jueves, 26 de mayo de 2011

¡No hay caso!

No hay caso. Lo primero que encuentro en las biografías de las miles de personas de éxito que he estudiado sistemáticamente durante 34 años es la importancia que dan a su actitud mental. Todos indican, incluso yo, que esa actitud es lo que define si una persona será feliz y exitosa; o si será deprimida, fracasada o mediocre.
La realidad externa muchas veces no podemos cambiarla. Sin embargo, podemos modificar completamente el modo como la percibimos, la motivación y actitud con que la enfrentamos, redefinir nuestras respuestas a los hechos en los que nos concentramos y atendemos; y con una suma de nuevas conductas, sacar provecho de cualquier situación que nos haya tocado vivir. ¡Cualquiera! Incluso las que sean más limitantes en apariencia.
La calidad de vida está determinada por lo que hacemos ante lo que nos ocurre. No depende de lo que ocurre ni de lo que nos rodea ni de las condiciones de nuestra vida, depende de la actitud y la acción que tomemos ante los sucesos de nuestro medio.
Y eres tú el que decide como enfrentar la vida. Nadie lo hará por ti. No necesitas a nadie para hacerlo, ¡Depende solamente de ti!
Se necesita mantener una actitud mental positiva constante, optimismo, alegría de vivir, confianza y seguridad en ti mismo. ¿Cómo lograrlo? 

El primer paso lo estás dando: el tomar consciencia que depende de tu actitud mental, de tu disposición ante la vida y de tu decisión a actuar, ya es un enorme avance. Al reflexionar en esto, comienzas a tomar el rumbo de tu vida en tus manos. Y esto es un gran comienzo.
“Lo que uno percibe no es el resultado de lo que le ocurre en la vida, sino de la interpretación que uno da a lo que le ocurre.” Anthony Robbins.
Como decimos habitualmente, para conseguir una vida exitosa es imprescindible saber exactamente lo que se quiere y luego pasar a la acción, todos los días hacer algo para conseguir la meta que se quiere.
Es así de simple. Lo complicado está en que la mayoría no persevera y olvida aplicar este principio. Pero yo tengo una manera fácil y sencilla de impulsar tu poderosa mente interior para que todos los días te guíe hacia el logro de tu felicidad, tú éxito y tus metas.
Escribe lo que quieres lograr. Hazlo de manera detallada, muy detallada. Explica las condiciones, los criterios, los parámetros, tu actitud, etc. Todo lo que esperas tener al conseguir tus metas.
Luego, transforma esto en una frase que represente toda la idea. Por ejemplo, has escrito con todo detalle lo que significa para ti conseguir capacidad para hablar en público. Has descrito las condiciones, lugares, cómo te comportarás, cómo será tu voz, tu expresión corporal, etc. Luego esto lo llevas a una frase breve y asertiva, por ejemplo, “Soy un orador o expositora excelente”.
Luego, haz un dibujo, un símbolo que represente tu meta y fu frase. Quizás un micrófono...
Ahora, coloca el cuaderno donde escribiste detalladamente tu meta sobre tu mesa de noche (velador) para que cada noche, antes de irte a dormir lo leas y cada mañana, antes de levantarte lo vuelvas a revisar.
Coloca tu frase de éxito en todos los lugares donde te sea posible y de todos los modos en que sea factible ubicarla. A veces podrás poner un gran letrero en tu dormitorio. Otras veces tendrás que escribirlo en letras pequeñas para llevar contigo.
Reproduce la imagen que representa tu meta y colócala en todas partes. En tu habitación, en el comedor, en tu oficina, en tu fábrica, en tus cuadernos, en tus libros, en tu agenda, en tu computadora , etc. Así, inconscientemente verás este símbolo mientras haces cualquier otra cosa. Si los demás lo ven, no les llamará mucho la atención pues les parecerá solamente un dibujo. Pero tu mente sabe de qué se trata.
De este modo tu mente interior tendrá presente siempre tu meta y te impulsará a actuar cada día para conseguir tu objetivo, te capacitará para aprovechar cada oportunidad que se te presente en la vida para acercarte a lo que quieres y estarás atento a comunicarte con todas las personas que puedan ayudarte a conseguir tus logros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario