona promedio experimentaba siete adversidades por día. Definidas como dificultades, retos, contrariedades y molestias, para el 2000 las adversidades cotidianas habían aumentado a 23. Para este momento se estima que cualquier persona en el mundo, sin importar su cultura o industria en la cual trabaje, vive más de 30 cada veinticuatro horas.

No sé en qué parte del mundo te encuentres en este momento; pero en Venezuela, desde donde te escribo, me atrevería a decir que fácilmente superamos —y por gran cantidad— ese promedio diario de adversidades.

Es algo que nos afecta a todos. ¿Qué hacer? ¿Cómo superarlas? Más aun, ¿cómo transformarlas en oportunidades?

¿Cómo crear el futuro que quieres en medio de la adversidad y la incertidumbre?
Más que nunca, necesitamos aumentar nuestra capacidad para enfrentar y transformar las adversidades a nuestro favor.

La gente siempre está culpando a sus circunstancias por lo que son. Yo no creo en las circunstancias. Las personas que se adueñan de este mundo son quienes se levantan y visionan las circunstancias que desean y, si no logran encontrarlas, las construyen.     —George Bernard Shaw

Una clave fundamental para no sólo superar cualquier crisis, sino también para crecer dentro de ella, es el contar con una poderosa…

VISION
Las adversidades te llevan a confrontar lo inmediato. Sin darte cuenta, te fuerzan a atender lo que sucede ahora.
Imagínate que estás de pie —incluso mejor: ponte de pie y sigue mis indicaciones—. Bajas tu cabeza y miras hacia abajo, justo frente a tus pies. Te quedas por unos segundos en esa posición. ¿Qué tipo de pensamientos te surgen? ¿Qué sucede con tu energía?

Te apuesto lo siguiente: al mirar hacia abajo comenzarás a pensar en cosas del pasado, posiblemente surgirán recuerdos nostálgicos; tu energía tenderá a “irse al piso”, conectándote fácilmente con la posibilidad de una depresión.

Ahora ¡sube tu cabeza! ¡Toma una inspiración profunda! ¡Mira por encima del horizonte a un punto en la distancia, en tu futuro imaginario! Mantente de esa manera, respirando profundamente.

Tus pensamientos se trasladarán ahora más hacia el espacio de las posibilidades, de tus metas y sueños; además, experimentarás un surgimiento de tu energía y hasta podrás conectarte con una emoción de esperanza.

¿No me crees? Inténtalo.
Lo que quiero mostrarte con esto es el siguiente principio: si sólo te enfocas en tus problemas inmediatos, tu poder personal —esa capacidad que tienes para lograr superar tus retos— disminuirá.

Es al conectarte con una visión de futuro, con una definición de lo que es posible para ti y los tuyos más allá de las circunstancias presentes, que tu energía y tu poder para avanzar estarán a tu disposición.

No me refiero a una visión que nuble tu mente y te desconecte de la realidad; no a un sueño que alimente una suerte de esquizofrenia.

Hablo de una visión que, al permitirte entrar en contacto con algo más allá y por encima de las amenazas del presente, te dé la fortaleza para hacerte cargo de tu aquí y ahora.

Una visión con la cual mantenerte centrado; con la cual recordar tu “norte”.
Para esto, conéctate con una visión a mediano plazo —seis meses a un año. Una visión a muy largo plazo, en medio del caos, más bien puede desesperanzarte por lo alejado en tiempo y similitud a tu presente.

Pero una visión a mediano plazo está lo suficientemente cerca —y a su vez alejada— de tus retos actuales como para darte la esperanza y la energía necesaria para salir adelante.

Hay una ley de la naturaleza: la vida se mueve en estaciones o ciclos. Luego del invierno viene la primavera; luego de la tormenta, la calma. En el caso de una crisis, todo lo que baja tiene que subir. No hay mal que dure mil años, como dice un refrán popular.

Pensar que en el mediano plazo las cosas mejoren y se abran las posibilidades para un mejor futuro es, por comprobada repetición histórica, una apuesta segura.

Te confieso: en estos momentos, encontrándome en un país inmerso en una grave y tensa situación nacional repleta de incertidumbres, es cuando esta clave que he compartido contigo se pone a prueba.

Gracias a mi visión —acompañada de las acciones que en mí están por ejecutar— me mantengo, más que tan sólo “a flote” en plena crisis, con la certeza de estar construyendo y avanzando hacia un mejor futuro.

Así como en mí, tu esperanza, fe y certeza por un mejor futuro requieren de la base de una visión que las sustente. Mientras más específica sea esta imagen en tu mente, mayor será la intensidad de tu fuerza.

Esa fuerza con la que, estoy seguro, podrás transformar tus adversidades en oportunidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario